Nunca te olvidaré.

Capítulo 10

A la mañana siguiente me desperté y Yung no estaba en mis brazos, entré en pánico y me levanté rápidamente buscándolo por todos lados.

—¡¿Yung, dónde estás?!

—Él está en la escuela —sentí una voz, era Kisaki.

Me calmé un poco al saber que estaba en la escuela, miré a Kisaki, tenía algo en la mano, cuando lo ví, mi corazón se estrujó, era el anillo que me había dado Souya.

—Devuélvemelo —pedí caminando lentamente hacia él.

—¿De quién es este número?

Corrí hasta kisaki e intenté quitarle el anillo y el número.

—¡Dámelo!

Kisaki me dió una bofetada y me empujó al suelo, me mostró el anillo y me enseñó cómo lo tiraba por la ventana. Lo ví caer lentamente, a medida que se alejaba de mí, sentía que mataban a Souya de nuevo.

—Así que si me ocultabas algo —me sujetó del cuello y me levantó— escúchame, si haces algo, ¡Soy capaz de matar al mismo Yung!

—¡Estás enfermo! —grité tratando de quitar su mano, comencé a perder el aire— ¡E-es tu hijo!..

—¿Quién me asegura eso? Después de esto, no sé si realmente es mi hijo o no.

Kisaki me arrojó a la cama y miró nuevamente el papel con el número, lo guardó en su bolsillo y se lo llevó.

No, Chifuyu, ¿Qué hice? Tengo que avisarle

Saqué mi celular y le escribí a Chifuyu rápidamente.
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XXX-0096

¡Debes deshacerte de tu número! ¡Kisaki lo encontró!

Ese infeliz. No te preocupes, ¿No te hizo daño?

Tranquila, es un teléfono descartable, voy a destruirlo ahora mismo.

Cuando consiga un nuevo número, te llamaré.

Por favor, ten cuidado.

Tranquila, pero ahora no es seguro que te quedes más tiempo con Kisaki.

Vamos a huir mañana mismo. Quiero que prepares las cosas de Yung.

¡¿Mañana?!

Revisé la agenda de Kisaki, mañana se irá a una junta importante, Hanma estará allí, de seguro mandarán a un guardia, pero él llegará a la hora que Yung sale del colegio para acompañarte a buscarlo.

Es la única oportunidad que tenemos, confía en mí.

Tengo miedo, Kisaki dijo que mataría a Yung.

No lo permitiré, cuidaré de ambos. Solo espérame y confía en mí.

Mañana seremos libres.

Confío en ti, Chifuyu.

Bien, te mandaré mensaje con otro número mañana, voy a botar este.
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Como Chifuyu dijo, kisaki se fue a la mañana siguiente temprano. Esperé dos horas y nadie llegó, me levanté rápidamente y en una maleta metí las cosas de Yung y algunas mías. Luego en un bolso puse algo de dinero y lo necesario, mis documentos y los de Yung. Mi celular sonó, lo abrí rápidamente.
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Número desconocido.

¿Estás lista?

Aún no.

¡Date prisa, no tenemos mucho tiempo!