—¿Por qué simplemente no nos teletransportamos al mercado? —Preguntó Mia, mientras se probaba la ropa de Fiorella.
—Creo que solo yo en todo Terraden puede teletransportarse, soy la única mitad hada que usa magia arcana, mi madre me enseñó a usarla desde niña, pero con 4 años no aprendí mucho, por esta razón mi madre pertenecía a la corte real, si alguien usa este tipo de magia, la reina detectaría su presencia, intentarían ponerme bajo las órdenes de la reina a la fuerza, darían con Zack rápidamente.
—De acuerdo, caminaremos.
Encaminados hacia arboleda, la belleza sin igual de Downfalls no pasaba desapercibida, Montañas gigantes, ríos con aguas cristalinas, monumentos que parecían estar abandonados que veneraban a Mynthir, cada vez se acercaban más y empezaban a ver arboles a los lejos, eran gigantes y muy hermosos, al llegar a la entrada de arboleda, empezaron a escuchar una melodía que provenía de los más profundo del bosque.
—¿Que es esa melodía?
—No le prestes mucha atención, los gnomos y gremlins la usan para atraer personas a lo más profundo del bosque, y algunas veces no termina nada bien.
—¿Algo más de lo que debas advertirme?
—Si seguimos este camino, es lo único de lo que debes tener cuidado.
Siguieron caminando y luego de tres horas al fin llegaron al mercado, era un lugar con muchos mercaderes de todo tipo, sastrería, herboristería, animales, alimentos, encantamientos , reliquias, monturas, prácticamente cualquier cosa que se pudiera imaginar, el lugar era gigantesco, era fácil perderse si no se tenía el suficiente cuidado, había objetos que flotaban y se movían de un lugar a otro, para un humano era algo impresionante, sin embargo, Mia tuvo la mala idea de sacar su teléfono para grabar y fotografiar tal magnificencia. Rápidamente Fiorella lo tomó y lo guardó en su bolsa, algunos mercaderes empezaron a mirarlas con desconfianza, apuraron el paso y llegaron a Vilton Herboristeria, cuya propietaria era una señora muy agradable.
—Bienvenida Jovencita ¿Que deseas? —Preguntó la Mercader mientras enseñaba con gracia los frascos que había en su estantería.
—Necesito una mezcla de cerveza agria, polvo de hongo de ciénaga y algunas hierbas de brote primaveral para heridas infernales.
—Eres inteligente en prepararte para lo que viene, déjame ir a buscar los ingredientes. —Mencionó la Anciana con emoción mientras se movía a la parte trasera de su tienda.
—Espere ¿De qué está hablando? —Preguntó Fiorella muy confundida.
—¿No lo sabes? el control de la guardia real se ha elevado en todo Terraden, están alertas a cualquier situación y piden documentos, en los callejones se rumora que vieron guardias infernales en Ciénaga y la Ciudad Errante durante las últimas horas, no se sabe el por qué.
—Rayos ¿Hay alguna manera de ocultarse de los guardias y salir de arboleda?
—Están por todas partes, es casi imposible no encontrarse la guardia real, a menos de que vayan por el bosque, ellos no entran por allí, saben que es peligroso. —Dijo la Mercader
—Lo tomaremos en cuenta ¿Cuánto es por los ingredientes?
—Llévatelos, se ve que lo necesitas, ve a la sastrería y compra una capa de mirasol, esa tela tiene un olor que espanta a algunas de las criaturas que están en el bosque, digan que van de mi parte, estoy segura que las ayudaran.
Salieron del lugar y mientras caminaban rápidamente a la sastrería, un guardia las detuvo para interrogarlas, la señora de la herboristería empezó a gritar que un ladrón le había robado, el guardia no tuvo más remedio que prestarle atención a la mercader. En ese momento las corrieron hacia uno de los callejones, esperaron unos minutos prosiguieron hasta la sastrería, al entrar vieron a un hombre vestido muy elegante.
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Las Siete Alas
FantasyUn chico llamado Zack se ve sumergido en los secretos y susurros de un mundo oculto, estos lo llevan por una aventura fantástica y misteriosa, para descubrir el origen de los sucesos misteriosos que ocurren en su pueblo y descubrir quien es él realm...