16 | Fresas

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— Te entrego esto como muestra de mi amor y mi disculpa — tomé en mis manos la cadenita con un pequeño dije de corazón.

— Está preciosa.

— ¿Me permites?

— Si si — moví mi cabello para que pudiese ponerme la cadenita.

— Te ves preciosa.

— Gracias, es un lindo detalle.

— No debes agradecerme nada, Te amo vamos a que conozcas toda mi casa — dio un beso en mi frente y me mostró su inmensa casa, me encantó su gimnasio.

— ¿Y te gusta?

— Si, lo tiene todo.

— jaja si, no me gusta salir mucho así que traje de todo un poco a mi casa.

— Si ya veo.

— Eres bienvenida cuando quieras, podríamos hacer nuestras rutinas de ejercicio juntos.

— Vendría cada vez que salgo del trabajo.

— Ya te lo dije puedes venir cuando quieras siempre eres bienvenida.

— Bueno ¿cuando me dirás en que trabajas?

— La empresa de mi papá es de productos lácteos Yogurts, leche, y todo lo que tiene que ver con eso pero a grandes escalas.

— ¿Tanto dinero da eso?

— No parece pero así es — sonó mi celular.

— Hola con la señorita ¿Esme Levy?

— Hola si ¿que necesita? — respondí ante la voz de aquella mujer.

— Soy Mae secretaria de la agencia de modelaje en la que usted postuló, le llamo para informarle que ha sido acreedora de la beca para iniciar su carrera como modelo.

— Qué ¿enserio?

— Somos personas serias, porfavor me confirma su asistencia mañana.

— Nunca postule para una beca.

— Eso se realiza mediante un sorteo, porfavor ¿me puede confirmar su asistencia?

— Si si ahí estaré, gracias — Colgué la llamada.

— ¿Qué sucede?

— Amor amor no lo vas a creer me llamaron de la agencia debo presentarme mañana, según lo que leí son dos meses de prueba nos evalúa el dueño o jueces de la agencia y empezamos a tener trabajos la misma agencia los consigue.

— Que genial amor felicidades.

— Y todo fue por un sorteo por fin algo me sale bien.

— Esto hay que celebrarlo, esperame en la habitación.

— ¿Con ropa o sin ropa?

— Tentadora oferta, sorprendeme.

Fui a la habitación y lo esperé en lencería.

Lo vi entrar con una botella de vino y algunas fresas.

— Delicioso.

— No se si hablas de mi o de lo que traje.

— jajaja los dos.

— jajaja disfruto los días contigo.

— Así debería ser siempre lo único que debes hacer es no provocar que me enoje.

— Trataré de hacerlo.

— jaja ¿trataras?

— Brindemos — sirvió las copas.

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