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El sol me golpeaba fuertemente en el rostro, unos lentes que tenia puesto apenas me tapaban, y el aire fresco mientras estaba arriba de una cama inflable para piscinas, hacian el día menos duro.

Mason y Tara me invitaron a su casa, que es una preciosa mansión y Tara me advirtio que trajera un traje de baño, solo tengo uno de cuerpo completo que es color blanco, con morado y naranja. Una horrible combinación, buah.

—Te ves bien Amelie.

La voz calida de Tara me despierta.—Gracias, Tara.—le sonrió.—Y tú igual, te ves muy bien

Ella traia un bikini rojo, su piel palida resalta con ese bikini y su cabellera castaña miel la hace verla como la de "la niñera"

Mason se acerca a nosotras, trae sus lentes y una botella de agua en sus manos.—Amelie, Tú teléfono no deja de sonar desde hace 5 minutos

Yo me enderezo en la cama y me saco los lentes.—¿Qué?

Me tiro a la alberca y mojo a Tara

—¡Babosa!

—¡Lo siento!—dije alejándome

Justo cuando iba a llegar a las escaleras, siento como me pegan a un cuerpo, siento mis mejillas arder

—¡Sueltame!—grito

—Claro que no—Era la voz de Mason

—¡Mason!—dije.—¡Tengo que ir por mi teléfono!

—¡No!—me arrastra al medio de la piscina

—¡Puede ser algo importante!—dije desesperada

—¡Es un tal Lisandro!—escuchó la voz de Tara.—¡Tienes 15 llamadas perdidas y 10 mensajes!

—¿Lisandro?—mi rubor aparece en mis mejillas

Había olvidado por completo a Lisandro estos días, me llevo a mi cuello mi mano y caigo en cuenta que no traia su collar, y si me habia olvidado por completo de él.

—¿Quién es Lisandro?—los gemelos me preguntaron al mismo tiempo

No sé que responder porque ni yo se quién es ni que somos.

—Pues...es alguien más—me encogí de hombros

Aún me tenia sujeta a su cuerpo Mason

—¿Alguien más?—Mason alza una ceja poblana

—Sí—respondo restandole importancia

¡Chicos, ya llegamos!—la voz grave del papá de los gemelos resono.—¡Trajimos pizzas!

—¡Ahi vamos papá!—grito de vuelta Tara

Mason por fin me suelta y yo nado hasta las escaleras, corro directo a la silla donde tenia mi vestido playero, me seco un poco el agua con la toalla y me dirijo adentro siguiendo a Tara.

—Asi que, ¿Lisandro?—Tara me pregunta bajito

—Sí...es complicado—me rasco la cabeza

—¿Complicado?—pregunta.—¿Porque lo dices?

—Nos conocimos de una forma no tan usual—Sonrío al recordarlo.—Solo que como dije anteriormente, solo es alguien más

—Alguien más que te gusta—yo volteo a verla.—Puedo notarlo en tú rostro, Amelie.

—Ya esta servido, señoritas—dice la empleada doméstica

Mason sale de la cocina, traía unas bebidas alcohólicas. Tara corre directo a él y se empina la botella en su boca. Mason se acerca a mí con la botella.

Alguien MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora