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Querido Diario

Lisandro me contó la verdad, y también me dio el libro. Me hizo jurar que no lo abriera hasta nuevo aviso. A pesar que la curiosidad me mata yo estuve a punto de abrirlo, pero me resistí.

Quiero decirte que nos besamos ahí, me abrazo y me miro directo a mis ojos. Poco a poco fue bajando sus labios a los míos, fue un beso suave y delicado. Me sentí protegida con él y quiero estar siempre así.

A decir verdad aún no hemos tenido una cita normal, deberíamos...pero si el quiere tendrá que decírmelo. me encontraba en casa de mi abuela horneando, porque aparte de vender perfumes, yo horneo postres, le estaba haciendo un pastel de chocolate a mi abuelita en forma de agradecimiento por dejarme estar en su casa, ya que últimamente no la veo porque he estado mucho afuera. 

Estaba dando las ultimas decoraciones al pastel cuando me llega una llamada, era Lisandro.

-Amelie, pasare por ti.

-Oh, si podrias esperarme, ando un poquitin ocupada-respondi algo atareada

-No te preocupes, yo te dije que pasaba por ti-respondio al otro lado

-Por eso-repeti cansada-Espera, aun no te he dicho donde nos encontraremos, recuerda que tengo clases

-Entonces ire por ti mas tarde, ¿ a que hora terminas?

-No lo se-dije rodando los ojos-¡LISTO!-grite emocionada porque habia terminado el decorado del pastel

-¿Que esta listo?-pregunta lisandro curioso

-Es una sopresar-rio- y se que la curiosidad te esta matando-le digo picara

-¿Amelie?-dice el al telefono-¿Estas ahi?

-¿Eh?, si, si-digo distraida-debo colgar

cuelgo sin escuchar lo ultimo que me dijo

-Hija-dice mi abuela bajando las escaleras-¿que estas...¡Oh por dios!-dice sorprendida

voy directo a mi abuela y le doy un gran abrazo.—Te quiero mucho abuela, y te hice un pastel de chocolate, en forma de agradecimiento por dejarme quedar aqui.

ella al final no lo quiso, entonces me lo lleve a la escuela. le marco a Lisandro, estaba llegando a mi universidad, pero era cansado con el pastel. dudaba en decirle donde estudiaba, pero me fui por mi intuición y le dije que nos viéramos en el mc donalds. hoy vestia una blusa ligera negra con una camisa de encima de color verde y rosa, mis pantalones negros y mis tenis negros igual. cargaba mi mochila y el pastel en mano. cuando llego al mc me quedo sentada en los asientos de afuera, por un instante cierro mis ojos mirando hacia arriba, obviamente no veia nada pero sentir el sol en mis mejillas era reconfortante...

de nuevo no siento el calor del sol, lo que hace que abra mis ojos y me encuentre a lisandro viendome hacia abajo, yo solo sonrio de lado y el me sonrie totalmente

-¿Que tienes ahi?-pregunta

-Oh-digo-Es un pastel que hice

-¿Hiciste un pastel?-pregunta el 

-Si-digo-Era para mi abuela pero al final no lo quiso y no queria desperdiciarlo, asi que lo iba a llevar a la escuela..

-Pero decidiste mejor compartirlo conmigo-termina el de hablar

Yo sonrio, en forma de aceptar lo que el ha dicho. el toma el pastel en sus manos y yo me levanto... ¿estas segura en montarte con el en un auto? ¿lo conoces bien?

el abre la puerta de los asientos de atras y despues se apresura a abrirme la puerta del copiloto... por un momento dudo, y hasta di un paso atras, el se dio cuenta. rapido miro mi rostro, y yo lo mire a el. 

-¿Aun no confías en mi?-es una pregunta para ambos

-Yo...

-Te entiendo perfectamente, Amelie.

cierra la puerta y se acerca a mi en un paso, siempre que se acerca a mi me siento que me dara algo y precisamente hoy no me puse las botas, por lo menos con ellas me veo un poco mas alta, pero ahora con los tenis, precisamente unos vans me siento un minion a su lado.

Me abraza, su accion me sorprende. quedo quieta, ni siquiera le devuelvo el abrazo.-Quiero que sepas que jamas te haria daño y ya te lo he dicho Amelie.-dice el en mi oido-Quiero que me tengas la confianza, y si te sientes insegura ten la seguridad que te dejare ir...

eso ultimo me lo dijo viéndome a los ojos, veía en su mirada algo que no podia descifrar... pero habia algo de lo que estaba segura, y era que queria ir con el... esta vez yo lo abrazo y el a diferencia de mi, me corresponde enseguida, huele muy bien, huele entre mar fresco y lima-limon... quisiera estar aqui siempre.

en esta vez, accedo a subirme a su auto.-¿Quieres escuchar algo?- me pregunta

yo estaba moviendo mis piernas, mucho en señal de nerviosismo.-Bueno-dije

el enciende la radio y en ese momento suena as it was de harry styles, comienzo a mover mi cabeza al ritmo de la cancion y Lisandro voltea a verme y rie, siguiendome la corriente... cuando termino la cancion, habiamos llegado. y el lugar donde estabamos era muy lindo.

Era un parque, habian muchos arboles, y banquitas con mesas. ademas a lo lejos veo un pequeño lago, mis ojos se abren mas de lo normal. Camino acercandome a una de las mesas y me siento, es un hermoso lugar. Lisandro viene atras de mi

-¿Te gusta?-me pregunta

-¿Que si me gusta?-digo emocionada-Me encanta

-Sabia que te gustaria este lugar

-¿Como lo sabias?-digo entusiasmada

-Intuicion femenina-imita mi voz

yo cambio mi rostro a uno de sorpresa.-No me vayas a salir gay porque me doy un tiro-hago una pistola con mi mano y me apunto a mi cabeza

el da una risa muy fuerte y niega con la cabeza-Querida, No soy gay y te lo puedo demostrar-Su rostro se vuelve un poco mas oscuro, dandome a entender a que se refiere.

Yo me pongo a la defensiva rapidamente y el se da cuenta.-Claro que eso no pasara, al menos que tu quieras

-Primero lo primero-digo-¿Que edad tienes?-le pregunto

-Tengo 30 años

yo me sorprendo.-¿Tu cuantos años tienes?-me pregunta

-veintiuno-respondo

-Wow-Dice el-No pareces de 21, al menos en tu rostro no

-No eres el primero que me lo dice-digo cruzandome de brazos-Creelo

-Amelie...Yo...-lo veia algo nervioso-Te compre algo-suelta rapido

yo me sorprendo, no me lo esperaba la verdad.-¿En serio?-le pregunto

-Si, espero no incomodarte-dice el

-Pues... habla ya porque me pones nerviosa-rio

y el rie conmigo

se acerca a mi y saca de su espalda una caja azul, era algo grande y vi que decia una marca que no conocia.

—Espero te guste.—Dice Lisandro mientras abre la caja

Alguien MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora