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Lisandro se acerca a mi lentamente, sus enormes manos me toman de la cintura y me atrae hacia el; su cuerpo es calido, me siento protegida con él.

Lo miro y el a mí, se acerca a mi rostro y me besa, su mano toma mi cuello y el beso se vuelve más intenso, poco a poco me lleva a la cama y con cuidado me acuesta y sigue besándome, yo lo voy tocando con las yemas de mis dedos todo su cuello, el baja sus besos a mi cuello y suspiro.

Sonrió en medio de sus pequeños y humedos besos en mi cuello.

Río y el se detiene.—Me haces cosquillas

Él me mira y sonríe tierno, me da un ligero beso en los labios.—Eres lo mejor que me paso

Me levanto abruptamente, el sudor recorre mi frente y reviso mi celular para ver la hora.

1:15 am

Veo que tengo mensajes de Lisandro, decido ignorarlos. No quiero pensar en el, no quiero caer de nuevo...

Me levanto y me pongo mi pantalon negro con mis botas y una blusa morada, tomo mi mochila y voy caminando a la universidad.

En el camino me encuentro a Julio un amigo de otro semestre y los dos vamos a la clase que tenemos en común... si no voy bien con mi semestre.

Mi clase de ingles es algo agotadora, y ademas me estaba muriendo de sueño, ese extraño sueño que tuve con Lisandro me dejo algo intranquila.

—Amelie, Can you please explain?—la voz del profesor me saco de mis pensamientos

—Sorry, What you say?—No tenia ni la mas minima idea de lo que habia dicho

—Amelie, si no estas a gusto puedes retirarte.

Vuelve a la pizarra y sigue escribiendo. Y no, no estoy a gusto, me duele la cabeza y aqui sigo. Pero no me va a sacar de la clase.

Al termino de esa tortura fui a un salón a dormir un rato, no estaba de humor de nada...

Siento como me mueven ligeramente, y me levanto abruptamente, era Clare quien me había despertado.

—¡Lo siento!—dice asustada

—No te preocupes—bostezo—Estoy algo cansada, ¿Que sucede?—preguntó

—Me vengo a disculpar—dice apenada y sentandose a mi lado.—Me divertí tanto que me olvide por completo de ti, y cuando te busque ya no estabas.—vuelve a decir apenada.—Soy una mala amiga

—Tranquila, no pasa nada—dije sincera.—le sonreí para que se calmará y ella parecia hacerlo—No me paso nada y a ti tampco—dije y ella asintio.—Eso es lo que importa

—Si, exacto.—Sonríe.—¿Vamos a un lugar?—me dice

Yo por esta vez paso por completo.—Me encantaría, Clare, pero...—dije rápidamente pensando una mentira.—Tengo que terminar un proyecto que siquiera he empezado

—Oh, cierto...aún estamos en clases...—dice.—Ya estoy cansada—niega

—Ni que lo digas

—Bueno me voy—se levanta.—Cuidate Amelie

Yo la despido... desde que me dejo sola y aparte me encontré con Lisandro, no puedo perdonar eso...

O sea si, pero no por ahora, la verdad no queria hablar con él. Y hablando del rey de roma, Lisandro me estaba llamando.

Le di en ignorar la llamada.

Despues de eso fui a mis clases y al terminar, tenia que ir vender mis perfumes en la universidad. Reuni 500 pesos asi que me iria a dar una vuelta al muelle yo sola.

No sé si soy yo, o es el mundo mismo en si las personas pero... como que no existen los amigos... maldita sea me esta entrando la crisis existencial...

Me bajo del autobús y espero a que los autos se detengan y asi poder cruzar la calle... Escucho música y decido ver los mensajes de Lisandro

Amelie

¿Estas bien?

¿Podemos hablar?

Quiero saber de ti, por favor no me ignores

No hay nadie más, solo eres tú. No me dejaste terminar y a decir verdad tú beso me sorprendió y fue el mejor que he tenido.

Eso ni te lo crees tú

Lo envié.

Seguí caminando, hasta llegar al puente y decido caminarlo... se que no me llevara a ninguna parte pero necesitaba sentirme bien.

Revisaba mis mensajes sin ver bien donde estaba caminando hasta que choco con alguien

—Lo sie...—cuando alzo la mirada me doy cuenta que es Lisandro.—¡¿Estas siguiendome!?—le reprendo rapido y me alejo de él

—¡No!—responde rapido.—Vengo aqui a tranquilizarme, no sabia que estarias aquí

—Con esta vez ya van 3 veces que te encuentro sin quedar—digo algo desconfiada

—Lo mismo digo—dice el mientras baja las escaleras y se aleja de mí

—¡Oye!—grito y el me ignora

Comineza a caminar más rapido y yo traigo las malditas botas. No puedo alcanzarlo

—¡CREI QUE QUERIAS HABLAR!—grito y el se detiene

Tomo una piedra y la lanzo a su lado.—¡IDIOTA!

me alejo rápido y trato de escabullirme para ir a la universidad... ¿Que creia yo? ¿Que alguien como el se iba a fijar en mi?

Si seré idiota

Las lagrimas brotan y sigo caminando, las botas me lastiman y la verdad no quiero ir a ningún lado, quiero desaparecer. Habia llegado a una parte del muelle que no conocia, habia un camino de piedras y el agua estaba tranquila... bajo con cuidado para quedarme un momento a reflexionar y que el agua se lleve mis pensamientos.

Las palmas se mueven, los arboles tambien. Siempre que vengo corre un aire tan fresco que te estremece, quisiera quedarme aquí.

Cerre lo ojos un momento, sintiendo como el sol comenzaba a calentar mi rostro, especialmente mis mejillas las sentia calientes. Cuando no siento el calor del sol los abro y me encuentro con el rostro de Lisandro, el me Sonríe y yo bajo la cabeza. El se sienta a mi lado y me entrega el libro.

Yo lo miro sorprendida

—No quería dartelo.—admite.—Queria tener una excusa para verte

El tiene una mirada melancólica.—Quiero que sepas que ella no es nadie y que ese día no pude ir atras de ti porque ella es mi jefa y esta algo obsesionada conmigo.

Toma un respiro y observa el agua tranquila. —Si ella llega a saber que tengo a alguien, se que se encargaría de esa persona y yo no quiero que te pase nada, Amelie

Yo no podia creer lo que me estaba diciendo

Alguien MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora