Capítulo 121: Requerimiento

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27 de febrero de 2006, Nueva York

(punto de vista de jean grey)

La Sra. Sayre sacudió la cabeza con una mirada triste en su rostro, "Lo siento, Kiddo. La magia es algo con lo que se nace. Aunque hay una rama de la magia llamada hechicería que cualquiera puede hacer, que es en lo que se especializa la maestra de Jean. , pero necesita mucha dedicación y estudio, tiempo que no tienes. Jean aquí simplemente aprendió un solo hechizo en meses. El viaje para convertirse en un verdadero hechicero es muy largo y difícil. Tendrás que dejar la escuela, deja a los X-men, deja a tus padres y solo enfócate en la magia. Algo que creo que serás bastante reacio a hacer. Especialmente si resulta que no tienes afinidad por la hechicería".

Jean también podía verlo, Kitty no pondría en peligro su futuro, sus amigos y familiares, su educación para aprender algunos trucos de magia.

La Sra. Sayre continuó: "Pero ya basta de cosas deprimentes, ¡déjeme mostrarle la entrada!".

La bruja inmortal salió del auto y caminó hacia la entrada principal. La puerta principal se abrió sola, revelando el interior. Curiosamente, el interior le recordó un poco al Sanctum Sanctorum de Nueva York, especialmente con la gran escalera que conduce a los pisos probablemente más seguros, y las extrañas chucherías, armaduras y pinturas que decoran toda la planta baja.

¿Todos los magos tenían el mismo gusto en decoración o algo así? De todos modos, si la pelirroja no hubiera estado en el New York Sanctum, se habría sentido incómoda lidiando con este tipo de lujos. No la malinterpreten, ella vivía en una mansión con el resto de sus compañeros de equipo y eso ya era bastante extravagante, pero aquí, como el santuario, muchos artefactos y piezas de arte parecen pertenecer a museos, no solo dando vueltas. la casa de alguien Kitty obviamente sintió lo mismo, considerando lo incómoda que se veía.

Antes de que cualquiera de ellos pudiera decir algo, su anfitrión habló: "Muy bien, niños, tengo algunos trabajos que tengo que terminar de calificar, así que me voy a ir", luego se volvió hacia su pupilo, "Wanda, yo Los agregué a las salas, pero solo se les permite ir a este piso y a tu dormitorio, a ningún otro lugar. Hay pizza bajo hechizos de conservación en el comedor en caso de que tengas hambre, y si necesitas algo, házmelo saber. ¿Entendido, chico?"

Wanda asintió y la Sra. Sayre le alborotó el cabello. El pecho de Wanda pareció hincharse ante el pequeño acto de cariño.

"¡Está bien, diviértete!" El profesor de historia de la pelirroja simplemente se alejó, dejando solas a las tres adolescentes. Simplemente se quedaron allí de forma incómoda durante un minuto antes de que Wanda preguntara: "Chicas, solo quieren ir a mi habitación".

Se entusiasmaron con la idea. Jean no lo hizo para permanecer cerca de los artefactos obviamente preciosos, especialmente porque sabe de primera mano lo peligrosos que en realidad podrían ser; Jean se había escabullido a la sala de artefactos en el santuario una vez y accidentalmente terminó atada en un extraño cuerpo completo inmovilizado cuando tocó un extraño metal. La pelirroja aprendió la lección y ahora sabe que no debe tocar los artefactos mágicos sin saber exactamente lo que hacen. No necesita ser enviada accidentalmente a un universo alternativo solo porque no tuvo cuidado con lo que estaba haciendo.

Los dos X-men subieron la escalera gigante y siguieron a Wanda a su habitación. Cuando entraron, se sorprendieron gratamente de lo normal que se veía. Parecía el típico dormitorio de un adolescente, aunque con una cama realmente grande y un armario gigante, y estanterías con libros. De acuerdo, todavía era bastante extraño para el adolescente promedio, pero comparándolo con las habitaciones llenas de pinturas en movimiento, extraños artefactos brillantes y piezas reales o armaduras medievales, esta era la habitación menos extraña que había visto desde que entró en la mansión que Wanda llama hogar.

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