DOS CARAS

Presión de Grupo

DOS CARAS

Por Torenza

Traducido por Inuhanya

Disclaimer: No soy dueña de Inuyasha, bla, bla, bla...

-.-.-.-.-.-

-.-.-.-.-.-

Capítulo 7

Presión de Grupo

Kagome terminó siendo la única sentada en el tronco de Inuyasha, observando al resto del grupo ir a buscar equipos y provisiones de los restos del avión y preparar los arreglos para dormir por la noche. Estaba contenta de que Inuyasha hubiera decidido dejar de ser un sapo perezoso y levantarse sobre sus patas traseras y hacer algo. Él fue quien cortó el fuselaje que quedaba del avión para recuperar el equipaje y las pertenencias personales junto con la mayoría de las provisiones que necesitaban para sobrevivir en la selva durante unos cuantos días.

Por alguna razón, se rehusó a sacar el equipaje de cinco piezas de Kagome—por lo cual, estaba muy enojada.

Cómo se suponía que sobreviviría a la humedad de la selva sin su secador de cabello?

Había tres carpas en total, todas bastante espaciosas y resistentes con todas las bolsas de dormir y sábanas también. Miroku, siendo el joven a cargo, fue quien designó los arreglos para dormir.

"Muy bien... chicas—Sango, Rin y Kikyo van en las carpas del final, todos los hombres van en la del medio y Kagome va al final." Miroku señaló cada carpa mientras hablaba.

Kagome parecía bastante contenta con los arreglos. Todos los hombres se quejaron—ya que había muchísimos más hombres que mujeres en este grupo, y Sango y Kikyo se miraron con recelo—aún no se conocían muy bien.

"Oye, cómo es que Kagome tiene una carpa para ella sola?" Inuyasha frunció.

Miroku le parpadeó. "Porque... es Kagome."

"Y?"

"Y... no deberíamos dormir con ella o tocarla." Miroku se encogió de hombros como si fuera realmente obvio.

Kagome cruzó su brazo bueno con cuidado sobre el otro y le dirigió a Inuyasha una mirada arrogante.

Aproximadamente diez hombres, incluidos Inuyasha y Miroku, se dirigieron a su carpa designada y miraron dentro. Inuyasha de repente resopló. "De ninguna manera voy a dormir con tantos hombres en uniforme."

"De acuerdo, entonces—ya que eres el guardaespaldas de Kagome, puedes dormir con ella." Dijo Miroku sin dudarlo y se encontró el mejor lugar, justo en el medio de la carpa donde estaría más cálido.

Inuyasha rechinó los dientes irritado y apretó los puños. Pero no iba a discutir y hacerlos sospechar que no le agradaba Kagome (como si no fuera obvio de todos modos). Entonces, en lugar de protestar, simplemente se alejó y se sentó en su tronco podrido favorito en el borde del claro y se abrazó a sí mismo en busca de calor.

Pah... preferiría congelarse antes que dormir con Kagome o un grupo de humanos. Él se las arreglaría... y nadie podría asumir que no estaba haciendo su trabajo con Kagome porque ahora estaba actuando como vigilante.

"Boo!"

"Mierda!" Inuyasha se bajó del tronco y frunció. "Vas a DEJAR de hacer eso?!"

Kikyo sonrió y juntó las manos detrás de la espalda. "No quieres dormir con tu protegida?"

"Estoy de guardia."

"Cuéntame otro."

Inuyasha puso los ojos en blanco y apartó la mirada de Kikyo. "No creas que no estoy detrás de ti, perra." La miró de nuevo. "Te estoy observando cada minuto del día. Nunca le tocarás un cabello de su cabeza."