𝗧𝗶𝘁𝗮𝗻𝗶𝗰 - 𝗦𝗮𝗿𝗮𝗵

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 11

-¡Bienvenida de nuevo a tercera clase, Rose!-grito Sarah, guiando a Rose por el camino por la escalera hacia las cubiertas inferiores. 

Tan pronto como estuvieron fuera del área de primera clase, Jack y Sarah dejaron escapar profundos suspiros de alivio. Rose solo se rio cuando Jack aflojó la corbata alrededor de su cuello después de quitarse el esmoquin y se pasó los dedos por su cabello alborotándolo, mientras Sarah se quitaba la cinta del pelo y se quitaba los molestos guantes de fiesta. Entendió que ambos estaban contentos de estar libres de toda la tensión que habían sentido en la fiesta de primera clase, ahora podrían volver a actuar realmente como ellos mismos, en una de sus propias fiestas. 

Rose entró lentamente, no muy segura de qué esperar.

La sala ya estaba animada con rostros bulliciosos y felices de personas que bailaban y gritaban. Había hombres y mujeres de todas las edades dando vueltas descaradamente por el pequeño escenario improvisado, hombres en pareja con otros hombres que simplemente bailaban al ritmo de la música folclórica irlandesa que tocaba la banda, y había pequeños grupos dispersos, gritando con risas triunfantes mientras bebían galones. de cerveza y cigarrillos fumados mientras animaban a los hombres lo suficientemente tontos como para desafiar a otros hombres a concursos de bebida y lucha libre. 

Y la música... era tan increíblemente diferente a los valses a los que Rose estaba acostumbrada. Un hombre tocaba un tambor, marcando un ritmo constante y rápido mientras los hombres a su lado tocaban todo tipo de instrumentos irlandeses. Un hombre tocaba una pequeña pandereta y otro emitía melodías con la gaita que tocaba. Un tipo estaba tocando una melodía irregular en el piano desafinado que Rose había visto ese mismo día, donde estaban todos reunidos, mientras el hombre sentado encima usaba un violín. Todos reían alegremente mientras enviaban melodías salvajes y animadas. Rose solo pudo sonreír ante la vista. Jack y Sarah tenían razón. Ella ya podía decir que esto no era nada comparado con la fiesta de primera clase de la que acababan de llegar, no, esta era una fiesta de verdad...

-¡Jack!- grito Sarah por encima de la ruidosa multitud para asegurarse de que la escuchara -¿Bailaras conmigo, verdad?

Jack y Rose se rieron.

-Claro que si- respondió Jack con una sonrisa -, solo déjame encontrar un lugar para que Rose se siente, primero

Sus ojos recorrieron la habitación en busca de Tommy o Fabrizio. Sabía que no le pedirían que hiciera nada escandaloso con uno de los hombres ya borrachos mientras estuvieran con ella. Después de escanear la habitación varias veces, vio a Fabrizio bailando con Helga, sonrió,  estaba contento de que su amigo estuviera disfrutando de un poco de romance. Siguió mirando a su alrededor en busca de Tommy, poco después lo encuentra sentado con los dos suecos con los que compartía su camarote mientras fumaba un cigarrillo. Rápidamente se abrió paso entre la multitud, arrastrando a Rose y Sarah detrás de él. Tommy los vio acercarse.

-¡Jack! ¡Sarah!- grito Tommy por encima de la música mientras los saludaba -¿Dónde han estado? ¡Comenzamos la fiesta sin ustedes!

-¡Hola, Tommy!- dijo Sarah alegremente.

-Sí, lamento llegar tarde-dijo Jack mientras los tres se sentaban en la pequeña mesa -Necesitábamos recoger a una amiga- señalando a Rose, quien cortésmente sonrió.

-Encantadora amiga, debo decir-dijo Tommy bromeando mientras estrechaba la mano de Rose. Ella se sonrojó.

-Rose, este es Tommy Ryan-, dijo Sarah, y siguió adelante con las presentaciones. -Y Tommy, esta es nuestra nueva amiga Rose Dewitt Bukater- entonces, una idea malvada vino a su mente, y no pudo resistir el impulso de decirlo en voz alta -¡Ella es la novia de Jack!-