Las Siete Alas

Capítulo 7: Visiones

Fiorella dejó a Zack y Mia en la cochera de la familia Lynch, esta se despidió, no sin antes indicarles que fueran pacientes y mantuvieran un bajo perfil mientras ella no estuviera. Entraron a la casa y dentro estaba la madre de Zack, acomodaron sus cosas, saludaron a la madre y tomaron asiento para comer el desayuno. Podía notar como su madre estaba ansiosa por empezar a interrogar a Mia, siempre hacía lo mismo con la gente que no conocía, todos guardaban un incómodo silencio, solo se escuchaba el sonido de los cubiertos y los platos.

—Sabes, no sé por qué me estas mintiendo Zack. —Dijo la madre mientras bebía un sorbo de café.

Zack Se ahogó con la comida y miro a su madre, con mucho miedo ya que seguramente habría descubierto todo de alguna forma.

—¿De qué hablas? —Preguntó Zack mientras bebía agua.

—Ella no trabaja contigo, cuando fui a llevarte las cosas al hospital, pregunté en la recepción sobre la paciente y me dijeron que tú eras su novio y que tuvo el accidente viniendo hacia el pueblo porque tenían una cita ¿Qué dices sobre eso?

—Pues... Yo... —Murmuraba Zack, pues había recordado que utilizó esa excusa en el hospital cuando le pidieron los datos de Mia y la información del accidente.

—¿Por qué le mentías a tu madre Zack? un gusto conocerla mi nombre es Mia Mollins y si llevo unas semanas charlando con su hijo, nos conocimos por Lisa, yo también trabajo para ella, solo vine al pueblo a conocerlo en persona, pero mi auto tuvo un accidente, una pena conocerla de esta manera, y muy desconsiderado de su hijo no querer nombrarme. —Dijo Mia mientras golpeaba el pie de Zack bajo la mesa, indicándole que le siguiera la corriente.

—¿Qué edad tienes? —Preguntó la Madre.

—17 igual que su hijo. —Dijo Mia, ocultando su edad verdadera.

—¡Un gusto conocerte! tengo tantas cosas que mostrarte, me alegra mucho saber que Zack tiene novia, ya que la última chica que trajo fue hace unos años.

—Mama tenía doce años. —Dijo Zack con vergüenza.

—Igual sabía que te gustaba ¿Crees que no me daba cuenta como solo la observabas? que mal que nunca tuvieran nada, ella era muy hermosa y supe que entró al equipo de porristas, me encontré con ella en el supermercado sigue siendo muy amable.

—Mamá ¡basta!

—Bueno de igual manera, eres bienvenida a la casa Lynch ¡Siéntete cómoda!

—Agradezco su hospitalidad ¿Cuál es su nombre?

—¡Karen! —Dijo la madre mientras brindaba al aire con su taza de café, luego bebió un sorbo y le indicó a Zack. —Bueno, tengo que poner reglas si vas a quedarte aquí unos días, no quiero ruidos después de las 9:30 pm, después de esa hora cada uno tiene que estar en su habitación, nada de puertas cerradas ¿Entendido?

Los dos afirmaron con la cabeza, al terminar de comer subieron las escaleras, ya sentados en su habitación, Mia quedo sorprendida ya que había muchas cosas referentes a películas, videojuegos y otras obras de la cultura popular, se quitó el abrigo y se lanzó sobre la cama.

—Bonito lugar, le faltarían algunas luces, pero no está mal, Ahora entiendo por qué no sales con ninguna chica desde los doce.

—Oye me ofendes. —Dijo Zack mientras notaba unas hojas en el bolsillo del abrigo que llevaba Mia.

—¿Sabes? estuve pensando en toda esta situación, teníamos una vida normal, y ahora estamos tratando de luchar contra brujos, encontrar a Lisa, son muchas cosas ¿No crees que deberíamos hablar con la policía?