𝗧𝗶𝘁𝗮𝗻𝗶𝗰 - 𝗦𝗮𝗿𝗮𝗵

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 14

Titanic
14 de abril de 1912

-Entonces, ¿Qué planeas hacer exactamente en tu habitación, Rose?- preguntó Sarah -¿Empacar algunos vestidos sin corsé y huir con nosotros?

Rose abrió la puerta de la Sala de Estar en la Suite Millionaire, riéndose junto con Jack cuando los tres entraron.

-No- respondió Rose-, eso no sería correcto, te lo aseguro. Esta es la sala de estar.

Jack y Sarah estaban en estado de shock. Tal como habían estado cuando entraron por primera vez en la Gran Escalera de primera clase la noche anterior, estaban asombrados por el esplendor que los rodeaba. A diferencia de su cubículo en las cubiertas inferiores, la sala de estar era espaciosa y decorativa con muebles de estilo imperio. Todo, hasta el último detalle, se hizo con estilo artístico, desde las tallas orientales alrededor de la puerta, hasta las lámparas en las paredes. Jack se acercó a la chimenea, y Sarah se acercó a las puertas que conducían a las cubiertas privadas y se asomó, curiosa por ver qué había allí.

Esperaba algun día ser millonaria y poder tener estos privilegios, claro, sin olvidar de donde vino.

-¿Servirá esta luz?- preguntó Rose de repente, dejando su chal en una de las mesas de café.

-¿Qué?- preguntó Jack sin dejar de admirar la chimenea.

-Los artistas no necesitan luz.

-Eso es verdad- respondió con un terrible acento francés-, pero nunca eh trabajado en condiciones tan horribles

-¿Llamas esto horrible?- pregunto Sarah entrando a la sala de estar-. Bajo el puente en el que dormíamos en Southampton hace unos días era la definición de horrible. ¡Este lugar es nada menos que un paraíso!- Jack y Rose se rieron-. Oye, Jack, ¿No es esa una de las pinturas de ese artista que te gusta?- señaló una de las pinturas de la colección de Rose en exhibición. 

-Monet- susurro Jack acercandose a la pintura.

-¿Conoces su pintura?- pregunto Rose

-Por supuesto. Mira como usa el color aquí-señaló uno de los hermosos nenúfares. -¿No es genial?

-Lo sé, es extraordinario...

Rose se va al armario, Jack y Sarah la siguieron sintiendo curiosidad. La vieron comenzar a girar la cerradura del dial para encontrar una caja fuerte en el interior. Ella los miró por encima del hombro, sintiendo sus miradas.

-Cal insiste cargar esta horrible caja a todas partes- dijo Rose

-¿Crees que llegue en cualquier momento?- preguntó Jack viendo su alrededor.

Rose se rió entre dientes mientras sacaba una pequeña caja azul de la caja fuerte, sacudiendo la cabeza.

-No mientras dure los abanos y el brady- respondió,  abriendo la caja y sacando el Corazón del Océano y se los muestra

Los ojos de Sarah brillaron con asombro por un momento, pero luego se convirtieron en admiración mientras lo miraba, sonriendo por lo hermoso que era.

-Que grande- dijo Jack cuando Rose se lo dio para que lo examinara. -¿Qué es? ¿Un zafiro?

-Un diamante- respondió-, uno muy extraño

-Es hermoso- susurro Sarah maravillada

-Se llama el Corazón del Mar- dijo Rose tomando el collar y se lo acerca a Sarah para que lo vea.

-Wow- susurró Sarah, acercando sus dedos, pero sin tocarlo. Tenía miedo de que si lo hacía, accidentalmente rompería. Era lo más hermoso que había visto en toda su vida.