who are you? ⟡ hyuckren.

04 ୨୧ not too bad 𝄒

Donghyuck durante todo el resto del mes se había esforzado para hacer sentir al omega en casa, incluso había comprado una cafetera nueva para hacerle su sagrado café mañanero.

Renjun apreciaba todo lo que el menor hacía, todos esos pequeños actos los apreciaba, y sobretodo estaba agradecido de que le había tocado con un alfa tierno, pero de todas formas salir de tu hogar de un día a otro, y adquirir una nueva rutina, era algo que a cualquiera le podía estresar, o hasta frustrar.

El menor se levantaba temprano y le ayudaba preparándole un nutritivo desayuno, ya que su mamá le había dicho a este que el desayuno era lo más importante; Renjun siempre se reía cuando el menor le repetía las palabras de su mamá o cuando le decía que debía reducir la cantidad de cafeína después de desayunar; el menor encendía su auto y lo llevaba al hospital, siempre le dejaba en claro que cualquier cosa, le llamara, que él dejaría todo lo que estuviera haciendo y lo atendería. Un empalagoso.

— Renjun-ah.

— Buenos días, Nono.

— Renjun-ah, ¿cómo te ha ido con tu "alfa"?

— Bueno, en realidad es alguien bastante agradable, me respeta mucho, pero a veces siento que él fuera mi mamá, hasta quería darme vitaminas.

Jeno sólo pudo reírse ante las críticas y desahogo de su mejor amigo, pero en el fondo estaba agradecido de que él alfa cuidaba de renjun, era alguien tan cariñoso y responsable. Renjun no tenía tiempo para cuidarse a si mismo, por eso amaba la idea de que el alfa fuera quien lo cuidara.

— ¡Yah! admítelo, te agrada.

— A veces siento que no me deja respirar.

— Se preocupa por ti, es normal.

— Bueno, estamos en el hospital, lo qué pasa en casa, se habla en casa.

— Como digas.

...

— ¡Buenas noches, Renjun-ah!

— Hola para ti también, Hyuckie.

— ¿Qué tal te fue hoy?

— Oh, fue un día calmado, la verdad.

— Está bien —el menor sólo se limitó a sonreír mientras el subía a la música.

— ¿Y...?

— ¿Qué pasa?

— ¿Eso es todo? ¿No me vas a preguntar nada más? no sé...

— Ah, creo que soy un poco intenso para ti, lo siento si te llegué a provocar un dolor de cabeza, yo sólo quería esforzarme para que estuvieras cómodo en tu nueva casa.

Renjun lo sentía, podía oler feromonas de tristeza que le pertenecían al menor, se sintió terrible consigo mismo por haber sido tan frío con él.

— Para el auto.

— ¿Qué?

— Gira mejor para allá, hoy te voy a invitar a comer algo exquisito.

Le dió una sonrisa cálida al menor, haciendo que esté se sorprendiera por su extraña cercanía, definitivamente Renjun era una caja de sorpresas.

...

— ¿Habías venido antes aquí?

— Hmm, no, no suelo salir mucho, solo a mi academia o cuando me toca ir al hospital, o a hacer compras, me gusta pedir la comida a domicilio.

— Bien, bienvenido a uno de mis lugares favoritos.

— Es bastante bonito.

— Lo mejor para los dos.

— Bueno, tú eres el experto, entonces, ¿qué me recomiendas comer?

— ¿Seguro de que quieres dejar que yo escoja tu plato?

— Bueno, es tu lugar favorito, y vienes varias veces, así que debes conocer cuáles son las especialidades de aquí, además, confío en ti.

Tierno.

Renjun llamó al mesero para darle su orden mientras Donghyuck sólo observaba y analizaba la decoración del lugar, incluso habían muchas cosas brillantes que le llamaban la atención, y Renjun no podía evitar sonreír por la manera en la que al menor se le iluminaban los ojos cuando se emocionaba o descubría algo, incluso sus ojos se iluminaron nuevamente al ver llegar los exquisitos platos de comida.

— A disfrutar.

— Muchas gracias, Junnie.

...

Después de su cena, ambos regresaron al auto emocionados compartiendo anécdotas e historias, después de todo, Renjun ya estaba empezando a agradarle la compañía del alfa con olor a brisas marinas.

Ahora se encontraba molesto con la almohada, ya que al parecer su sueño se había esfumado mágicamente, resignado, salió a la sala del apartamento para al menos relajarse con la vista que brinda la ventana, sin querer, chocó un mueble soltando un leve ouch.
Donghyuck al oír el ruido, salió alerta a mirar que había pasado, y para su sorpresa, se trataba del mayor.

— Junnie, ¿qué haces despierto?

— No puedo dormir —el mayor hizo un puchero en señal de frustración.

— Oh...

Renjun pensó buscando la manera de hacer regresar sus ganas de dormir, pareció su mente se iluminó, cuando recordó que el aroma del menor le solía dar paz y tranquilidad, no estaba seguro de lo que haría, pero estaba desesperado por dormir, así que, como dicen, problemas serios, medidas desesperadas.

— Donghyuck, ¿puedo dormir contigo?

— ¿Estás seguro de eso?

— Por favor.

— Entonces, está bien.

Al entrar en el cuarto, el aroma tan característico del menor hizo que Renjun poco a poco se relajara, sólo recordó que se acostó al lado del menor, y buscando su calor, se sumergió en un dulce sueño.

Donghyuck sonrió al ver al mayor dormir tan cómodamente a su lado, con suaves toques, lo arropó y le abrazó, para después caer también en el profundo sueño.