Delectable - VioletteShadow

Episodio 9

Severus estaba un poco inquieto cuando se reunió con los competidores en el Ala Este para cenar. Harry estaba fuera de la "zona de peligro" de la recaída de la anafilaxia y Hermione había llegado para discutir los cambios en su horario y planes para la próxima semana. Severus había sido bienvenido para quedarse pero ambos no querían entrometerse y sentían que debía reunirse con sus competidores. Dado que ahora era obvio para casi todos los que estaban en el estudio ese día, que él y Harry eran más que conocidos casuales, no quería alienarlos o hacer que cuestionaran su posición en la competencia.

Entró en el comedor justo cuando Neville y Luna estaban poniendo la mesa para la cena. Neville sonrió brillantemente y Luna lo alcanzó y le dio un rápido abrazo. Que chica tan extraña.

—Bienvenido de nuevo, profesor—Dijo alegremente.

—Gracias, Luna—Severus asintió—Buenas noches, Neville. ¿Puedo ayudar con algo? —.

—En absoluto, señor—Dijo Neville en la mesa puesta—Acabamos de terminar aquí y todos los demás están trayendo la comida en un momento—.

Justo cuando terminaba de hablar, las puertas de la cocina se abrieron y el resto de su pequeño grupo entró llevando los platos de la cena. Parecía ser un asado de cerdo con chirivías y otras verduras de los jardines de la mansión a un lado. Una de las mejores cosas de vivir en una casa con otros cinco cocineros competentes significaba comidas decentes sin importar quién estaba en la cocina.

—¡Profesor! —Minerva lo llamó alegremente—Me alegra que pudieras unirte a nosotros—.

Severus escuchó atentamente, pero solo pudo detectar una sinceridad genuina en su voz—Gracias, Minerva. La cena huele maravillosa—.

Todos se ubicaron y comenzaron a servir la comida alrededor de la mesa. Hubo alguna charla ociosa, pero se calmó cuando Draco le preguntó a Severus—¿Cómo está el Príncipe Harry? —.

Todos los ojos se posaron en Severus y miró a su alrededor para ver si había alguna condena, pero solo vio preocupación e intriga—Ha mejorado mucho. Estaba exhausto por la estadía en el hospital y por la medicación y pasó gran parte del día descansando—.

—Me alegro de que estuvieras allí para cuidarlo—Dijo Albus en su manera parpadeante.

Severus asintió, un poco seco. Siempre se volvía más brusco cuando se sentía incómodo.

—Debe haber sido un gran alivio tenerte allí cuando sucedió—Agregó Luna—Hubiera sido bastante aterrador—.

Severus miró a su alrededor nuevamente, tratando de leer las mentes de estas personas que eran casi como amigos, pero que competían de todos modos.

—¿Alguno de ustedes tiene alguna preocupación con los eventos tal como están? —Preguntó un poco vacilante—Si hay alguna duda sobre la integridad del príncipe o la mía... —.

Minerva se burló cuando Neville gritó en voz alta—¡En absoluto, señor! —Draco simplemente rodó los ojos y Luna suspiró soñadoramente, lo que sea que eso significara.

Albus sonrió y parpadeó—Querido muchacho, todos sabemos que te has ganado tu lugar aquí de manera justa. Uno no puede controlar los caprichos del Destino cuando decide poner a dos personas juntas—.

Draco se echó a reír—Tío, hemos apostado desde el primer día de la competencia. Que Padma ganó por cierto. Se va a enojar porque se lo perdió—.

Severus gimió—Debemos ser el par de tontos menos sutiles que jamás haya caminado sobre la tierra—.

Hubo risas alrededor de la mesa.