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Escucho a lo lejos el sonido de tv, pero no pongo atención a lo que dicen, aunque está casi al frente mío. Estoy sentado en el sofá, Mew está en el trabajo y llegará en una o dos horas más.

Entendí que no funcionaría tratar de escapar, por lo menos no de nuevo, no habrá un "la tercera es la vencida", sería estúpido volver a intentar, después de lo que pasó la última vez ya no quiero ni pensar en volverlo a hacer. Ese horrible recuerdo me atormenta todos los días, no puedo olvidarlo, a veces cierro los ojos y puedo ver la cara llena de miedo de Marcus y después como cae muerto al piso. Limpio mis lágrimas con la manga de mi suéter

Me paro del sofá, mi vista recorre toda la estancia, ahora vivimos en una casa más pequeña, cosa que agradezco, tiene ese aire a hogareño, que tal vez siempre añoré cuando era un niño. Lucia viene dos veces a la semana, para cocinar y limpiar. Me acerco a la puerta del jardín y veo como Cratos duerme plácidamente.

Desde mi intento de escape han pasado 5 o 6 meses, en verdad no lo sé, trato de no concentrarme en el tiempo. Los días pasan todos casi iguales, una tortuosa rutina. Me siento en uno de los taburetes de la cocina, me quedo mirando a la nada, aún se escucha la tv a lo lejos.

Una de las cosas que han cambiado es que voy a la universidad, eso logra distraerme un poco, asisto a una diferente, queda cerca del trabajo de Mew, puede ir a dejarme y recogerme sin problemas. Hoy le mentí, le dije que me sentía mal y que no quería ir, él no me creyó, pero dejó que me quedara

Veo la puerta principal y me es inevitable soltar una risa irónica, es mi libertad y mi jaula. podría ponerme mis zapatillas y salir por esta, correr a no sé dónde y alejarme de aquí, pero ¿con qué propósito?, sé que no hay nadie esperándome o siquiera buscándome, de todas formas, Mew me encontraría en menos de una hora, hacerlo sería inútil y sólo ganaría azotes.

La puerta se abre y aparece un sonriente Mew, detrás de él viene Cratos moviendo su cola. Mew deja sus cosas sobre el sofá y se acerca a mí, me da un beso en la frente y veo como camina hasta el refrigerador y lo abre.

-No almorzaste- menciona lo obvio ya que el plato de mi supuesto almuerzo está intacto, no lo miro y sólo asiento con la cabeza.

Me paro de la silla y subo las escaleras, entro a la habitación y me acuesto de lado, mirando a la ventana. Escucho a Mew subiendo y posteriormente entra a la habitación, veo de reojo como se saca la corbata y desabrocha algunos botones de su camisa.

-Cariño, no puedes seguir así- dice y siento como me hierve la sangre de enojo, aprieto la mandíbula y me contengo de soltar todas las mierdas que deseo gritarle. no le digo nada y tampoco me muevo.

-Puedo buscar ayuda psicológica para ti, si quieres...- ahora si lo quiero matar.

-Qué raro... ¿no me querías así?, ¿sumiso? ¿que no saliera de casa? - murmuro dándome vuelta, quedando sentado en la cama. Mew me mira serio.

-Me preocupa tu salud emocional- comenta un poco preocupado, pero alcanzo a percibir la molestia en su voz, lo miro seria.

- ¿Ahora te preocupa? - hago una pausa para tomar aire y de paso llenarme de valentía.

-Te importo una mierda mi "salud emocional" cuando decidiste secuestrarme o matar a Marcus frente a mí. ¿verdad? - Mew aprieta la mandíbula y sé está enfurecido.

-Bájame el tono que me estoy portando bien contigo- dice y yo sólo lo miro asintiendo con la cabeza, levanto mis manos en "son de paz".

-Sí, verdad, tienes toda la razón, mi señor- le digo con burla

-Usted siempre es muy bueno y generoso conmigo- sigo con mi burla y le sonrío irónicamente.

-Sigue así y después no quiero escuchar ni una sola queja mientras te castigo- me amenaza y prefiero quedarme callado

Psicópata_MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora