-Es impresionante, nunca e visto a ningún país con tu situación Riech. -Comentó OMS, mirando como aquel Alemán trataba de procesar sus resultados.
-E-es imposible. -Apretó aquella hoja mientras se escongio en su lugar, su cuerpo temblaba.
Aquel Alemán sabía que sus actos serían sinónimo de castigo, pero, ser un incubo, un demonio que se acuesta con todos, alimentándose de semen. Desagradable.
Sabía que el castigo no llegaba a aparecer de la noche a la mañana, era algo de años, pero, sabía que era un demonio por los pequeños cuernos que eran escondido por su gorra militar. Tenía unas pequeñas alas que hiban de su columna vertebral interior, donde de en medio de estas se encontraba su cola que acababa en la punta con un formato de corazón.
Estos eran escondido por las prendas grandes que llevaba el de símbolo nazi. Hace algunos días sentía que no podía comer, el alimento normal, le causa desagrado, asco, incluso llevaba a vomitar si ingería mucha cantidad de comida.
No comprendía, sabía que los castigos eran injustos, que eran la peor cosa que podría causarle a alguien. Pero, era la primera vez, no ser un demonio asqueroso, era más un demonio sexual.
-Trataré de aserte un medicamento para controlar tus instintos, por el momento informaré a las Alemanias.
-NO - Sus ojos mostrando odio, estaba enojado, aquella organizaciones se alejó.
-Deben saber tu situación, por el momento, mantente tranquilo, tus instintos aún no están presente - Trato de calmar, la situación, sentía curiosidad, un incubo, nunca hubo otro país en esa situación.
Aquel Alemán simplemente salió de aquella opina con enojo. Golpeando con sus botas tacón fuertemente el suelo. Quería matar a alguien, tenía que calmarse, tenía ganas de vomitar.
No quería que alguien tomara su cuerpo.
No quería ser un objeto de sexo.
No quería ser tocado.
Tembló de enojo e impotencia, los castigos eran una mierda. Estuvo pensando que simplemente sería un demonio, nada raro, siempre lo describieron como uno.
Debió aver prestado más atención a sus cambios corporales. Noto a sus hijos acercarse, parecían preocupados, así simplemente les dijo que entre para hablar con la organizacion, estos asistieron y entraron a la oficina.
Luego de un tiempo de aver ablado, un silencio sepulcral. En medio del camino nadie habria comentado y al llegar al Departamento de la ONU, peor aún.
Mala suerte de que habría reunión, no sólo ello era más a causa de que la "Organización de la paz". Que tuvo la "genial" idea de aser una convivencia obligatoria.
Salió de sus pensamientos al sentir unos brazos rodear su cuerpo, dándose cuenta que era oriental. Sonrió com dulzura dándose vuelta para darse un abrazo de mejor manera, además de un pequeño beso en la mejilla. Su niño, aliviado de que nunca este no recibía un "castigo", causa que nunca hizo nada malo.
-Padre, tranquilo, todo a a estar bien, estaré a tu lado al igual que ale. Le informaremos al Sr. Japonés y Facista, sobre tu situación, para que estén a tu lado.
-Gracias
Habló tranquilo, noto a Alemania llegar también para unirse a un abrazó, sonrió dulcemente, sus hijos, sus niños, sus bebés, las únicas razones que haría todo para que sean felices, sin importar le nada.
Aquel tranquilo momento acabo al notarse a su padre, hermano, abuelo y bisabuelo bajar de las escaleras. Suspiro con fastidio, separándose del acto de cariño que se daban.
-¿Que resultado salió? - Imperio aleman, hacia serio, mientras su cuerpo era cubierto completamente con unas sabanas.
-Es un demonio, más específico un incubo - El Alemán de lentes, notando la miradas de confucción de sus familiares. -Es un demonio que se alimenta de encuentros carnales ou de la " vitalidad" de sus víctimas.
Las miradas cayeron al Alemán de baja estatura, este tembló ante las miradas de sus familiares más antiguos. Suspiro bajo mientras miraba en otra dirección.
-Un incubo, que suerte - su rostro aún mostraba confusión, el prusiano dio un leve golpea al tricolor y verdadero padre de las Alemanias.
-Weimar callate.
Suspiro el Imperio, este Quito las sabanas de su rostro, al notar como su nieto cerraba las ventanas y las cubría con las cortinas quedando el completa oscuridad.
-Bueno, mira el lado positivo Reich, al menos no fue algo peor, solo es alimentar te teniendo sexo.
Ánimo el de ablar prusiano, este se encontraba tranquilo, sonríe rondó suavemente, este tenía el problema de "niño de cristal", bueno así lo isieron llamar, por enden aquella casa se a hablaba en susurros, a causa que todos los sentidos de aquel hombre, son tan sensibles que lo podía lastimar.
-Si, talvez...no se, simplemente, no me siento bien com esto. -sincero el de esvástica, mientras miraba a su abuelo, no estaba de acuerdo con su castigo, pero, era un castigo era para aserlo sufrir.
-Reich, puede pedirle ayuda a Imperio, de todas formas puedes ser amigos con beneficio. -ánimo Weimar, mientras alejaba aquellos ojos flotantes que lo seguían a todo lado.
Suspiro fastidiado, no hiba a pedir eso a su mejor amigo, río levemente al ver como su hermano trataba de alejar aquellos ojos que los juzgaban y perseguían a todos lados. Aún le parecía increíble como se adapta a esos ojos.
Bueno, al menos podía contar con la ayuda de su familia, pero, simplemente esperaba que no fuera algo tan grave, traería de saber lidiar con su problema sin afectar a nadie. Solo esperaba, que las pastillas estén antes que sus instintos despierten.
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Información
ᦗPrusia, su castigo fue tener los sentidos sensibles. Sus cinco sentidos son muy delicados, puede percibir las cosas rápidamente pero en contra sufre varios dolores.
ᦗWeimar, tiene ojos que lo sigen a todo lados. Con el tiempo que va pasando aparecen más ojos, tanto tiempo com estos, se acostumbro, pero aún haci, siempre siente incomodidad.
ᦗImperio Alemán, no puede tener com tacto con la luz, del dia. Su cuerpo se quema al conctato con el sol, por ende siempre esta cubierto.
ᦗAlemania Oriental, no tiene ningún castigo, nunca llege al poder. Por ende el esta a salvo.
ᦗAlemania tiene miedo, se preocupa mucho por su familia pero el temor de que algún país resentido los lastime ase que este 100% con sus familiares. Siempre estaba preocupa y a cada disgusto que tenga aún familiar con relación a su castigo trata de buscar junto a su hermano una forma de aliviar su dolor.
