Between love and time

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Tenía el cuerpo de Minji entre sus brazos, ambas estaban en el elevador que las llevaba hacia el piso donde se encontraba su departamento. ¿Qué hubiera pasado si no se hubiera levantado a llamarla y luego a buscarla? Cuando llegó a su cabeza la imagen de su cuerpo desnudo contra una cama, golpeado y violado, tembló por completo. No tembló despacio, tembló tan fuerte que la dormida y borracha inglesa abrió sus ojos, Bajó la vista para cerciorarse que estaba bien y no la había asustado. Minji tenía la mirada perdida a su alrededor pero de pronto centró su atención en su rostro provocando que se sonrojara ¿Kim sonrojándose por una chica que la observara así? ¡Siempre la miraban las mujeres! Se sentía una adolescente con las reacciones de su cuerpo casi como si todo con ella fuera algo nuevo que recién iba descubriendo.

Minji: Señorita Kim –susurró de manera tal que la más alta se quedó rígida - ¿Por qué me siento así? Ambas sufriremos

Yoohyeon: Vuelve a dormir Minji, voy a acostarte en tu cama para que descanses, mañana despertarás con mucho dolor –la acurrucó contra su cuerpo para que se sintiera protegida y volviera a dormir, sin embargo cuando el elevador llegó al piso 22, tembló lo suficiente para cortarse la luz, quedar a oscuras y encerradas allí. ¿Se había descompuesto? ¿Una falla técnica o realmente en la ciudad había temblado?- Esto se arreglará, el edificio tiene generador propio. -pero los segundos pasaban y el elevador seguía detenido. No le temía a estas cosas, le temía a su cuerpo- No va a pasar nada

Minji: ¿Señorita Kim? –su pregunta no era para saber dónde estaba sino para clamar su atención. A pesar de no ver nada, bajó la vista hacia donde creía que estaba su rostro, cuando lo hizo ella elevó una mano sutilmente hasta su nuca y con un extraño cariño acarició la zona ¿Era consciente de que sus caricias enviaban chispas eléctricas a todo su cuerpo? - Ambas vamos a sufrir tanto.... Pero debo hacerlo

Yoohyeon: ¿Hacer qué?

Se sentó en el suelo del elevador aún con ella entre sus brazos porque esto parecía que duraría por mucho tiempo más. Minji no le soltaba la nuca, al contrario, presionó más con la intención de que ella bajara su rostro. Kim apretó la mandíbula ¿Controlarse? El raciocinio que creía tener desapareció junto a la electricidad del edificio dejando a su cuerpo comportarse con libre albedrio. Un segundo fue suficiente para que el instinto actuara por ella, bajó la cabeza y con delicadeza buscó la boca de la "psicópata". ¿Delicadeza? Sí claro, la delicadeza también desapareció cuando la escuchó jadear. Ella sabía que no podía estar haciendo esto cuando la mujer entre sus brazos estaba borracha, pero debía recordar que el alcohol borra las inhibiciones y en muchas ocasiones revela nuestros sentimientos más ocultos.

Minji se sintió perdida cuando sus labios chocaron desesperados, los de la modelo eran suaves y muy calientes, era totalmente placentero apretarlos y succionarlos. ¿Sentir vergüenza? Estaba tan borracha que no sabía que era eso, más bien se preocupaba de sujetar su rostro con ambas manos y pegarlo más fuerte a su boca para dejar que la lengua de Yoohyeon entrara en ella. Estaban jadeando con tan solo caricias en su cuello, nucas y unos apasionados besos, la morena sabía que debía enamorarla, sabía que terminarían sufriendo pero no quería prohibirse de algo tan exquisito como esto, estar entre sus brazos siendo besada y besando como si su vida dependiera de ello. Ya no le importaba que su alma estuviera destinada a una mujer, ya no le importaba esa clase de prejuicios, no podía pensar en ello cuando estaba tan bien cerca de ella

¿Qué tan prohibido era besar a alguien 6 años menor y estando embriagada? Yoohyeon sabía que no era bueno, que no podía arrastrar a la maldad a alguien tan inocente como Minji Cavendish, pero no podía frenar sus emociones e impulsos. Nunca, jamás con alguien sintió deseo por tratar como a una muñeca preciosa, en cambio con una "desconocida" sí. Acercó su boca a sus mejillas y fue regando besos cargados de cariño en ellas, en su cuello, al borde de su oreja susurrando "Refúgiate en mí, Minji, estoy para ti"