Capítulo 5: Una oportunidad

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Ryuki sonrió mientras enfrentaba a Moria.
Había sentido con el haki de observación cómo Carrot y Roddy ganaban sus combates, por lo que estaba tranquilo. Se concentró en el combate contra Gecko Moria.
Mientras, Pedro se enfrentaba a un duro rival.
El mink estaba jadeando. No se esperaba que ese zombie samurái fuese tan fuerte, pero lo que más le crispaba era la extraña risa que tenía.

-¡YOHOHOHOHOHO!-reía Ryuma-Eres un hábil espadachín, pero no podrás vencer a mi Shusui con tu espada.

Pedro sabía que era cierto. En términos de espada, no era rival para ese zombie, pero él no era espadachín, simplemente era un guerrero que se servía de la espada para luchar más cómodamente. Con una sonrisa felina, Pedro abrió su chaqueta y mostró dos largas cintas cubiertas de explosivos.

-Lo lamento, honorable espadachín-dijo sonriendo-pero yo no soy espadachín, soy artillero-lanzó varias explosiones conjuntas, generando una distracción-Doble Eleclaw.

Escondido entre el humo de las explosiones, Pedro lanzó dos zarpazos de electro, pero hubo un destello rojo en los ojos de Ryuma, predijo de donde venía el ataque y los bloqueó con su katana.

-Vaya... haki... Tendré que subir el nivel, ¿no?-bufó Pedro-Cabía esperar que no fuese fácil navegar de nuevo.

Pedro y Ryuma comenzaron a luchar a increíble velocidad, chocando garras de electro con katana, una y otra vez. De vez en cuando, Pedro lanzaba más dinamitas, pero el daño no hacía mella en el samurái. Además, los ataques del samurái eran muy rápidos y se asemejaban a una combinación de la esgrima clásica y iaidō.
La habilidad del zombie era increíble y Pedro estaba cada vez más cansado, por lo que, o se dada prisa o no iba a lograr vencer y ese enemigo iba a causarle muchos problemas a su capitán.

Entonces, aumentando la intensidad de su electro, concentrándolo poco a poco en una de sus manos, haciendo que adoptase forma esférica,

-Electrical Luna.

Pedro lanzó un poderoso puñetazo a Ryuma, que generó una enorme explosión eléctrica que mandó a zombie por los aires, dándole un corto periodo de descanso.
Ryuma no tardó en impulsarse por los muros de la mansión de Gecko Moria.

-Aubade Coup Droit-dijo Ryuma, cayendo sobre Pedro.

Lo apuntaba con su katana, para luego realizar una estocada rápida que generó una ráfaga de aire comprimido que salió despedida contra Pedro.
Pedro lo iba bloqueando como bien podía, pero la fuerza era tal que, cuando se le escapaba alguna, se atravesaba de lado a lado.

Entonces, Pedro recordó su última aventura.

Flashback
Los Piratas Nox habían llegado a Whole Cake tras un arduo viaje.
Ellos se habían hecho a la mar con la intención de investigar los poneglyphs. Habían comenzado como un grupo de exploradores pero, como investigar poneglyphs era un crimen, fueron tratados como criminales por el Gobiernos Mundial y se les denominó Piratas Nox.
Los Piratas Nox era una pequeña tripulación, compuesta únicamente por minks, pero tras una serie de acontecimientos, unos de sus nakamas, Pekoms, un mink león, decidió abandonar la tripulación, llevándose consigo a todos los minks, salvo Zepo, un mink oso polar, que se negó a abandonar a su capitán.

Pedro y Zepo, últimos miembros de los Piratas Nox, se encontraban en Whole Cake Island, la isla capital de Totto Land, territorio de Big Mom.
En ese momento se encontraban ante un masivo castillo en forma de tarta de tres pisos. Tenía un total de diez plantas y empequeñecía al resto de edificios y estructuras de la isla.

-Ese debe de ser Whole Cake Chateau-comentó Zepo, comenzando a husmear en el aire-El olor dulce me enloquece.

-Zepo... literalmente es un país de caramelos-dijo Pedro, con su seriedad característica.

-¿Qué haremos ahora, Pedro?

-Estamos hablando de Big Mom-respondió el mink jagua-No va a ser fácil...

-¿Aniki?-dijo entonces una voz familiar para ellos-¡Pedro aniki! ¡Zepo aniki!

Quien se acercaba a ellos era un gran mink león con una gran melena dorada. Vestía un traje rosa con botones dorados y una cadena de perlas encima de una camisa de un rosa más profundo, junto a una pajarita azul marino. Sus ojos estaban cubiertos por unas gafas de sol negras.
Llevaba un pendiente de plata en la oreja izquierda, una espada en su cadera derecha de empuñadura turquesa y botas negras de tacón alto con un volante blanco encima de cada una.

-Hey, Pekoms-lo saludó Pedro.

Pero en seguida, Pekoms se lanzó a abrazarlos a ambos al grito de "Garchu".

-¿Por qué estás aquí?-preguntó Pedro cuando se separaron.

-¡Grr! Soy un miembro de los Piratas de Big Mom ahora.

Pedro lo comprendió al instante.
Si iban a asaltar el castillo para hacerse con el Road Poneglyph, era mejor que Pekoms no lo supiese. Podrían meterle en problemas y, a pesar de que se había marchado de la tripulación, era su nakama, no podían hacerle eso.

Pasó un tiempo y, su siguiente recuerdo fue estar asaltando Whole Cake Chapeau, luchando junto a Zepo contra los soldados ajedrez de Big Mom. No eran muy duros contra el electro de ambos minks.
Entonces, escucharon unos pasos y un hombre apareció ante ellos. Se trataba de una persona extremadamente alta debido a sus delgadas y larguiruchas piernas propias de todos los pertenecientes a la tribu de piernas largas. Era un hombre de mediana o incluso avanzada edad, algo que se notaba en sus múltiples arrugas de la frente y el rostro en general.
En su cabeza llevaba una taza de color rosa llena de té caliente sobre un platillo. En los pantalones llevaba una especie de cáscara de huevo con manchas marrones que llega hasta su vientre. Además llevaba un smoking rosa.

-¡No pueden ir más lejos bon, ladrones de poneglyph!-dijo el hombre, sacando una espada de su bastón-¡No voy a permitir que nadie ingrese en el Repositorio de Tesoros-bon! ¡Nunca pasará por aquí feuille!

Serio, Pedro miró fijamente al enemigo.

-¡Vamos a entrar allí o nuestro viaje a esta isla será un desperdicio!

Pedro y el hombre, que se presentó como Barón Tamago, comenzaron a luchar duramente, logrando Pedro herirlo en el ojo, pero cuando este se dispuso a atacar de nuevo, Big Mom hizo acto de presencia.
En cosa de segundos, ambos fueron capturados. Pekoms, que había acudido en cuanto se enteró, estaba llorando desconsoladamente, conociendo el desenlace que les esperaba a ambos.

-Habéis intentado robarme y habéis dejado tuerto a mi subordinada-dijo furiosa Big Mom-Tenéis que pagar... ¡TRAIGAN LA RULETA!-gritó, para luego dirigirse a Zepo-Tú la girarás primero.

Temblando de miedo, Zepo se acercó a la gran ruleta y tiró con fuerza.
La ruleta se detuvo en los 100 años, por lo que Big Mom comenzó a retirarle años de vida, pero al retirarle treinta, Zepo falleció.
Fin del Flashback

-Fallé a mi tripulación en el pasado, Ryuma-dijo serio Pedro, enjugándose una lágrima-ví, sin poder hacer nada para impedirlo, como Big Mom asesinaba a mi nakama y mejor amigo... No fallaré a mis nuevos nakamas-cubrió sus brazos y garras de haki-¡Doble Kuro Eleclaw!

El electro de las garras de Pedro pasó a ser negro y su velocidad era superior a lo que se esperaba Ryuma, por lo que no pudo hacer nada contra el poderoso ataque eléctrico del mink jaguar, con el que logró desarmar al zombie, lanzando su katana Shusui a la distancia y cortándole en dos el torso.

Jadeando, Pedro se agachó junto al cuerpo dividido de Ryuma, que aún se movía.

-Eres increíble, Ryuma-admitió Pedro-No esperaba que un zombie me diese tanto problemas.

-Yo me siento honrado de que un hombre como tú me haya derrotado... Sois unos piratas curiosos.

Pedro se encendió un cigarro y se sentó junto a los restos de Ryuma.

No muy lejos de ahí, Yamato miraba con estrellas en los ojos al gigantesco zombie que estaba ante ella. Según había escuchado, se llamaba Oars y podía ver que se trataba del zombie de un gigante ancestral.
Desde muy pequeña, ahí por la época en la que aún estaba en Wano, adoraba escuchar historias sobre los gigantes ancestrales, por lo menos hasta que descubrió que su padre, Kaido, estaba buscando científicos que lograsen renacer a esa extinta raza. Así fue como conoció a uno de sus comandantes, Queen, científico de MADS.
Yamato admiraba a esas bestias, por lo que estar enfrentando a lo que fue un gigante ancestral en otra vida, le ilusionaba mucho.

-Tengamos un combate increíble-pidió Yamato, cargando con su kanabo-Raimei hakke.

El golpe con el kanabo fue increíblemente fuerte, pero solamente consiguió hacerlo retroceder.

-Como cabría esperar de un gigante ancestral, eres duro-dijo sonriendo Yamato-Ve con todo.

Oars lanzó un poderoso puñetazo contra Yamato, que lo bloqueó con su kanabo, frenándolo a duras penas. El cuerpo de Yamato temblaba por la fuerza que estaba usando para bloquear el puño de Oars. Poco a poco, el suelo debajo suyo se estaba comenzando a agrietar, formando lentamente un cráter.
Sabiendo que tenía que subir el nivel, comenzó a adoptar su forma híbrida, logrando hacer un último empujón y alejar del todo del puño.

-Nari kabura.

Balanceó el kanabo hacia arriba, desatando un proyectil de energía vertical que dio directo en la barbilla de Oars. El golpe sí que pareció afectar al zombie.

-Acabaré... contigo...-farfulló Oars, como si le costara conectar las palabras-Te... derrotaré.

Oars comenzó a lanzar una ráfaga de puñetazos contra la vicecapitana de los Piratas de Ryu, que o los bloqueaba o los esquivaba, pero verdaderamente Yamato estaba disfrutando del combate, riéndose entre dientes mientras luchaba.
Yamato sabía que si usaba haki del rey podría derrotar a Oars sin problemas, pero esa era su primera aventura y estaba decidida a disfrutarla.

-Himorogiri.

Saltó en el aire y comenzó a girar verticalmente su kanabo hacia su izquierda, haciendo que se formase un remolino de hielo alrededor de su arma. Así, golpeó al gigantesco zombie desde arriba, golpeándole en la parte posterior de la cabeza y lo tiró al suelo.

-Dahahahahaha-rió Yamato, con ilusión infantil-Divirtámonos más, Oars.

-Eres... fuerte... Yo te venceré... Soy un capitán pirata del Nuevo Mundo.

Yamato miró extrañada a Oars.

-¿No es el otro tu capitán?

Oars se rascó la cabeza extrañado.

-¿Quién es Meista? Me suena ese nombre.

Yamato estaba cada vez más confundida, pero justo entonces escuchó unos pasos a su espalda. Con el haki detectó como alguien estaba lanzando dos hachas, por lo que se dio la vuelta de un salto y las desvió con su kanabo.
Cuando pudo ver al atacante, vio que se trataba de dos personas, o por lo menos una de ellas lo parecía.

El que había lanzado las hachas era un hombre corpulento con hombros extremadamente anchos. Su cabello negro estaba recogido en dos colas de caballo apuntando hacia arriba, y también tenía un bigote largo y delgado y una barba que se asemejaba a dos perillas diagonales separadas. Su pecho estaba mayormente expuesto y parecía tener un tatuaje. Llevaba un chaleco verde abierto, mangas verdes en los antebrazos y pantalones y botas marrones.

A su lado, había un esqueleto, un esqueleto vivo, lo que hizo que los ojos de Yamato brillasen de la emoción.
Era un esqueleto extremadamente alto, casi tanto como ella. Iba vestido con un traje formal completo con un sombrero de copa y un bastón. A pesar de no tener piel, su cabeza tenía un pelo estilo afro. Toda su ropa, al igual que su cabello, era de color negro, mientras que los revestimientos interiores de su abrigo eran amarillo y naranja. Tenía una cinta atada en su cuello de color azul y, en sus manos, llevaba un bastón de color púrpura.

-¡MALDITO MORIA!-rugió el hombre-¡DEVUÉLVEME MI SOMBRA!

Yamato comenzó a enfadarse, molesta porque le interrumpieran el combate. Decidida a continuarlo sin molestias, lanzó una onda de haki del rey directa hacia el hombre y el esqueleto.
El hombre cayó inconsciente pero, para sorpresa de Yamato, el esqueleto se mantuvo en pie, aunque retrocedió ligeramente abrumado por la fuerza de voluntad de ella.

-Lo has aguantado-dijo sorprendida Yamato, esquivando de espaldas los ataques de Oars-¿Cómo te llamas, Hombre de Hueso?

-Brook... ¿Me podrías enseñar las bragas?

Yamato lo miró extrañado y fue a levantarse el vestido, pero enseguida escuchó el grito de Ryuki, a lo lejos, diciendo, "'¡NI SE TE OCURRA!"

-Lo lamento, Brook... Ryuki sama no me deja.

-Yohohohohoho-rió Brook a carcajadas-Casi lo consigo... Eres fuerte, Yamato san. ¿Quién está luchando contra Gecko Moria?

-Mi amo, salvador y capitán, el gran Ryuki sama-respondió orgullosa Yamato, golpeando con el kanabo de nuevo a Oars, usando Nari kabura-Yo soy Yamato, la vicecapitana... Eres gracioso, Brook. ¿Querrías ser pirata con nosotros?

-Yohohohohoho... Me encantaría, Yamato san, pero debo recuperar mi sombra y cumplir una promesa. Una vez lo haga, si la oferta sigue en pie, puede que acepte.

Yamato sonrió feliz de escucharlo y, decidida a terminar ya el combate, lanzó un poderoso Ice Breath, con el que congeló por completo al gigante ancestral.

-Si podías vencerlo tan fácilmente, ¿por qué no lo has hecho desde el principio?-preguntó el esqueleto sorprendido.

-Dahahahaha-rió Yamato-quería divertirme un rato. ¿Quieres ver el combate de mi capitán?

El esqueleto asintió sonriendo y acompañó a la peliblanca a no muy lejos de ahí, donde estaban escuchando choques metálicos y gritos de furia, aunque parecía que uno de los dos combatientes se estaba divirtiendo.
Al llegar, vieron a Moria, jadeando, por el enfrentamiento, mientras que Ryuki sonreía divertido.

-¿Cómo es posible?-dijo Brook sorprendido-Llevo años viniendo aquí para recuperar mi sombra, pero lo de Moria es excesivo y ese chico puede luchar contra él sin problemas, siendo claramente superior... ¿A qué clase de monstruos sigues, Yamato san?

Yamato sonrió.
Moria, por su lado, con dos espadas invertidas que había sacado de sus tijeras, cruzaba mandobles contra Ryuki, que únicamente estaba usando a Ame no Habakiri para pararlos.
Cerca de él, Hiyori presenciaba el combate sorprendida.

-Eres bueno, Moria. Sé mi nakama-dijo sonriendo Ryuki-Junto a mí, en tres años, podrás enfrentar a Kaido y vengarte, haremos zombies más fuertes, mejoraremos el barco, solo pido que me jures lealtad como uno de mis comandantes y navegues a mi lado.

Moria no respondió y atacó de nuevo, siendo sus dos espadas bloqueadas con facilidad por Ryuki, que no dejaba de sonreír durante el combate.
Yamato podía ver que Ryuki estaba luchando aún menos en serio que ella. Estaba usando a Ame no Habakiri, la katana más débil de las dos que heredó de Kozuki Oden. Además, no estaba usando su akuma no mi, por lo que era simplemente él luchando en su forma humana.

-Ryu Ittoryu: Ryu no Dansu.

Ryuki se lanzó a gran velocidad contra Moria, generando un haz rojo a medida que movía la katana, cruzándolo con las espadas de Moria.
Aún así, él no estaba dispuesto a detenerse ahí, por lo que colocó una mano en el suelo y comenzaron a generarse una ondas negras.

-Doppelman.

Poco a poco, del lugar que había tocado, comenzó a surgir un ser de sombras con la misma forma forma que él, colocándose junto a él.

-Vaya... ¿dos contra uno? Creo que necesitas más para tener opciones conmigo.

Moria apretó los puños y, mientras que el Moria de verdad seguía usando sus espadas, el de sombras atacaba físicamente, o por lo menos lo intentaba.
Ryuki seguía bloqueando todos los ataques del Shichibukai.

-¡¿POR QUÉ NO PUEDO DERROTARTE?!-rugió Moria frustrado, viendo como Ryuki destrozaba al clon de sombras.

-Tus nakamas han sido derrotados, Moria-respondió Ryuki-no teníais nada que hacer desde el principio.

-Mis hombres... están...

-Están vivos, tranquilo-le dijo Ryuki sonriendo, dándole un puñetazo en el estómago a Moria, haciéndole caer de rodillas.

-¿Por qué?-preguntó asombrado-Sois piratas, al igual que nosotros...

-Solo mato cuando es necesario-respondió Ryuki, envainando su katana-Ya perdiste a tus nakamas en el pasado, ¿no te gustaría ganarlos esta vez?

Moria miró sorprendido a Ryuki. Ese chico.... ese chico era distinto a cualquier otro pirata con el que se había encontrado en el pasado, mucho diferente a Kaido, el hombre que le quitó todo.

-Mis katanas pertenecieron a Kozuki Oden, el único hombre que fue capaz de herir a Kaido... Únete a mi tripulación como uno de mis tres comandantes y te prometo que acabaremos con Kaido y los suyos, juntos.

Moria, desistiendo de resistirse, junto ambas espadas, uniéndolas en unas tijeras de gran tamaño y apoyándolas para levantarse y respirar hondo.

-¡ZOMBIES DE THRILLER BARK!-rugió-¡HEMOS PERDIDO! ¡REUNIOS!

De todos lados se comenzaron a escuchar pasos, comenzando a verse ellos dos y Hiyori rodeados de zombies, pero estos no se disponían a atacar, sino que habían venido a ver la razón por la que su maestro había perdido.
Poco a poco, Carrot, Pedro y Roddy regresaron, arrastrando a quienes habían sido sus rivales en esos combates, aunque todos miraron sorprendidos al esqueleto que estaba junto a Yamato, pero más aún al ver a Moria y Ryuki mirarse fijamente.

-¿Cómo puedo saber que no son solo palabras lo tuyo?-preguntó Moria serio-Dejarte a mis nakamas es algo que no estoy dispuesto a tomarme a la ligera.

-Cuidaré de ellos como si fuesen mi familia. Cuidaré de tí... Uníos a los Piratas de Ryu, ayudadnos a volvernos fuertes y juntos atacaremos a Wano, derrotaremos a Kaido y habremos vengado a tus nakamas, Moria.

Moria miró fijamente a Ryuki, pero finalmente sonrió y, desde sus casi siete metros, le tendió la mano al oni, que la aceptó sonriendo.

-¡Bienvenidos a los Piratas de Ryu, Piratas de Thriller Bark!

-¡SÍ!-gritaron Carrot, Pedro, Roddy y Yamato entre risas.

Hogback, que había recuperado la consciencia, comenzó a tratar las heridas de Perona, Absalom y Moria, mientras que Ryuki se acercaba a sus nakamas.

-Yamato, ¿quién es el esqueleto?-preguntó extrañado.

-Se llama Brook y aguantó mi haki del rey-dijo orgullosa.

El esqueleto se acercó lentamente a Ryuki y se quitó el sombrero, para hacer una leve reverencia.

-Mi nombre es Brook-se presentó-y he venido a recuperar mi sombra, que fue robada por tu ahora nakama... Se la dio al legendario espadachín Ryuma. 

-Moria, ya has oído. Devuélvele la sombra al esqueleto.

-Pero...

-Ya le buscaremos otra, tranquilo-dijo sonriendo Ryuki, mientras que Moria, de mala manera, extendió la mano hacia Ryuma y de su boca salió una esfera negra que salió despedida hacia Brook-Buscaremos algún espadachín poderoso al que le podamos quitar la sombra... Bien, quiero que los zombies comiencen a remodelar este lugar-anunció Ryuki-Es demasiado tétrico y si va a ser mi buque insignia, quiero que me represente.

Con un ademán, Moria les ordenó a los zombies que comenzasen a obedecer a Ryuki, su ahora capitán.
Las cosas iban a cambiar en Thriller Bark.

Ryuki: El aprendiz de OdenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora