Portadores de Malas Noticias

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DOS CARAS

Por Torenza

Traducido por Inuhanya

Disclaimer: No soy dueña de ninguno de los personajes en Inuyasha... no es que quiera ser dueña de Kikyo. Lo siento, pero guardo la esperanza de que en verdad esté muerta esta vez (para aquellos que han estado al tanto de las traducciones al japonés). Tiene que haber un límite en la cantidad de veces que una chica puede revivir.

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Capítulo 4

Portadores de Malas Noticias

"No puedo creerlo..."

"Lo sé..."

"Tú—de todas las personas, eres tan estúpida!" El padre de Kagome caminaba por la habitación del hotel. Kagome estaba sentada en la cama, mirándose los dedos de los pies... estaba completamente sola esta vez. "Sabes que no deberías salir sin protección!"

"Tenía a Inuyasha." Ofreció Kagome.

"Gracias a Dios."

"Entonces también puedes culparlo a él." Kagome sonaba esperanzada.

"No completamente, él no conoce las reglas como tú. Esto es enteramente tu culpa, Kagome. Estoy decepcionado de ti." Dijo su padre gravemente.

Kagome puso los ojos en blanco cuando no la pudo ver. Por qué los padres siempre tenían que hacer todo este viaje de culpa con el comentario de la decepción. La hacía sentir tan desagradecida e... inmadura. Ambas de las cuales definitivamente no era.

"El centro comercial por el amor de Dios..."

Kagome se mordió el labio. Ella no tenía la intención de que se enterara de su pequeño viaje ayer con Inuyasha, pero una vez que la alarma contra incendios se activó, los guardias de seguridad la reconocieron y fueron corriendo al Sr. Higurashi. Pequeños cerdos...

"Y pensar que estás siendo muy descuidada cuando el día de la oscuridad está cerca..."

De inmediato, la ira de Kagome cobró vida. Ya había tenido suficiente de esto. "Eso es todo lo que te importa, verdad?! Al diablo con el hecho de que casi me golpean—o algo mucho peor—solo te importa que pueda realizar este milagro!"

Su padre rápidamente trató de aplacarla. "Sabes que eso no es todo lo que me importa, cariño!"

"Entonces actúa como tal por una vez!" Espetó ella.

"No utilices ese tono de voz conmigo, jovencita." Dijo con su voz autoritaria que la había hecho correr cuando era pequeña. El hecho de que ahora estuviera tratando de intimidarla la enojaba más.

"Todo lo que te importa es si al final podré o no cometer un asesinato y un genocidio!"

"No lo llames así! Es solo... limpieza racial..."

"Papá! Eso ES genocidio!"

Inuyasha se detuvo en seco fuera de la habitación, podía escuchar voces desde el interior de la habitación del Sr. Higurashi y por lo que se escuchaba, Kagome estaba enojada. No es de extrañar, pensó, de cualquier manera era una mocosa malcriada.

Estuvo a punto de seguir su camino cuando escuchó a Kagome continuar. "NO seré parte de esto! NO mataré demonios solo por un pedazo de papel!"

"Kagome—sabes que esto no es un simple pedazo de papel!" Gritó su padre.

"Lo que sea—es un pergamino sagrado—parezco como si me importara un carajo?!"

"No uses ese lenguaje conmigo, Kagome!" Espetó él.

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