༄𓂀𝚃𝚑𝚎 𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 𝚆𝚎 𝙼𝚎𝚝𓂀༄

~☆Los recuerdos de un muerto☆~

Giraba cada dos pasos su rostro. Tenía en un brazo a un niño de dos años y en el otro agarrando fuertemente la mano de su sobrino.

Solo se puede oír los pies ser arrastrados por la arena, la respiración agitada de cada persona allí. Ella encabezaba la marcha entre todos esos mutantes cansados, hambrientos y agonizantes. Nadie hablaba, muchos tenían la mirada en la nada, otros ayudaban a los más heridos a caminar.

"Debemos cruzar el río. Debo salvar a mi gente. Debo levantarme". Ese era su mantra para evitar derrumbarse del dolor que le causaba su mutación activa, para salvar a cada mutante que tenía detrás de ella.

-¿A donde vamos?- La pregunta de un joven mutante hizo que muchos lo miraran con extraneza. Hace tanto que no oían a alguien hablar cerca de ellos que solamente oír las respiraciones de sus compañeros les generaba que estén tensos.

-¿Que importa?- Respondió otro con molestia -¿Prefieres estar con Struker o aquí? Al menos agradece que nos salvo-

-No peleen- Ordenó Rhea dando la vuelta para encarar a sus acompañantes. Eran un grupo numeroso, si había un enemigo a la vuelta de alguna duna estarían muertos. No había lugar donde esconderse y la gran mayoría con mutaciones los suficientemente fuertes para defender el grupo estaban o heridos o ya muertos por defenderlos cuando recién estaban escapando- Debemos cruzar un río que está a quince quilometros al suroeste. Allí los espera un avión que les llevara a un lugar seguro-

-¿Donde?- Respondió el mismo muchacho- No se ustedes, pero yo no pienso ir algún lado sabiendo que podríamos ir a una trampa-

-Mira chico- Hablo un hombre con tono amenazante- No tenemos todo el día. Si no nos movemos nos encontrarán tarde o temprano- El hombre acomodo de mejor forma al niño que tenía en brazos- Estamos en el desierto, dejando un rastro tras nuestro- Hizo un ademán con la cabeza para que viera atrás del grupo, donde inevitablemente dejaban un rastro de pies a sus espaladas- Si la chica dice que podemos tener un lugar al cual ir, iremos. Ahora caminen-

Rhea dio un leve asentimiento de agradecimiento hacia el hombre cuando llego a su lado -Gracias Erik-

Y así continuaron el camino sin ninguna otra interrupción.

"-Dobla levemente a la derecha- Oyó Rhea en su mente -Se están desviando-"

La joven acato la orden dada por aquel hombre que le dio un techo y comida cuando más lo necesitaba. Caminaba arrastrando los pies por las quemaduras que ya tenía por la arena caliente. Caminaron y caminaron solo frenado unos segundos para ayudar a los que caían por el agotamiento.

Subiendo una colina lograron captar los primeros sonidos de agua corriendo.- Ya estamos llegando- Aviso con voz firme pero cansina. Aquella declaración logró que muchos empezarán a celebrar con pequeños gritos de felicidad y bailes extraños -No celebren aún, debemos cruzar el río-

Siguieron subiendo con sonrisas de alivio impregnado en sus rostros. En la cima de la colina Rhea freno para asegurarse que nadie quedara atrás. Y en la lejanía del páramo desolado veía el rastro que dejaban sus huellas y con pánico grito a todo pulmón -¡Corran!- Entre los últimos rayos de sol se divisaba una nube de polvo ser levantada por más de diez autos todo terreno, no sabía quiénes eran, pero no se iba a dar el lujo de esperar a que lleguen a ellos.

El pánico tomó el lugar del cansancio, haciendo que los que mejor se encontraban alzaran en brazos a los más pequeños, los que aún sabían por la colina se resbalaban a causa de la arena y desesperación -¡Malcom!- Grito a un joven -¡Enburece la arena!- Ordenó -¡Elizabeth!- Llamo a una niña -¡Corre hacia el río y prepárate para separar las aguas!- Ambos mutantes llamados asintieron e hicieron lo ordenado -Erik- Llamo al hombre.