┆๑•𝙰𝚕𝚐𝚘 𝚒𝚗𝚘𝚕𝚟𝚒𝚍𝚊𝚋𝚕𝚎•๑┆✔︎

Capítulo XVII

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<<Llamada>>

- ¿Hola?

-...

- ¿Chile sos vos?

- Arge...

- ¿Chile que pasa?

- ¿Podrías venir a mi habitación por favor?

- ¿Te sentís bien? Sonás raro...

- Solo ven...por favor

- Bien, en unos minutos estaré allá

<<Llamada finalizada>>

Solo bastaron unos 10min para que el argentino estuviera en la puerta de la habitación del chileno, si, vivían en el mismo hotel, pero este era enorme, era técnicamente un departamento más que hotel.

Arge golpeó la puerta un par de veces anunciando su llegada, escuchó unos pasos y luego la puerta se abrió lentamente.

— ¡Cuidado boludo!—el argentino tuvo suerte de haber atrapado al chileno antes de que este cayera al suelo al abrir la puerta.

Lo tomó en brazos y rápidamente lo llevó a un sofá y comenzó a ver su estado, se notaba decaído, tenía ojeras notorias y a simple vista delgado.

— ¿Qué te sucedió? ¿Te duele algo?—preguntó tocando su frente, estaba cálido.

— Me duele un poco el pecho...y mi espalda, lo siento Arge...—contestó el chileno sin mirar a su contrario.

— Te llevaré con OMS ahora...—a pesar de que el chileno no quisiera, Arge lo volvió a cargar y salieron del hotel para dirigirse al hospital de la organización de la salud.

Subieron al auto del biceleste y dieron rumbo al lugar recién nombrado.

(...)

— (Your cracks are delicate Chile...I don't understand why you didn't come earlier to be treated.) Tus grietas están delicadas Chile...no entiendo por qué no viniste antes para atenderte...—dijo OMS terminando de vendar el pecho y espalda del chileno, quien permanecía callado.

— Tampoco me dijiste a mí che...¿Hace cuánto te sucede esto?

— Desde antes que Mex entrara en coma...estoy acostumbrado debido a mis sismos diarios, pero no creí que llegarían a este punto.

— (Well, now you've reached this point Chile, you're going to have to be under observation. Will it be too much to ask of you Arge if Chile stays with you?) Pues ahora llegaron a este punto Chile, vas a tener que estar en observación. ¿Será mucho pedirte Arge si Chile se queda contigo?

— Claro que no, con gusto puedo cuidarlo...le diré a Perú que tendremos un tercer integrante.—este se retiró de la habitación en la que estaban con su celular en mano.

Ahora solo quedaron el doctor y el chileno.

— (Are you dependent on Mexico?)¿Tienes dependencia de México?—interrogó.

— Puedo decir que lo extraño mucho y me deprime no poder estar con él...pero no tan al extremo de tener una dependencia, he tenido pérdidas...y supe salir de ahí.

— (Well...then what is happening to you, is a product of your country?) Bien...entonces esto que te ocurre, es producto de tu país...

— Eso creo, de todas formas no ha temblado mucho en mi país, lo que me preocupa ya que en cualquier momento puede haber un terremoto...

— (I see...I'll let you go, with the caveat that if you have any more pain or cracks, come here and tell me so I can help you. Yes?) Ya veo...te dejaré ir, con la advertencia de que si presentas más dolores o grietas, vengas aquí y me digas para poder ayudarte. ¿Si?

— Está bien.

Luego de eso no dijeron nada, pero justo había llegado el argentino.

— Ya está, ¿Nos vamos?...—el chileno asintió, se despidieron de OMS y se devolvieron al hotel.

Una vez llegaron, fueron recibidos por la peruana, esta abrazó al chileno de inmediato disiendole cosas para darle ánimo y que con compañía no estaría tan solo y deprimido.

Estuvieron alrededor de una hora, llevando las cosas del chileno a su "nuevo hogar", una vez acabaron, Chile pidió si podían ir a visitar al mexicano, pues no le había hecho su visita diaria.

La pareja no protestó ante su petición y fueron al hospital, como ya eran reconocidos ahí, solo fueron a la habitación del tricolor con escudo, este se veía igual, en mejor estado la verdad, estaba respondiendo muy bien a los tratamientos. Solo había que esperar a que despertara.

— Espero volver a ver tus hermosos ojos pronto cariño...—le dijo Chile en voz baja a su pareja y besó su frente.

Sus manos estaban entrelazadas, para sorpresa del de estrella, el mexicano movió un poco sus dedos, dando a entender que escuchaba y estaba ahí.

El chileno sonreía aliviado, soltando pequeñas lágrimas intrusas, le daba alegría saber que él estaba con el.

Estuvieron ahí un rato haciéndole compañía a Mex, hasta que la hora de visita acabó...

Se devolvieron al hotel, esta vez a la habitación del argentino y la peruana. Cenaron mientras veían una película, y le conversaban de todo al chileno para que aquel no se sintiera un mal tercio, lo cual funcionó, se veía animado charlando.

Así concluyó aquel día...

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