Ryuki: El aprendiz de Oden

Capítulo 6: Llegando a un nuevo destino

Thriller Bark había cambiado mucho los dos últimos meses. En sí, hasta su nombre había cambiado a ser Ryujin, debido a que estaban preparando ocho salidas y, cuando visitasen Water 7, pedirían que las transformaran en cabezas de dragón.

Todos entrenaban duramente, pero sobre todo Moria y Ryuki, que todos los días, durante tres horas seguidas, tenían un combate para lograr que la Cabeza de Dragón, título de Moria en la tripulación, se convirtiese en una bestia del combate.
Ryuki había podido observar que, a pesar de la idea que tenía previa, que era un ser frío y serio, Moria era un hombre que se preocupaba mucho por sus nakamas y que, aún siendo muy responsable y autoritario, sabía divertirse durante las fiestas que montaban.

Pedro, Absalom y Roddy se habían marchado a una incursión en busca de un buen espadachín con el que usar su sombra para revivir a Ryuma. Mientras, habían dejado el cadáver, ya arreglado por Hogback y Ryuki, en uno de los congeladores, para que no se deteriorase.
Hogback se sorprendió al ver lo hábil que era Ryuki para ello, por lo que juntos, comenzaron a mejorar a los zombies, hasta añadiendo partes metálica y reforzándoles la piel a todos los zombies, Oars incluido, para que fuesen más útiles a la hora de combatir.

Habían hecho algunos cambios. Ryuki se había instalado en la mansión del mástil, llamada Residencia Ryu, de la que colgaba una gran bandera con el símbolo del Clan Kozuki.
En la Residencia Ryu se habían instalado los Piratas de Ryu iniciales, además de Perona que, con la excusa de no querer separarse de Carrot, se había mudado.

La mansión de Hogback había pasado a ser la de Moria, aunque Hogback también vivía ahí, junto a Absalom. De ese modo, cuando Hogback trabajase con los zombies, Moria estaría cerca para darles una sombra. También habían preparado ahí unas celdas para encerrar a los prisioneros a los que les robaran las sombras. Eran muy amplias y ya estaban repletas de antiguos prisioneros de Moria, entre ellos, para sorpresa de Ryuki, Charlotte Lola, una de las hijas de la yonkou Big Mom.
Cuando Moria se enteró, casi se desmaya del impacto.

Un día, Hiyori y Ryuki estaban paseando a Inukai, el can cerbero zombie.
Hiyori había cogido la costumbre de caminar abrazada al brazo de Ryuki, cosa que, por más que lo intentara ocultar, ponía muy nervioso al oni.

-Ryu... ¿puedo hacerte una pregunta?

-Claro-asintió sonriendo Ryuki.

-¿Qué criterio seguiste a la hora de reclutar a Moria san y los demás?

-Irradiaban un aura deslumbrante, sobre todo Moria-explicó Ryuki-Puedo ver claramente que tiene una ambición increíble y se preocupa por sus nakamas... Eso es lo que busco, no solo poder, aunque el poder es bienvenido.

Hiyori esbozó una dulce sonrisa, que despertó un rubor en el oni. Al verlo, la hermosa Kozuki se sonrojó también, mirando a otro lado rápidamente.
Entonces, escucharon unos pasos corriendo hacia ello y, al girarse ambos a ver de quien se trataba, vieron a Brook, que había ido a ellos corriendo cómicamente, moviendo las piernas tan rápido que casi no se veían.

-Jefe Ryu san-dijo Brook con una leve reverencia-En primer lugar quiero agradecerle de nuevo que recuperase mi sombra para mí.

-No fue nada, Brook-le quitó importancia con un ademán-No parecías mala gente y a Yamato le caíste bien... ¿Necesitas algo?

-Sí... Me gustaría que me prestaseis una barca con la que marcharme a reencontrarme con mi nakama Laboon-pidió con otra reverencia-Debo cumplir la promesa que le hice.

-¿Dónde está ese nakama?

-En el Red Line, en la Reverse Mountain para especificar.

-Quédate con nosotros, Brook... Pasaremos por ahí, ya que nos dirigimos al East Blue en busca de otro posible nakama. Te dejaremos gustosamente ahí.

Brook comenzó a llorar de la emoción, cosa que hizo que Ryuki se preguntara cómo era posible que, al ser solo huesos, fuese capaz de llorar sin tener glándulas lagrimales.

-¿Puedo hacerte una pregunta, Brook?-el esqueleto asintió-Sin que te sienta mal, dijiste que la promesa que le hiciste a ese nakama fue hace cincuenta años, ¿no? ¿Cómo sabes que te sigue esperando?

-No lo sé. Es más que posible que no esté, pero si existe la mínima esperanza, debo ir.




Más días pasaron y Moria continuaba entrenando con Ryuki.

-¿Cómo se te ocurrió enfrentar a Kaido sin haki?

-Era un pirata novato-explicó Moria, bloqueando un puñetazo de Ryuki-no supe medir la diferencia de fuerzas y esa fue mi perdición, la perdición de mis nakamas.

Ryuki se detuvo y comenzó a estirar la espalda.

-No te preocupes, Moria. Si de algo entiendo, es de Kaido... Conozco bien su poder y no me pienso confiar. Tenemos tres años para entrenar, formando una poderosa tripulación capaz de derrotarlo. Tú eres unos de los pilares que sustentarán a la tripulación.

-Kishishishishishi-rió Moria-Nos esperan grandes aventuras, capitán.

Ryuki rió a carcajadas de acuerdo, justo cuando escucharon las campanadas que anunciaban la llegada del grupo de Absalom. Moria y Ryuki, sonriendo, se marcharon corriendo al puerto, justo para ver la nave que habían usado Roddy, Pedro y Absalom.
Al verlos, Carrot saltó a los brazos de Roddy, feliz de ver a quien había visto siempre como un hermano mayor.

Ryuki se acercó a Pedro y le tendió la mano, para luego hacer lo mismo con Absalom.

-¿Lo habéis conseguido?

Absalom sonrió y le dio una patada a un bulto que tenían amarrado junto a ellos, bulto que comenzó a protestar entre farfullos.

-Es un vicealmirante-dijo orgulloso Absalom, riendo sonoramente-El vicealmirante Strawberry va a tener la bondad de cederle su sombra a Ryuma.

Ryuki sonrió feliz de escucharlo.
En su tiempo en Ryujin, Ryuki había estado estudiando cómo había cambiado esos diecisiete años que había viajado en el tiempo, aprendiendo sobre lo sucedido con el Gobierno Mundial, la Marina, el mundo de la piratería... Strawberry era uno de los mejores espadachines de la Marina, por lo que era la sombra perfecta para Ryuma.
No solo eso. Como marine de alto rango, seguramente sería usuario de rokushiki, por lo que todos se podrían servir del nuevo Ryuma para mejorar.

-¡Celebremos el regreso de nuestros nakamas!-anunció Ryuki sonriendo feliz-¡En menos de un mes llegaremos a los Cabos Gemelos para dejar a Brook con su nakama. Llevad al prisionero a la mansión Moria. Hogback y él se encargarán de dar vida a Ryuma.

Yamato fue quien festejó más alto, deseosa de fiesta, mientras que Perona y Carrot bailaban felices de recuperar a Ryuma.
Varios zombies trajeron una gran mesa al comedor de la Residencia Ryu, donde el antiguo trono de Moria fue ocupado por el capitán.
Los zombies comenzaron a servir increíbles platos, gigantescas jarras de sake y zumo de zanahoria para Carrot. Brook, ayudado de algunos zombies con sombras de músicos, comenzaron a tocar el Sake de Binks, una antigua canción pirata muy famosa de los piratas de la época anterior.