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Minji miraba con atención la conversación que tenía Yoohyeon y su madre, la mirada cariñosa que ella le daba a través de sus ojos, la sonrisa de orgullo que le brindaba, todo era grande y hubiera deseado recibir ese mismo trato. Era extraño, Yoohyeon tenía una personalidad difícil, engreída y quizás con otros calificativos pero con su madre podía apreciar un amor enorme en cada gesto. En el siglo 18 o al menos en su familia todo era más frío y con rectitud, los padres eran personas de una categoría muy importante a quienes se les debía hablar con mucho decoro, no tenía conocimientos si otros en la nobleza tenían una actitud diferente con sus hijos pero viendo como Chaerim colocaba una mano sobre el antebrazo de Yoohyeon, deseó por un segundo tener aquel mismo contacto con una madre o un padre distinto. Chaerim se dio cuenta que la muchachita tenía los ojos perdidos en su plato, lucía saludable como para ser alguien que estuviera con náuseas o sin apetito.

Chaerim: Minji, ¿Estás bien? No has tocado tu comida

Minji: -meneó la cabeza y le dirigió la mirada- Disculpe, es solo que estaba pensando en ciertas cosas –sostuvo el tenedor y el cuchillo para cortar la carne, Yoohyeon puso los ojos blancos por el modo en el que lo hacía. Estaba sentada erguida, la punta de los dedos apenas sostenían los utensilios y los meñiques se alzaban de forma involuntaria. La "psicópata" era toda una señorita- Esta carne está deliciosa, creo que vendré más seguido a este restaurante

Chaerim: Hay muchos restaurantes que puedes conocer con comida de todo el mundo –el mozo que los atendía se acercó sonrojado con un lápiz y una libreta en su mano. Chaerim le dedicó una sonrisa porque sabía lo que deseaba- ¿Quieres que la firme? –asintió sonrojado aún más, había escuchado que la actriz era un amor con los fans pero verlo y sentirlo en vivo era totalmente distinto.

Yoohyeon se dio cuenta que Minji miraba con el ceño fruncido el acto y sin poder evitarlo se acercó a su oído y le murmuró lo que significaba

Yoohyeon: Lo que hace mi madre es lo mismo que seguramente me viste hacer alguna vez, dar autógrafo ¿Lo recuerdas? –Hizo un signo con el dedo- Una simple firma puede alegrar a un fan

Su susurro la hizo temblar y no entendía aquella reacción de su cuerpo. Volteó el rostro hacia ella y sus caras estaban tan cerca que pudo sentir el calor de su piel emanando hacia ella. Su perfume también era una de esas cosas que flaqueaban las fuerzas y las piernas del resto de mujeres. ¿Por que tenia esa reacción si a ella no le interesaban las mujeres?

Yoohyeon abrió los ojos un poco sorprendida ¿Por qué Minji se sonrojaba? Se sentó de mejor manera en la silla pero cuando miró a su madre ella los observaba con una sonrisa extraña. "¿Qué?" susurró sin entender su cara. Chaerim no era tonta, simplemente observaba. Minji le dio una sonrisa incómoda y se concentró en su plato, alcanzó a ver algo de su trato con los fans, no sabía cuan famosa era pero por comentarios de Yoohyeon podía imaginar que era mucho más que la suya. También hace varios días atrás pudo ver el trato que ella le daba a sus fans, definitivamente era algo que había heredado de sus padres.

Chaerim: Yoohyeon supongo que no olvidarás que el 5 de septiembre es la celebración del cumpleaños de tu padre en la casa con la familia completa, el sábado será de forma pública

Yoohyeon: No mamá, es imposible que olvide las fechas importantes de la familia –su tono sonaba como si no le gustara que le recordaran lo obvio

Chaerim: -dejó los utensilios a un lado- solo que con las agendas apretadas de todos a veces se pueden olvidar las cosas, has crecido tanto, se me olvida que eres una mujer de 26 años –acarició su mano con tanta dulzura que Minji sintió ganas de llorar, ella nunca tuvo ese afecto de sus padrastros- Minji ¿Tienes algún pasatiempo? No creo que trabajar con mi hija en publicidad sea uno

Between love and timeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora