Mi Pasado

23 | Piscina

Esme me observo y ninguno respondió el saludo.

— Hey ¿no me van a saludar? — preguntó cruzando sus brazos.

— Hola y adiós — dijo Esme para volver a caminar.

— Hola Max.

— Hola — respondí para seguir caminando con Esme.

— Veo que se dieron un chapuzon — comentó Fabiana caminando detrás de nosotros.

— Veo que tienes una vista Perfecta — Dijo Esme algo molesta. 

— Y muchas cosas más.

— ¿Qué haces aquí? — pregunté ante su seguimiento.

— Tu papá me pidió que guiara todas las cosas que se ocuparon ayer y que dejara todo tal cual estaba sin contaminación.

— Pero cometió un error — comento Esme y no entendí a que se refería.

— ¿Porqué? — cuestionó Fabiana.

— Tu tienes plástico porque esos senos no son naturales — oh golpe bajo para Fabiana.

— No te permito que me hables así — amenazó.

— Ajá ¿y debes permitirme algo? — Esme es increíble.

— Esme Esme que carácter si lo que buscas es provocarme no lo conseguirás — Fabiana suele tener paciencia.

— Que grave que es eso.

— Ya paren porfavor — Interrumpí ante este par.

— Si amor concuerdo contigo debe parar la contaminación tanto plástico en la playa — solté una pequeña risa ante el comentario de Esme.

— Adiós Fabiana — me despedí y seguí caminando con Esme

— Adiós Maxi.

— Su nombre es Max — aclaró Esme.

— A él le encanta que le digan Maxi ¿verdad? — cuestionó Fabiana y negué con la cabeza.

— Eso era antes — aclaré.

— Tu papá dice lo contrario.

— No estoy para estupideces me dices en este momento ¿que es lo que quieres? — Esme está totalmente enojada.

— Pasarla bien.

— Perfecto hazlo pero lejos de nosotros.

— No tengo porque obedecerte.

— Tan necesitada estás que debiste pedirle a Ross que te trajera.

— Tengo dinero suficiente no necesito pedirle a nadie.

— Que bien por tí — caminamos a casa, nos duchamos juntos entre besos y caricias, después de un rato vi a Esme llegar a mi con una de mis camisas y una tanga.

|Casa de Playa|

— A este paso me dejaras sin camisas.

— Ahora son mías — la abracé — tengo hambre.

— Tengo sueño.

— Estas algo cansada, prepararé algo fácil.

Preparamos las croquetas de papa entre besos y risas jugamos un poco con la harina pero finalmente quedaron deliciosas.

— Hasta que las aprendí a hacer.

— jaja yo también — di un beso en sus labios pero fuimos interrumpidos, tocaron la puerta y abrimos.