The Devil In Disguise Mr. Evil Killer

August, un demonio de fuego

Félix sostuvo a Suran y cuando vieron que el auto caería cuesta abajo, pateó la puerta con fuerza provocando que cediera abriéndola  hasta que ambos lograron saltar. Rodaron por la cuesta sintiendo como las piedra y ramas en el suelo lastimaban sus cuerpos  y cuando se lograron levantar, Félix descubrió su cuerpo bajo el abrigo mostrando en su traje varios cuchillos, sabía que era la hora de enfrentarse a la persona que más odiaba. Vio a su lado el cuerpo de Suran aún aturdido por la explosión, le tendió al mano y esta empuñó su arma.

— ¿Estás bien? Él está cerca. —  dijo haciendo un gesto con la cabeza señalando la cima de la cuesta. 

 Mientras en la cima los ojos gatunos de August los observaban mostrando una sonrisa cínica, sentía que por fin podría hacer arder al hombre que más odiaba, bueno después de Taehyung. Preparó sus cuchillos, vio hacia su motocicleta y detrás estaba el auto de su amado niño, este sonreía mientras se acercaba a él. — ¿Lo tienes?

— Sí. Todo está listo. —  Ambos se besaron, Taemin respondió al beso pues cada vez que estaban cerca eran como imanes. Suran se lamió los labios sacando sus dos armas, pero cuando vio a alguien aferrado al brazo de August frunció el ceño. August besaba a Taemin y luego lamió su cuello provocando miles de sensaciones en el menor.

 — Estos hijos de puta querían destruir tu hermoso paraíso, Bebé.

— Sí, ahora quiero que ardan.

— Como mi príncipe lo ordene. — Subieron a una motocicleta y bajaron a gran velocidad, Taemin saltó justo cuando Félix atacó y con la rodilla golpeó a Suran quien rodó al fondo del barranco, esta disparó buscando como esconderse en el bosque corrió rápidamente, pero Taemin esquivó el disparo y la siguió a gran velocidad, pues su hermano lo había entrenado muy bien después del secuestro. 

Suran se alejaba mientras disparaba, se quedó un momento tras una roca y cuando vio la cabellera rubia disparo pasando muy cerca de la mejilla de Taemin, este sonrió y se ocultó tras un árbol. —  ¡Hija de puta! ¡¿Quieres arruinar mi rostro?!

— ¡Te mataré mocoso, puto! ¿Crees que August te ama? ¡Solo eres un pasatiempo, un maldito objeto! 

Soltó con veneno y envidia, pues aquel beso que había visto jamás había sido para ella, siempre fue solo un revolcón de August y jamás fue alguien para amar. Taemin sabía que Suran atacaría su relación, pero él estaba seguro de August, pues si se atrevía a jugar con él, él mismo asesinaría a August y le sacaría el corazón. —  ¡Puras palabras venenosas y resentidas querida! ¡August es mío y me ama, algo que tú jamás podrás decir!

Suran salió disparando sus armas, las balas del arma de Taemin rozaban su cuerpo y ella se apresuró a cargar su arma  y corrió intentando llegar al otro extremo de la carretera a través del bosque, sin embargo Taemin, a quien le fascinaba la caza, tomó una boleadora metálica, la giró velozmente sobre su cabeza y la arrojó hacia su presa. Suran corría sin ver hacia atrás debía llegar hasta donde estaban los hombres de Félix, pero de pronto sus tobillos fueron inmovilizados por una cuerda de metálica dos bolas de acero golpearon sus piernas haciéndola caer estrepitosamente contra el suelo. 

Taemin rió triunfante saltando como niño chiquito, celebró bailando haciendo un movimiento como cuando las palomas se alimentan. Vio el cuerpo de Suran caer, pero no era su plan que una roca estuviese en el camino y que  el rostro de Suran colisionara violentamente contra ella destruyendo su cabeza.

— ¡Ups! —  Dijo nerviosamente observando el cuerpo inmóvil, las armas estaban aún en sus manos, pero ella estaba sin vida. August la quería torturar y no quería que muriese rápidamente, sin embargo él la había matado casi sin querer.  — Alguien esta en problemas. — dijo cantadito pateando el cuerpo de Suran esperando un milagro que la reviviera. Entonces rezó para que ella despertara o August se molestaría. — Jesus, plis yo nunca te pido nada, pero levántala como al paralítico o a Lázaro.