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Las ruedas comenzaron a chirriar por el contacto con los raíles una vez el tren se puso en marcha

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Las ruedas comenzaron a chirriar por el contacto con los raíles una vez el tren se puso en marcha. 

Bajo el cielo estrellado de la noche estaban las múltiples vagonetas agitándose levemente por el movimiento mientras los viajeros en su interior se iban acomodando en los asientos para poder descansar.

Dos adolescentes y un adulto caminaban con cuidado por los pasillos hasta llegar a la última vagoneta de atrás, siendo esta la única donde había pequeñas habitaciones privadas, algo que necesitan teniendo en cuenta que nadie debería descubrir que el mismísimo Choi Beomgyu, príncipe de Daegu, estaba ahí. 

Este se encontraba algo incómodo por llevar horas con la capucha puesta para ocultar su llamativo cabello rubio. Lo mismo iba para Taehyun, pero en su caso mantenía las alas bajo una calurosa túnica.

Por eso era de esperarse que nada más entrar a la pequeña habitación con dos largos y cómodos asientos y un gran ventanal, Taehyun se deshiciera de la túnica a la vez que Beomgyu se quitaba la capucha con desespero para luego tirarse en uno de esos asientos con el fin de poder estirarse soltando un fuerte suspiro de alivio. 

Estaba agotado. Primero pasaron 4 largas horas en la estación intentando comprar los malditos boletos, todo porque había mucha gente y querían pasar desapercibidos, así que esperaron a que la zona de compra estuviera más o menos desolada.

Luego corrieron como si sus vidas dependieran de ello porque el tren que les tocó estaba en la otra punta de la estación y por un momento creyeron que no llegarían a tiempo.

Claro, no es agradable hacer una maratón cargando con dos maletas mientras intentaba que no se le cayera la capucha debido a la velocidad, aunque Taehyun le ayudó un poco al colocarla bien cuando él no se daba cuenta, pero este también la pasó mal intentando mantener sus alas ocultas.

Primer día fuera de la zona de la torre y casi les da un cortocircuito en el cerebro por hacer tantas cosas a la vez en tan poco tiempo. 

Pero ahora que estaban tranquilos, Beomgyu pudo evitar sonreír ampliamente. 

Era la primera vez que iba en un tren, o mejor dicho, era la primera vez que viajaba. Estaba emocionado y no se molestó en ocultarlo. Por eso, se sentó correctamente y apoyó las manos en el cristal al querer presenciar mejor el paisaje, con los ojitos bien abiertos y brillantes para no perderse ningún detalle. 

Aunque era de noche, la leve iluminación de la luna es suficiente para notar los inmensos bosques que los rodean. Le sorprende que la naturaleza sea mucho más abundante de lo que lograba percibir desde la torre. 

Entonces una pregunta rondó por su cabeza: ¿Qué tan grande es el mundo? 

Mientras tanto, Taehyun admiraba desde el asiento de enfrente lo lindo que se veía Beomgyu con el cabello revuelto por culpa de la capucha, estando muy concentrado en el paisaje y soltando algunos sonidos de admiración al notar la velocidad en la que se movía el tren.

𝐇appily 𝐄ver 𝐀fter²┋ᵗᵃᵉᵍʸᵘ ·۫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora