The Devil In Disguise Mr. Evil Killer

Extra. Noche sangrienta

Kim Beomgyu sonreía ante el contrato que estaba a punto de firmar, Min Il Woo y Jung Dawon sonreían ante la hermosa alianza que esa misma noche concretarían con una de las organizaciones más grandes. El matrimonio entre su hijo menor Hoseok y Beomgyu sería la forma más rápida de acabar con los Riders, por otro lado podrían ampliar sus dominios. 

Cuando finalizaron  la reunión se despidieron hasta la noche de ese mismo día, durante la fiesta de iniciación de los hermanos Min como líderes de la pandilla Moonlinght. Hoseok vio pasar junto a él a Beomgyu, le temía pues era uno de los hombres más despiadados que conocía. 

— ¿Me llamaron?— dijo con un rostro cansado de tanto escuchar los reproches de sus padres referente a su papel en la pandilla. 

—  Sí, es tiempo que seas de utilidad a la familia.

—  ¿Perdón? Dime madre ¿Qué es ser de utilidad para esta familia? ¿Asesinar? — Preguntó molesto y lleno de rencor ante la sola propuesta de participar en sus crímenes. Pues a diferencia de lo que sus hermanos querían hacer, sus padres habían incursionando en negocios demasiado turbios. 

—  Deja tus payasadas de gente decente... Para que sepas debido a eso es que tienes una buena casa, comida, vestimenta de lujo y buena escuela. 

—  Prefiero la pobreza a eso...

—  ¡Basta! Hoseok hoy por la noche te comprometerás con Kim Beomgyu para unir las familias y poder acabar con los Riders.

— ¿Qué? ¿Van a venderme como si fuera una vaca a un matadero?

Su madre le dio una bofetada por el tono tan agresivo que usaba su hijo, Hoseok salió azotando la puerta y se metió en su habitación. No quería casarse de esa forma, menos para que su regalo de bodas fuera una matanza. Se dio una larga ducha y al salir vio su traje listo para el compromiso con aquel animal, August y Yoongi entraron  a la habitación y lo vieron con aquella mirada apagada. 

—  No lo permitiré... Tú no te casarás con ese imbécil de Kim. 

—  ¿Qué harás? 

—  Lo que sea necesario, pero tú confía en mi. Yoongi y yo lo desharemos. 

Hoseok asintió y cuando se dio la noche estaba junto a sus amigos Jackson y Mark, estos lo veían con tristeza pues sabían que él deseaba vivir una hermosa historia de amor, pero quien en la pandilla podría vivir algo así. De pronto Eun Woo apareció con aquella sonrisa descarada, vio a Hoseok y se le acercó por la espalda, sabía que eso cabrearía a Beomgyu.  

— Pero que belleza más sexy... Sabes hablé con tu comprador y podemos hacer un trío.

—  Piérdete Jeon.

—  En tu culo lo haría gustoso. — Dijo golpeando su trasero, Mark y Jackson quisieron intervenir, pero Hoseok cambió totalmente su semblante y su sonrisa retorcida hizo que ambos retrocedieran.

—  ¡Hijo de puta! ¿Cómo te atreves? — gritó lanzando el primer golpe, Eun Woo era fuerte y se lanzó hacia él, Beomgyu sonreía ante la escena mientras los mafiosos pensaban en lo mal que era reunir a gente desquiciada en la misma casa. 

— Te follaré.

—  Inténtalo.  — dijo golpeándolo en los bajos, pero Beomgyu se acercó sosteniéndolo por la espalda, Hoseok se empujó, pero este era fuerte. — ¡Suéltenme!

— Bésalo Eun Woo de seguro que te arranca la lengua.

Cuando lo presionaron contra sus cuerpos dejando a Eun Woo debajo del cuerpo de Jhope, Hoseok despertó y sin pensarlo dos veces llevó sus manos al cuello de Eun Woo y lo apretó tan fuerte hasta que este no pudo seguir moviéndose. Los gritos iniciaron, más cuando Beomgyu agarró a Hoseok y lo puso de espaldas contra el suelo, este sacó su navaja y la enterró en su cuello. — Les dije que no me toquen.