𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 21

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Cal no dejaba de verlos, temblaba de ira.

Lovejoy se acercó a él con cautela y trató de alejarlo, no tenían tiempo que perder, deben tomar un bote y salir del barco

Pero Cal había perdido todo concepto del sentido común entre el bien y del mal.  Sacó la pistola del bolsillo interior de su traje y corrió hacia la parte superior de las escaleras. Se había vuelto loco. Estaba decidido a matar a Sarah. 

-Con esa mocosa muerta Rose será mía- pensó Cal mientras le apuntaba a Sarah

Jack levanta la mirada y mira como Cal apuntaba a su hermanita, a quien todavía tenía en sus brazos. Apenas logró agarrar a Rose con una mano y saltar fuera del camino en el momento en que Cal disparó. 

Al escuchar el disparo, las cabezas de Sarah y Rose se giraron a tiempo para presenciar cómo el querubín tallado al pie de la barandilla central de las escaleras, donde habían estado un momento antes, se hizo pedazos.

-¡Vámonos!¡Deprisa!- grito Jack realmente asustado- ¡Corre! ¡Corre! 

Sarah, sorprendida y aterrorizada, envolvió el brazo que no sostenía el muñeca con fuerza alrededor de su cuello mientras él y Rose corrían rápidamente por el vestíbulo hacia las escaleras que conducían a la cubierta D desesperados por escapar. Cal no se rendiría tan fácilmente. Bajo por la Gran Escalera salvajemente, persiguiéndolos, pisó la cabeza del querubín que resbalaba y cayó despatarrado sobre las baldosas de mármol soltando el arma. Por desgracia eso no lo detuvo ya que se levanto, recogió el arma y continuo siguiéndolos.

La gente que estaba por la Gran Escalera lo vio y comenzaron a alejarse asustados de que Cal les hiciera algo. Otros que estaban a cubiertas mas abajo corrían por todas partes asustados, ya sea por los disparos y por la situación que están viviendo.

-¡Vámonos!

Sarah temblaba de miedo por la locura de Cal mientras agarraba su muñeca con fuerza. Con un rugido de ira, disparó de nuevo, pero falló, su bala voló un hueco en el hermoso panel de roble sobre sus cabezas mientras corrían. De toda la adrenalina bombeando en sus cuerpos, Jack y Rose simplemente dieron un pequeño brinco cuando escucharon que la madera detrás de ellos estalló en pedazos, pero siguieron corriendo. Sarah, sin embargo, que había estado mirando por encima del hombro de Jack para ver qué tan cerca avanzaba Cal hacia ellos, gritó como un asesino cuando vio que los paneles se rompían. 

Jack metió la cabeza de ella en su pecho. No podía permitir que fuera testigo del próximo intento de Cal de dispararles de nuevo.

-¡Muevete!- Cal espetó, apartando a un hombre de tercera clase mientras continuaba su persecución, disparando por tercera vez. 

Sarah gritó cuando lo escuchó disparar de nuevo, pero esta vez no se atrevió a volver a mirar a Cal. Jack y Rose siguieron corriendo. Sí, ellos también estaban aterrorizados, pero no se atrevían a mostrar sus emociones. Sarah estaba en estado de shock porque Cal quería matarla y tenían que mantenerse fuertes por ella. Tenían que escapar y protegerla.

Los tres finalmente habían llegado al final de la Gran Escalera, donde el agua helada ya estaba inundando.

-¡Prepárate Sarah!- gritó Jack, apretando su agarre sobre su pequeño cuerpo mientras él y Rose bajaban corriendo los últimos escalones -¡El agua está más fría de lo que puedas imaginar!- Antes de que ella pudiera responder, él y Rose corrieron directamente hacia las heladas aguas que les llegaban hasta la cintura.

Sarah chilló y se revolvió en los brazos de Jack. El agua actuaba como agujas penetrando profundamente en los poros de su piel seca. Cuando fue a buscar a Jack no sintió lo frio que estaba el agua, tal vez por lo concentrada que estaba por salvar a su hermano. Pero ahora si podía sentirla, estaba helada, no solo helada ¡Congelada!. Esto era peor cuando cayo en el lago Wisota, ahora recordaba lo que sintió al caer en esa fría agua, pero esto era mucho peor.

𝗧𝗶𝘁𝗮𝗻𝗶𝗰 - 𝗦𝗮𝗿𝗮𝗵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora