Capitulo 10

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Mew hace su clase y realmente estoy impactado, aún no creo lo que mis ojos ven, o sea, él dijo que nos veríamos en un par de horas, yo pensé que se refería a cuando me viniera a buscar, pero jamás pensé que él fuera mi maestro de matemáticas, mi cabeza es un real lío.

Es como si tuviese todo planeado para que yo no pueda ni, aunque sea tener la mínima posibilidad de escapar.

Anoto los ejercicios en mi libreta, aún perdido en mis pensamientos, Mew explica cómo hacerlos y toda la clase empieza a trabajar en su actividad, sin embargo, yo me mantengo mirando mi libreta con el lápiz en la mano y con los pensamientos muy lejos de aquí.

-Joven Kanawut, ¿qué espera para comenzar a trabajar? - Mew está frente a mi pupitre, subo la cabeza desconcertado y lo miro, se ve realmente sexy con traje, me sonrojo y bajo la cabeza para intentar de hacer los ejercicios.

***

Vamos camino a casa, yo voy mirando por la ventana y Mew va manejando, tiene la mirada seria, no pude hacer ningún ejercicio de matemáticas porque al estar desconcentrado pensando no escuché como Mew explicaba.

Después de que me llamara la atención se sentó en el escritorio y empezó a usar su portátil, de vez en cuando levantaba la mirada y me miraba.

Ya en casa subo a mi habitación y me tiro en la cama, suspiro cansado y me quedo ahí por unos minutos. Siento la puerta abrirse, giro la cara y Mew se acerca a mí.

Se sienta a mi lado en la cama y me da una nalgada, chillo y me dio vuelta.

-Cámbiate el uniforme- ordena, me paro y quedando frente a él y me quito la ropa quedando sólo en ropa interior.

-Estuviste distraído toda mi clase y no hiciste la actividad- su voz es severa, miro mis pies y jugueteo nervioso con mis manos.

-Sin embargo, no te castigare- dice y suspiro aliviado.

-Acercarte - ordena.

Quedo entre sus piernas, sus manos rápidamente baja mi boxer y siento la cara roja de vergüenza.

-Mírame- ordena y niego con la cabeza con vergüenza.

Su mano me agarra del pelo y lo jala haciendo que lo mire.

-Separa tus piernas- Hago lo que ordena, veo una de sus manos viajar a mi miembro

Gimo cuando siento su mano masajeandolo y echo mi cabeza hacia atrás, lo mueve lentamente y jadeo. Con su otra mano entra en mi con sus dedos y vuelvo a gemir, siento mis piernas temblar, es una sensación demasiado placentera, introduce dos dedos en mí y soy todo jadeos. Estoy a punto de correrme y mete otro dedo en mí, un grito sale de mi garganta mientras alcanzo el clímax. Mew me sujeta por la cadera y me acuesta sobre su pecho, mi respiración es irregular, mis ojos están cerrados.

-Me encanta lo sensible que eres, cariño- susurra cerca de mi oreja, mis mejillas están rojas. Acomodo un poco mi pierna y de casualidad toco con ella su miembro, está duro, su mano toma mi pierna y la aleja con suavidad de su miembro. Mew está algo tenso y yo estoy avergonzado.

-Descansa un poco, cariño. Vendré en un rato más a despertarte para que avances en matemáticas- dice, pero su voz se vuelve más baja en lo último y me mira serio, asiento con la cabeza y me acomodo para dormir, Mew me cubre con la sábana y deja un pequeño beso en mi frente.

***

-No entiendo...- murmuró un poco enojado.

Mew en la última hora a estado explicándome como hacer algunos ejercicios matemáticos, pero no los entiendo, de todas formas me distraigo con demasiada rapidez.

-Cariño esto no es difícil, sólo debes concentrarte y deja de distraerte mirando la habitación- dice lo último tomándome de la cabeza, ya que de nuevo mi mente anda deambulando por mis pensamientos.

- ¿En qué piensas Gulf? - pregunta acariciando mi cabello. Estoy sentado sobre sus piernas, estamos en su estudio.

-En nada, mi Señor- murmuro, pero siento el peso de su mirada, sabe que le estoy mintiendo.

Su mano sube a  mi cabello y lo jala fuerte haciendo que me duela un poco, gimo del dolor y lo miro.

-Te hice una pregunta- vuelve su mal humor, aún no puedo acostumbrarme a esto, mew es un bipolar de mierda, me encanta cuando es tierno, pero no cuando me "maltrata tanto" tengo algunas marcas hechas por él.

-Pensaba en que no me puedo acostumbrar a esto...Mi Señor- murmuro, Mew suspira.

-Cariño, esto no es algo que te acostumbradas de una semana a otra, recién llevas conmigo un mes- dice y acaricia suavemente mi mejilla, cierro los ojos por su delicadeza y sobrio levemente.

Siento los labios de Mew en mi frente basándome y va dejando pequeños besos alrededor de mi cara, suelto risitas y lo veo sonreír. De improviso lo abrazo apoyando mi cabeza en su hombro y suspiro, Mew logra agotarme tanto física como emocionalmente.

***

Por fin es viernes. Mi semana estuvo tranquila, aunque es normal ya que recién están empezando más clases. Aún no logro hacer amigos y tampoco he logrado planear alguna forma de escapar, Mew tiene todo demasiado controlado.

Estoy en el auto mirando por la ventana, pero no nos dirigimos a casa.

- ¿A dónde vamos? - pregunto acercándome al asiento de Mew, desabrochándome el cinturón de seguridad y apoyando mi barbilla en el respaldo de su asiento.

- Siéntate bien y abróchate- ordena, ruedo lo ojos y hago lo que ordena.

-No me ruedes los ojos otra vez, tengo una sorpresa para ti, pero debes portarte bien- me da una mirada por el retrovisor. Vuelvo a estar sujeta al asiento y suspiro.

Después de minutos de viaje Mew estaciona el auto en una calle, ambos bajamos. Mew toma mi mano y caminamos un poco hasta quedar frente a un pequeño edificio de tres pisos, entramos y subimos hasta el último piso. Hay una puerta doble con un cartel arriba.

"Escuela de Piano juvenil"

Salto de la emoción.

Entramos y es un espacio amplio con colores crema y café oscuro  donde hay algunas chicos y chicas practicando junto a un hombre.

El al vernos se acerca.

-Que bien que llegaron, tú debes Gulf- comenta feliz, es un hombre de mediana edad sumamente guapo, es bastante alto para mí y con un cuerpo bien formado.

-Necesito que rellenen está ficha y desde el lunes puedes empezar a venir, Gulf- dice y nos entrega unas hojas el se va y nos acercamos al escritorio. Mew empieza rellenar y yo sólo observo mi alrededor demasiado feliz. Siempre quise tomar clases de piano pero hay veces que no todo puede ser posible. Pero con Mew esto parece no ir. Con todo se puede, está convirtiendo todos mis deseos en realidad. Sigo pensando, pero rápidamente mi sonrisa se esfuma.

¿Él cómo sabe esto?

Ese pensamiento inunda mi mente, nunca le conté a él de esto, frunzo el ceño y lo miro. Mew sigue escribiendo concentradamente, él puede ser demasiado misteriosos, no sé de dónde puede sacará información de mí y eso me pone sumamente nervioso.

Sin embargo, el pensamiento desaparece cuando escucho la melodía de una canción clásica y giro mi cabeza para ver cómo los demás tocan quedo embobado en eso.

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Psicópata_MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora