Rock DJ

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Hoseok se dejó acariciar por su esposo quien no deseaba dejarlo en la cama solo, pero debía ir a la sala de tortura. Desde que había  encontrado  a Hoseok en el baño deseo besarlo y amarlo, él estaba cansado por estar arreglando la habitación de sus hijos, sin embargo solo con un tacto de sus manos había olvidado el cansancio y se había entregado a él por completo. 

Sus cuerpos se complementaban tan perfectamente que era como tocar la cúspide del placer, recordó como sus manos habían recorrido todo el cuerpo de su novio, como una noche de placer se había convertido en miles de noches. Su boca lo transportaba al sabor de los frutos más dulces y sus gemidos eran la melodía más sensacional. Lamer sus tetillas y morderlas era su pasatiempo favorito, sus cuerpos se llenaban y se encontraban sin pudor ni límites. 

"¡Aghh más Taehyung!"—  Le fascinaba que él pidiese más y más, pues estaría dispuesto a complacerlo por siempre. Hundirse en su interior era maravilloso, sus paredes anales lo apretaban de forma deliciosa y cálida, escuchar como sus pieles chocaban con fuerza, pero al mismo tiempo con dulzura, pues sus labios probaban el cuerpo de su amante. La flexibilidad de Hoseok lo embelesaba, le daba acceso a los lugares más profundos de su interior tocando su próstata. 

Lo giró y este enredó sus piernas en su cintura, lo colocó contra la pared del baño mientras el agua de la ducha los cubría y sus bocas se encontraron.  Taehyung sacudió su cabeza pues si seguía recordando la noche anterior no podría ir a torturar al estúpido sobrino de Adachi.

Taehyung acarició los cabellos suaves y perfumados de su novio, era hermoso verlo dormir, así que se quedó un tiempo observándolo. Hoseok se había convertido en la persona más indispensable en su vida, él era lo que más amaba y ahora que ambos tendrían a sus hijos estaba dispuesto a hacer lo que fuese necesario por destruir a los enemigos. La piel de Hoseok era cálida y siempre provocaba en él miles de sensaciones que eran nuevas e intensas, Hoseok era su motor y verlo dormir plácidamente lo llenaba de felicidad. Él era el obsequio de los cielos por aquella persona que había perdido y a quien no había logrado proteger.

— Duerme amor. — dijo dándole un beso en la frente y después salió de la habitación, todo estaba en silencio en la mansión. En ese momento todos dormían, excepto los Min y los esposos Jeon quienes lo esperaban en la sala de torturas dónde los Jeon y Taehyung mostrarían todas sus cualidades de asesino.

Mientras tanto, Adachi Yuto estaba viendo el club donde había asignado a su sobrino. Le había dado solo una estúpida orden, pensó que sería competente para algo. Ahora había perdido una gran cantidad de su droga y el dinero, su furia estaba a límites inimaginables. Tomó del cuello al escolta de su sobrino y le empujó contra la pared haciéndolo escupir sangre de la boca. 

— ¡Les di una maldita orden! ¿Quién demonios lo dejó solo?

—  Adachi Sama, ellos le pusieron una trampa, solo quería bailar con aquel chiquillo y de pronto los Jeon de Busan aparecieron.

—  ¡Son una pandilla de imbéciles! ¡Les advertí de mantenerlo vigilado, ahora ese estúpido está siendo torturado por Kim! Todos quiero que ataquen los hoteles de los Kim en Seúl...

—  Jefe, no logramos acercarnos... Los Moonlight están resguardando cada hotel y club de los Kim, incluso vimos a las cuatro Damas de la noche, al parecer están del lado de Moonlight.

Adachi asesinó al escolta de su sobrino y después tomó su móvil marcando el número de su socio en Corea del Sur, este respondió con rapidez.  — Dime ¿Dónde mierdas estás?

— En Seúl... Empezaré con el ataque a los club, hay una persona a la que quiero destruir. Suran está a mi lado. 

—  Bien, entonces hazlo bien o juro que acabaré con toda tu familia.

The Devil In Disguise Mr. Evil KillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora