1-Marvel Magia [HP x Marvel]

Capítulo 99: Hechiceros visitantes

2 de septiembre de 2005, ciudad de Nueva York

(Punto de vista de Jean)

Jean estaba en el auto, viendo pasar la ciudad mientras avanzaba. No tenía idea de quién compraría un automóvil en Nueva York, ya que sería más fácil simplemente tomar un taxi o algo así. Sin embargo, ella estaba sentada en el asiento trasero del bautizado X-Car, que era solo un auto trasero normal. No tenía idea de por qué Scott siempre agrega una X antes del nombre de cualquier vehículo si pertenecía al instituto. Incluso tenían una X-Van para gritar en voz alta.

Este coche en particular era del profesor. Era un Bentley negro y dorado que destilaba lujo y prestigio. ¿Qué tan rico era el profesor? Siempre tuvo suficiente dinero para acceder a tecnologías de última generación como la sala de peligro, el Blackbird o Cerebro. También pagó para reparar cualquier daño que causaran mientras entrenaban o afuera. Teniendo en cuenta lo destructivas que son sus mutaciones, debe haberle costado millones.

De todos modos, Jean estaba sentada en un automóvil que era demasiado caro para que ella se sintiera cómoda, tratando de ignorar el incómodo silencio. Jean entendió más o menos de dónde venía el Profesor cuando decidió ponerse las ataduras. Debe ser aterrador encontrarse con una niña tan poderosa como él la describió. Fue sorprendente que ella fuera tan poderosa como el Profesor, quien es considerado el telépata más poderoso del mundo, cuando era una niña.

Tan comprensivo como Jean podía ser, había una línea y el hombre la había cruzado. Tomó diez años de su vida por miedo y no estaría mal decir que su arrogancia le impidió seguir investigando. Y aunque Jean no quería nada más que darle un puñetazo en la cara, no se atrevía a odiarlo. Estaba furiosa más allá de lo creíble, pero aún así no podía odiarlo. Tenía una decisión difícil frente a él y, si era honesta consigo misma, no sabía si la que tomó fue la correcta. No recuerda lo que sucedió en el desierto cuando le quitaron las ataduras, pero se había perdido en su poder, algo que no puede permitir que vuelva a suceder.

Sin embargo, dejando a un lado los confusos sentimientos, había algo de lo que el pelirrojo estaba seguro. Nunca podrá volver a confiar en Charles Xavier. Lo que la lleva al asunto de sus compañeros de equipo. Jean no sabe cómo tratar con ellos, ni siquiera si quiere quedarse en la mansión. Una vez había pensado que el instituto era el único lugar en el mundo donde se sentía libre, pero ahora la sofocaba. Era un recuerdo de su vida falsa y la pelirroja no sabía si sus lazos con el resto de los X-men eran tan profundos como pensaba.

Pero ahí estaba ella, sentada al lado del hombre que prácticamente la mató sin otra razón que el hecho de que estaba asustado. Ambos sabían que había mucho de qué hablar, pero ninguno sabía cómo empezar. Logan conducía el auto, por lo que se quedó sola con el profesor.

Intentando romper el incómodo silencio, Jean preguntó: "¿Quién era este tipo?".

El profesor prácticamente aprovechó la oportunidad, "Doctor Stephen Strange, una vez fue considerado uno de los neurocirujanos más hábiles del mundo. Desafortunadamente, tuvo un accidente automovilístico y sus manos resultaron gravemente heridas. Tratando de encontrar una manera de curarlos, viajó por el mundo y encontró la respuesta en el misticismo. Fascinado por él, dejó de practicar la medicina y se centró por completo en el arte de la hechicería".

"Entonces, ¿cómo os conocisteis?"

El profesor se rió entre dientes: "Curiosamente, lo conocí antes de su accidente durante una conferencia. Debo decir que era bastante desagradable y rara vez he visto a alguien con un ego más grande. Se lo ganó bien, por supuesto, el hombre era brillante pero hizo muy difícil trabajar con él. Me encontré con él años más tarde mientras intentaba detener a mi hermano Cain, quien ha mejorado sus poderes con un artefacto místico. Stephen fue fundamental para detenerlo, donde permanece en una prisión especializada hasta el día de hoy. en contacto desde entonces".