Alguien Más

16

Eran las 7 de la noche, escuchaba a John Newman—Love me again. Mientras pensaba acerca de los ultimos acontecimientos de mi vida, bastantes deprimentes a mi parecer.

La musica se detiene y comienza el tono de llamada, miro la pantalla

Llamada entrante

Lisandro

—Hola—contestó

—¡Amelie!—dice el alegre.—Vistete, pasare por ti en 15 minutos

Yo salto de mi cama y me atraganto con mi propia saliva...¿Que demonios dijo?

—¿Estás bien?—pregunta con un tono preocupado

—Si.—dije aún tosiendo.—¿Algo en especial que deba ponerme?

—Solo vistete para inmortalizar la ocasión

Me sorprendo por su respuesta
—¿Otra pista que quieras darme?

Rio

—Quiero que me sorprendas, Amelie.

—Vaya, nos ponemos misteriosos entonces—lo oigo reir

—Oh, muñeca

Esa maldita risa tan embriagadora que tiene...

—Te veo en la calle del superama—le digo

—Si

Cuelgo y rapidamente me meto al baño a lavarme los dientes, la lengua igual y pienso rapidamente en que maquillaje usar y mi ropa igual. Casi no tengo nada lindo y mucho menos para citas, yo no soy la clase de chica que un chico invite a salir.

Me pongo una sombra dorada, como un iluminador en cada parpado, me rizo mis pestañas y las lleno de mascara, hasta el punto de parecer una muñeca de porcelana. Me pongo rubor, tratando de difuminarlo en las areas de las mejillas y en la nariz, como si el sol me hubiese quemado el rostro. Y un labial color natural.

Mi ropa es una blusa negra pegada al cuerpo con un pantalon negro de tela, y mis botas, el cabello me lo peino y me intento alaciarlo, aunque se perfectamente que despues mis rizos haran las suyas.

Tomo mi bolso y me pongo perfume, hasta dónde no. A mi abuela le digo que voy a salir y ella solo sonrie y me dice quee cuide.

Ya una vez salido de la casa de mi abuela, me pongo la gargantilla de mariposa y comienzo a caminar. Recibo una llamada de Lisandro y le digo que estoy caminado ya para el super, el me dice que lo espere dónde estoy, que llegara en 5 minutos.

—Apurate, me siento extraña estando aqui sola, y esperando subirme a un coche último modelo—digo algo estresada

—Tranquila, muñeca.

—Vuelve a decirme a si y te juro que no respondo

—Estoy seguro que el que no respondería seria yo

Casi suelto el telefono al sentir y escucharlo atras de mi. Reprimi un grito y como si el fuera un asesino en serie y yo la primera victima de él, giro sobre mis talones y lentamente me encuentro con sus ojos observandome, yo tenia una cara sin expresion alguna. Aunque por dentro estaba gritando, y queria hacerlo.