1-Marvel Magia [HP x Marvel]

Capítulo 78:Calma antes de la tormenta (823 A.C.)

823 A.C., Korinthos

(Punto de vista de Medusa)

Han pasado casi dos décadas desde que Zeus intentó y fracasó en matarme. Fue un intento bastante patético, para ser honesto. Pensó que podía matarme de la misma manera que mató a su Padre, suponiendo que éramos tan fuertes como los demás. Desafortunadamente para él, Kronos era poco más que un niño a los ojos de un Atlante, y yo era un Maestro reconocido en Runas y era tan hábil como algunos Maestros en otros campos. Era como pensar que podía matar a un león ya que tuvo éxito en matar a un gato doméstico.

Fue una pena que Zeus eligiera al héroe Perseo para tener el honor de matarme; Me gustó mucho su historia. Envié una cantidad sustancial de oro a su esposa e hijo, porque me sentía mal porque lo atraparon en uno de mis planes. Están viviendo bastante cómodamente en Atenas. No es que importara ahora, el hombre estaba muerto y Zeus estaba maldito.

Mi maldición no era tan debilitante como parecía. Solo vinculaba cualquier tipo de magia corporal del receptor, lo que significaba que mientras Zeus mantenía su Magia, por lo tanto, su control sobre el aire y los rayos, era físicamente tan fuerte como un humano normal y no tenía el factor de curación habitual que todos sus compañeros olímpicos poseían. Sin embargo, un efecto secundario de la Magia Corporal que generalmente pasaba desapercibido era que permitía al usuario canalizar la Magia más fácilmente a través de su cuerpo, lo que significaba que, sin ella, Zeus tenía más dificultades para lanzar cualquier hechizo. Por primera vez en su vida, Zeus no tenía poder. Esperaba que hacerlo lo ayudaría a comprender cuán similar era a un hombre normal y cómo sus acciones como rey han afectado a miles de personas. Era una lección de humildad lo que necesitaba, por eso condicioné la maldición. Si alguna vez llega a ser digno de convertirse en Rey, la maldición se levantará y recuperará su antiguo poder. No es que parezca estar mejorando, la única diferencia es que el llamado Rey de los Dioses ha sido mucho menos impulsivo últimamente. Al menos aprendió algo.

En otras noticias, todos compraron que yo había muerto. Incluso los Ciudadanos de Korinthos notaron mi ausencia, pero habían aprendido a adaptarse sin mí y se volvieron autosuficientes con bastante facilidad; Nunca fui un gobernante práctico. Se lo dije a mis hijas justo después de que sucediera, por supuesto, pero en realidad no les molestó. Estaban demasiado ocupados con sus vidas y sus hijos y realmente espero que vivan vidas largas y plenas. Al final, regresé a casa con Hestia y continuamos nuestra vida juntas.

Fue agradable y por primera vez en años, estaba contento. Korinthos estaba a salvo después de que decidiera poner algunas protecciones en la Ciudad. Los centauros y los sátiros disuaden a la mayoría de los viajeros, pero no podrían manejar a un solo Atleta Olímpico. Mis protecciones, por otro lado, tenían suficiente poder para hacerlo. Después de todo, Zeus había ordenado a algunos de sus hijos que invadieran la Ciudad y las protecciones los detuvieron. Tras sus fracasos, ordenó a algunos de sus Hijos Olímpicos que hicieran lo mismo, con el mismo resultado. Después de un tiempo, se dio por vencido con Korinthos, aceptando que las protecciones que supuestamente yo había activado a costa de mi vida, eran indestructibles.

Todo lo que quedaba era descansar y relajarse con mi amada. Hablando de Hestia, me regañó cuando se dio cuenta de que maldije a Zeus. Tenía miedo de que él hiciera algo estúpido ya que pensó que estaba debilitado. Le aseguré que me encargaría de cualquier cosa que él hiciera, y que si va demasiado lejos, podría matarlo. Ella no estaba contenta conmigo en lo más mínimo y terminamos peleando durante meses por eso. Terminamos reconciliándonos y simplemente ignoramos el problema. No era saludable, pero lo es.

Con mucho tiempo en mis manos, estaba aburrido. Afortunadamente, ya había planeado construir una Escuela de Magia, y me excedí un poco. Cambié mi nombre a Hécate, esta vez porque no había ninguna Atleta Olímpica llamada Hécate. Le pregunté a Hestia y ella negó conocer a Hécate, y quería honrarla. Realmente era una pena que la Diosa Griega de la Magia no existiera.