~☆Capítulo Cinco☆~

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☆¿Qué prefieres?☆

- Ya estoy esperando a Franco- Tay oyó a su tía atravez del celular -Hablo con Carmen, averiguo un par de cosas y estare devuelta en Londres antes de que estés de vacaciones-

Rhea ya se encontraba en su tierra natal con solo una maleta que contenía más armas que ropa. Hace un día dejo a Tayden a cargo de Steven y ya quería terminar con esto lo antes posible para volver a estar con sus dos personas favoritas.

Caminaba con paso apresurado entre la pista de aterrizaje ya abandonada, cuanto más tiempo estaba allí, mayor era el precio de su cabeza.

- Tay...- Hablo la joven ante el silencio del niño- No me ocurrirá nada-

-La última vez que lo dijiste terminamos siendo un experimento- Susurro el niño.

-Porque la otra vez no sabía quiénes eran, ni como defenderme- Respondió- Enano, te dejo, ya Franco llegó-

La joven no espero respuesta y colgó la llamada al ver como un auto negro se acercaba a alta velocidad. Rhea suspiro, se arrodillo dándole la espalda al auto mientras revolvía su maleta.

El auto cada vez estaba más cerca, cada vez aumentaba más la velocidad, cada vez más aumentaban los nervios del conductor.

Diez metros...

Nueve metros...

Ocho metros...

Siete metro...

¡Clik!

Seis metros...

Rhea se puso de pie.

Cinco metros...

Rhea se dio la vuelta con la pistola en mano.

Cuatro metros...

El conductor quiso cambiar de dirección.

-Saluda a Lucifer de mi parte- Disparó.

┈━═☆ 𓂀 ☆═━┈

Lo que Tayden creyó que sería una semana sin su tía, se convirtió en un mes y quince días viviendo con Steven. No se queja de vivir con él, pero teniendo que ver como el hombre se debía de atar una pierna para poder dormir sin miedo de caminar por todo el departamento y lastimarse, dejaba en claro que no tenía la posibilidad de cuidarlo sin que el niño se aterrara. Ni hablemos de cuando Steven se levantaba a mitad de la noche y se iba hasta que amanecía, pero cada vez que le preguntaba a donde iba cada noche, este solo lo veía extrañado y alegaba que de seguro lo soñó.

-¿Me quieres acompañar a trabajar o quieres ir con Belen al restaurante?- Ambos muchachos se encontraban desayunando en la casa del adulto.

Era un sábado hermoso, no había una sola nube en el cielo y el clima era perfecto para ir al parque a pasear o estar junto a amigos yendo por un helado. Pero Tay veía todo eso como una burla hacia su persona, hace tres semanas su tía no lo llamaba y Steven empezaba a preguntarle que estaba haciendo la joven como para estar tanto tiempo fuera del país y que cada vez que ella llamaba, solo hablaba con su sobrino.

-Te acompaño a trabajar- Respondió el niño- Aún quiero saber como se leen los jeroglíficos y burlarme de tu jefa un rato- Strven solo rió levemente, era igual que su tía

Ambos terminaron de desayunar, mientras Tay lavaba los platos, Steven ordenaba un poco la casa, daba de comer al pez dorado que compro junto al niño y tomaba sus cosas para ir a trabajar. Una vez llegado al museo, el niño corrió a la tienda de regalos mientras Steven tomaba un par de cajas con mercancía nueva.

༄𓂀𝚃𝚑𝚎 𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 𝚆𝚎 𝙼𝚎𝚝𓂀༄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora