One-shots De SSS y Tú.

★Paciente Casero★

«"…Y ahora, en el reporte del clima"» había empezado una chinchilla de pelaje marrón, parada justo delante de lo que parecía ser el mapa de una isla tropical y girándose a este sin despegar los ojos de los espectadores. Señaló una pequeña parte de la isla, la cual, se podía apreciar que era de color blanco. «"Fuertes vientos se aproximarán desde el Noroeste y azotaran Isla Bygone, creando un bajón en la presión atmosférica y empujando las ventiscas heladas de la Zona Fría. Se cree que gracias a esto, seremos testigos de un hecho increíble: ¡Durante el próximo mes, toda Isla Bygone será bendecida por primera vez por una nevada!"»

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Eso era lo que habían informado en el pronóstico del clima hacía tan solo dos semanas.

Naturalmente, nadie creyó en eso al principio. Nada raro si se tenía en cuenta que la mayoría de la gente, particularmente los ciudadanos de Villa Erizo, estaban conscientes de que el pronóstico del clima no era confiable. De hecho, los de Villa Erizo creían más en el horóscopo semanal que en el clima, así que escuchar que iba a haber una nevada en una isla tropical, donde incluso había un volcán, les sonó a disparate. Sí, existía ese extraño cachito antinatural donde había nieve a dos minutos de la villa, pero, ¿El resto de la isla?.

Nop. Jamás se había visto nieve. En años. Pregúntenle a los más viejos y ellos te confirmarán que nunca antes habían visto una nevada en sus pueblos o villas natales, o en cualquier otro lado de la isla que no fuera la Zona Fría. Simplemente sonaba como un absurdo imposible.

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…O bueno, así fue antes de que el asunto se volviera… sorpresivamente realidad.

Era principios de Julio, prácticamente mitad de año y, para una isla tropical, era invierno. Esto nunca significó nieve para sus habitantes, aunque sí significó frío. Frío y temporadas de lluvia. El clima siempre era húmedo y parecía haber una llovizna al menos una vez a la semana. Cuando las nubes obscuras se juntaron en el cielo y algunos truenos comenzaron a retumbar en uno de esos días, se creyó que lo que caería sería alguna tormenta de rutina.

Pero no una nevada.

Así es. Aquello que debió haber sido un chaparrón de agua fue, increíblemente, una nevada. En vez de caer grandes cantidades de agua al suelo para convertir caminos de tierra en barro, pequeños y delicados copitos blancos descendieron como plumas hasta suelo, reuniéndose y acumulándose lentamente en montículos. Nadie podía creerlo, ¡Era un milagro!.

¡¡El pronóstico del tiempo había tenido razón por una vez!!.

Y así como se había dicho también, los fuertes vientos continuaron bajando la temperatura y trayendo las nubes heladas de la Zona Fría al resto de Isla Bygone. Particularmente en Villa Erizo, manteniendo la nevada en algo constante durante los siguientes días de ese mes y haciendo que sus vistas verdes y tierrosas se convirtieran rápidamente en un paisaje blanco durante la primera semana de Julio. Los techos de madera y paja fueron cubiertos por nieve, la escarcha secó y sepultó a las plantas, el hielo se formó como cristales en lagos y arrollos y los caminos fueron sepultados por una alfombra congelada de 40 centímetros de grosor…

"Vamos, (T/N), apresurate. Necesitamos llegar a casa antes de que la nevada empeore. ¡Levanta esas rodillas!"

…Qué era extremadamente jød1d@ de atravesar.

Y eso podías confirmarlo de primera mano, levantando tu propia rodilla lo más alto que te era posible y dejando caer tu bota más adelante en la nieve, dejando que se hundiera hasta que su suela tocara el fondo. Cuando tu pierna tocó el suelo sólido y te encontraste bien apoyada, te diste la libertad de soltar una fuerte exhalación, comenzando jadear de cansancio.