Un ángel demonio

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Sato Takeru observaba la imagen de aquel chico, sin duda era el hombre más hermoso que había visto en su vida. Pero el otro era sensual y le atraía, ambos chicos le fascinaban y antes de destruir a la mafia de Corea obtendría a ambos chicos para él. Vio a su socio Alessandro Cannavaro, un italiano muy poderoso en Asia, ambos necesitaban deshacerse de las dos organizaciones más grandes de Corea y si no lo hacían deberían perder demasiado dinero.

—¿Divide y vencerás? Cannavaro, más bien se unieron y es demasiado difícil romper la confianza basada en la familia, en especial NamJoon.

— Pero si estos dos chicos mueren podemos desequilibrarlos y debilitarlos. — dijo viendo las fotos sobre el escritorio de caoba, Sato no apartó la vista de los dos chicos, el deseo era algo que lo motivaba para alcanzar sus objetivos. — Este está embarazado, si llegara a desaparecer probablemente Kim se volvería loco, él es quien mantiene la unión de ambos bandos.

— ¿Qué se sabe de él?- dijo Akira Takano apuntando hacia Hoseok. Sato sonrió y le respondió con los ojos más brillantes.

—Es el hijo Min IL Woo el maldito sicópata que destruyó toda la pandilla de los Yakuza en Gwangju y Daegu, al parecer odia la violencia y se alejó de la pandilla Moonlight, pues hubo un baño de sangre, no es sádico como su hermano August. Es tan hermoso, estudió literatura, es un cerebro sexy.

— No me digas que te gusta el Ragazzo.

— ¡Me fascina! Es hermoso, este es tan sensual... Kim Taemin. Ambos los quiero para mí.

— Eso puede ser bueno, los secuestramos, Kim se enoja y se descontrola... Tú obtienes a tus putos y la mafia se acaba. Akira ve con Luciano y organiza todo para que en dos días tu jefe tenga lo que desea.

—Los quiero muy sumisos para mí, pero si dan pelea no lastimes sus rostros.

—Como ordene Sato Sama.

Sato sonrió pues jamás había sentido tanta emoción por tener a alguien, quería poseerlo y hacerlo suyo para que nadie más disfrutara de aquella belleza.

En la mansión Kim Hoseok veía a Junhyuk estudiar para el examen que tendría para el ingreso a la universidad. Pero Dongpyo no dejaba de verlo y tocarlo, admiraba la resiliencia de Junhyuk ante los arrebatos del menor. Hoseok le explicaba con detalle cada ejercicio que necesitaba resolver y los problemas que debía analizar de forma adecuada. Cuando vio que había terminado el tiempo le detuvo.

— Me falta uno, Hyung.

—Creo que lo harás bien, en el examen no tendrás un chicle pegado al cuerpo.

— Un chicle delicioso de fresas. —dijo Dongpyo al oído de Jun. Este lo ignoró y asintió a te las palabras de su Hyung.

—Todo está perfecto si no quedas en los primeros diez es porque te hicieron trampa.

—No entiendo... Si eres sobrino del mafioso más Perron de Corea ¿Para qué estudias?

Dijo Dongpyo viendo los libros con desdén y dejándolos caer sobre el escritorio. Hoseok negó con la cabeza, Junhyuk solo guardó todo y se giró hacia su acosador. —Veamos cómo te explico... ¿Si sabes que mis padres murieron durante la noche sangrienta, verdad?

Al escuchar eso Hoseok se tensó, esa noche se había perdido muchas vidas y la mayoría habían sido por su propia mano, su corazón se estrujó al pensar en que él había asesinado a los padres de Jun. - Sí, mis padres se salvaron por un pelín...

— Yo sé que ellos eran los más desquiciados de este mundo, si murieron fue por sus acciones, yo no quiero ser mafioso quiero ser un médico que sana y no destruye, además quiero ser maestro en una universidad para que mis estudiantes tenga buenos principios y ética negándose a la mafia a ser solo títeres. Así que si deseas algo conmigo, desde ya te digo que no me quedaré en tu mundo.

The Devil In Disguise Mr. Evil KillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora