— jaja ¿que harás si la abro? — grité desde dentro de la habitación.
— No haré nada.
— ¿seguro? — pregunté.
— No pienso hacer nada.
— ¿Porque?
— Porque te respeto — solté una pequeña risa por lo que se me ha pasado por la cabeza.
— ¿Así me respetas? — abrí la puerta.
Quedó boquiabierto pues estaba sin la camisa que me dio, en apenas la pequeña tanga, vi como mojó sus labios y tragó fuerte.
— Jajaja cierra la boca.
— Cubrete — Pidió bajando su mirada.
— Así que me respetas que buen muchacho — tomé la camisa y cuando estaba a punto de ponermela me apegó a su cuerpo.
— ¿A que juegas? — preguntó levantando sus cejas.
— jaja a nada — creo que el alcohol sigue haciendo de las suyas en mi cabeza.
— ¿A que juegas? — preguntó mirando fijamente mis ojos.
— Estoy probando tu resistencia.
— Ya te lo dije te respeto — bajé la mirada para notar el bulto en su pantalón — eso dice lo contrario.
— Eso no saldrá del pantalón — aseguró.
— ¿Estás seguro? — cuestioné una vez más.
— Sé que no eres así.
— Eres muy ingenuo — tomé la camisa y salí de la habitación.
— Descansa.
— Tú igual — fui a varias de las habitaciones pero todas estaban cerradas bajo llave, regresé a la habitación donde estaba Max.
— Otra vez aquí.
— Todas las habitaciones están cerradas y no encuentro llaves.
— No hay llaves, esta es la única habitación, se han perdido desde la fiesta.
— Dormiré en el sofá — no tengo opción.
— Dormirás conmigo — ordenó.
— ¿Quien me asegura que no intentarás hacerme algo mientras duermo? — el me cree tonta.
— Si hubiera querido hacer algo ¿crees que hubiese desaprovechado la oportunidad que me diste? — Era un punto a su favor.
— Si tienes razón — me acosté y me acomodé, el hizo lo mismo no hubo contacto alguno o eso creo, mis ojos empezaron a pesarme, estoy realmente cansada y terminaron por cerrarse poco a poco.
| Siguiente día |
— Despierta dormilona — escuchaba murmullos.
— Déjame dormir vete a trabajar — dije aún con los ojos cerrados.
— jaja vamos vamos debo devolver ese jeep.
— Arruinas mi sueño.
— jaja buenos días, ¿que soñabas?
— Buenos días, soñaba que alguien me dejaba dormir.
— jaja a veo que soñaste conmigo — dijo con algo de ego.
— Ya quisieras — prepotente.
— Bueno me ducharé y nos vamos.
— Como digas — mi celular empezó a sonar, contesté.
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Mi Pasado
Fiksi PenggemarEsme Levy decide tomar sus maletas en busca de sus sueños y cumplir sus metas, pero no todo es color de rosa. Todos tenemos un pasado y ese es su mayor miedo.