1 | Confía

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Esme Levy.

— Estaré bien te lo aseguro — afirmé a Emma mi nana.

— Espero que te cuides mucho y que nos escribas mi niña, por favor no lo olvides — Dijo tomando mis manos para dar un beso en las mismas.

— Ya Emma sé que eres como mi segunda mamá pero estaré bien, necesito hacer mi vida en otro lugar, te aseguro que estaré bien — eso espero, tengo expectativas muy altas con este nuevo comienzo.

— Lo entiendo pero debes cuidarte mucho, la ciudad no será como este pueblo — asentí y la mire confundida.

— ¿Emma de que hablas? si tu nunca haz ido a la ciudad — ¿Y si ella conoce? ¿Y si nada es como lo espero? No no Esme tu debes ser positiva.

— Tu tampoco así que no me reniegues — Emma y sus regaños de siempre.

— Jaja nunca dejarás de hacer tus dramas — agradecía tener este tipo de confianza con ella.

— Nunca.

— Me iré por mis estudios debes entenderlo.

— Tú y tu capricho de estudiar para modelo — ella no está muy de acuerdo con eso.

— No olvides que también me interesa algo de Medicina — es mi segunda y última opción.

— No te olvides de nosotros — acomodó un mechón de mi cabello.

— Señorita señorita uff la alcancé antes de que se vaya — ese era Ramiro siempre llegando a última hora.

— ¿Que sucede Ramiro? — pregunté ante su apuro.

— Nada solo quería despedirme — Dio un respiro aliviado.

— Si llegaste a tiempo.

— No malgastes el dinero — me aconsejó Emma pero lo sentí como un regaño.

— Deja de regañarme sabes que no soy así — gasto lo necesario.

— Sé que si se te mete algo a la cabeza nunca se sale de ahí — señaló mi cabeza.

— Jajaja me conoces perfectamente.

— El chófer la dejará en el aeropuerto ya le indiqué todo — me informó Ramiro.

— Bueno me espera un largo viaje — suspiré y observé a detalle mi casa.

— Quién nos va a dirigir ¿será el señor Paúl? — preguntó Emma.

— Si él se encargará — afirmé.

— Su tío se ve muy estricto.

— No lo soporto y esa es otra de las razones por las que me voy — Vi a Emma limpiar sus lágrimas — ya no llores Emma vendré a visitarte cuando pueda.

— Cuidate mi niña — abrace a Emma y Ramiro, son la única familia que me queda — los extrañaré.

— Nosotros también mi niña cuidate — subí al auto.

¡Que empiece esta aventura! Fueron largas horas de viaje, tanto para llegar al aeropuerto como el viaje en avión, es mi primera vez en todo esto y lo que faltaba perderme en el aeropuerto, solo a ti Esme Levy, solo a ti se te ocurre perderte, pedí ayuda hasta estar en el asiento del avión.

Ay Dios ¿cuando perderé el miedo a las alturas?, me sentía mareada, una de las azafatas me ayudó y hasta no tocar tierra no se me quitó el malestar.

Bueno Esme es momento de calmarte y tratar de no perderte, con ayuda de Google Maps encontraré un lugar para quedarme.

| Hotel |

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