The Devil In Disguise Mr. Evil Killer

Bailando con el diablo

Kim Taehyung, hijo de Kim NamJoon el capo de la mafia más cruel de toda Asia y Kim SeokJin, un ex modelo joven y sofisticado que aprovecha completamente el amor que le tiene su esposo. Taehyung tiene dos hermanos, Kim Jisoo dos años mayor que él, la consentida de la pareja y escondida del ojo público, es casada con un empresario Hae-In. El menor es una ternura andante, pero siempre ha estado bajo el ojo de la pandilla Moonlight, Taemin, este siempre seguía a su hermano mayor tratando de ser más fuerte, al parecer tiene una relación de amor odio con Min August.

El día que sucedió su encuentro mágico, como lo llamaba, Taehyung asistió a un encuentro, pero una persona en el mismo bar lo hizo reaccionar. — Seo sigue a aquel tipo, es Matsuda.

Entró al bar y vio a August y Yoongi, ambos estaban esperándolo junto a otros tres miembros de la pandilla, Jackson y Jae-beom. — Mr. Evil Killer ¿Qué tramas con este encuentro?

— ¿Yo...?— los disparos interrumpieron la conversación, Jae-beom estaba herido y Taehyung se escondió pues no tenía armas, August de pronto sacó un revolver disparándole, sin embargo, Taehyung logró salir por la puerta que daba al callejón. Tomó su móvil y llamó a sus hombres para que se retiraran, de pronto se vio rodeado por tres miembros de la pandilla, atacaron con unos bates de madera.

Taehyung dejo escapar un suspiro y lanzando su abrigo detuvo el golpe del primero reteniéndolo con fuerza, giró y lanzó una patada al segundo empujándolo contra la pared. Al primero le golpeó en la nuca dejándolo inconsciente, el tercero al ver la fuerza de Taehyung salió corriendo. Taehyung siguió su camino hasta que llegó frente a un hombre más alto que él, este la apunto y pese a la agilidad de Taehyung logró darle en el abdomen, claro logró que no fuera profunda. Se acercó al hombre y saltando para evitar otro disparo le dio un puñetazo en la parte izquierda del cuello con tanta fuerza que lo hizo vomitar sangre.

Pero sintió debilidad y debía ocultarse antes de que llegaran por aquel hombre. Se escondió entre la basura y cerró los ojos, de pronto vio unos ojos hermosos que lo observaban y cuando lo cargó trato de no dejar caer todo su cuerpo. Sintió sus manos cuidando de su herida, era experto en lo que hacía, sintió descargas eléctricas cuando limpiaba su cuerpo, cuando acariciaba su rostro.

Cuando despertó era de noche, pero supuso que era del día siguiente, se levantó sosteniendo su herida y salió, el perro sacudió su cola y lo vio esperando ser acariciado por él.

— ¡Hola! Yeontan te amaría.

Se acercó al sofá, vio aquel cuartucho miserable y frunció el ceño nada comparado a su penthouse o su mansión. Se quedó mudo al ver a aquel ángel dormido, acarició su rostro y sintió su aroma, era una flor de loto, una orquídea creciendo en el fango.

Vio las fotografías y sonrió al ver a sus enemigos en ellas. El cansancio lo hizo volver a la cama, cada día dormía, a veces fingía dormir dejándose llevar por los cuidados de su ángel, cuando él trabajaba aprovechaba para llamar a Seo para que le diera información.

Cuando se mostró ante él, le fascinó ver su reacción, era toda una obra maestra, pero prohibido, totalmente prohibido pues era el hermano de sus enemigos. Hermano del hombre que había secuestrado a su hermanito y que lo había cambiado. Despedirse de él fue la peor parte, al verlo entrar al cuchitril con aquella mirada triste al verlo listo para dejar su refugio. Taehyun entonces se acercó y sin pensarlo lo besó, aquellos labios fueron la perdición de Taehyung, eran suaves y dulces, nada que ver con lo que había sentido en otras mujeres u hombres. Cuando su lengua saboreo su interior dejó escapar un gemido y ambos se entregaron a aquel beso atrevido. 

— Es un error, un dulce error.

—  Lo sé... Espero te vaya bien, Taehyung. 

—  Igual a ti, Hoseok. No te volveré a ver, ni a besar esto es una despedida... Cuídate y deja de andar salvando asesinos en los callejones.