The Devil In Disguise Mr. Evil Killer

De vuelta al cuchitril

Taehyung veía la foto que le había enviado SeoJoon de su hermoso novio, para él seguía siéndolo, lo amaba como no amaba a nadie y verlo salir de su apartamento con aquella mirada triste le rompía el corazón, uno que creyó inexistente a lo largo de su vida. Ante la ira de perder a su amado, hace siete noches había irrumpido en la casa de Jisung y como lo prometió le había roto el cuello y al chico que decía ser su hijo lo había enviado lejos de Corea, este solo era un chico de trece al que le habían pagado para decir lo que Jisung quería. 

Sin embargo asesinarlo no le había dado paz, pues no tenía a su Hoseok a su lado y él se notaba triste, August le había dicho que le diera tiempo que pronto estaría más recuperado, pero con el pasar de los días solo lo veía más decaído. Junhyuk estaba preocupado por Hoseok y había suplicado a Taehyung le permitiera verlo, pero Hoseok cuando vio a Jun lo que hizo fue llorar y lanzarle la puerta a la cara. Taehyung deseaba tenerlo cerca, sentir su piel y probar sus labios, disfrutar de sus charlas y perderse en su mirada. 

— Con mi doctorado en desquiciados, te puedo asegurar que el tiempo es el peor enemigo de la relación. No es como el amor de las personas mentalmente sanas, pues nos dejamos llevar por el impulso, el deseo y la intensidad. — dijo el rubio sentándose en el regazo de Taehyung, este solo frunció el ceño pues odiaba la cercanía de otros y Jimin no era una persona a la que quisiera cerca de él. — Recuerda que fuimos los mejores amigos en la escuela, lo que te digo es que vayas por tu hombre, lo beses y folles hasta que quede pasmado y luego lo tomes en brazos y lo traigas a casa... Si sigues de delicado dando tiempo, lo perderás.

 — ¿En serio crees que sea lo correcto?

— Sí, soy un demente al igual que tu novio, debes portarte como lo que eres el monstruo Mr.Evil Killer. 

Taehyung se levantó y tomando su abrigo salió de su mansión, no pidió compañía mas que la de Mang quien al igual que él estaba desesperado por ver a Hoseok.

Hoseok se sentía decaído, una semana había pasado desde su recaída con los instintos asesino de su mente, observó su nuevo apartamento y sonrió al recordar su cuchitril, pero solo con la mención de ese término lo recordó. Taehyung estaba en todos sus sueños y pesadillas, quería tocarlo y besarlo, hacerlo sentir que solo eran ellos en el mundo. Sin embargo siempre terminaba asesinándolo al igual que a su bebé, tenía miedo de hacerles daño y aunque le doliera cuando su hijo naciera lo dejaría con Taehyung y desaparecería de sus vidas.

Limpió, cocinó y se duchó, pero faltaba algo en su vida, salió del apartamento y corrió durante una hora, luego se detuvo en la panadería, la señora lo saludo con una gran sonrisa pues no lo veía desde hace tiempo. Jhope estaba deprimido en su interior pues decía que por su culpa ya no verían a Taehyung y abrazarían a su bebé que aún estaba en su vientre. Eran pronto los tres meses y ya empezaba a crecer, sus tetillas dolían y a veces su lívido se disparaba, necesitaba a Taehyung, pese a no poder tenerlo lo amaba. 

— La cita es hoy... por la tarde, pero no puedo ir al mismo lugar... — dijo hablando consigo mismo, de pronto vio el auto de Taehyung frente a su edificio, se paró en seco y observó a todos lados, en ese instante en que, pese a querer correr se quedó inmóvil, Taehyung abrió la puerta y salió tan hermoso como siempre, su corazón latió con fuerza y el aire se hizo más pesado, sabía que si lo abrazaba todo terminaría, pero no debía. — ¿Qué...?

— En mi defensa Mang te extraña tanto o más que yo. — dijo abriendo la puerta trasera y Mang corrió tan fuerte hasta lanzarse al cuerpo de su amo. Hoseok sonrió después de una semana de tristeza, Taehyung sintió que un poco de la calidez perdida llegaba a su cuerpo. Se acercó y Hoseok llevó su mirada a él. — Hoy es la cita... Sé que me odias y no quieres verme, pero...