Capitulo 28

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Adivinen quien no ha salido de su habitación hace días... sí yo. No sé que está sucediendo con Mew pero me ha tenido encerrado desde la semana pasada, sólo me deja poder verlo a él, aunque igual Mild viene un par de veces a hablar conmigo y planear mi escape pero aún no llegamos a un plan en concreto, creemos (y por creemos me refiero a Marcus, Mild y a mi) que Mew sospecha de nosotros, pero a la vez descartamos esa idea, porque si hubiese sido así ellos estarían despedidos y bien lejos de mí, volviendo a lo anterior, he estado encerrado en las cuatro paredes de mi habitación y mi siquiera he tenido las "clases" de Allan que por mucho que me aburran las extraño, me siento como un rehén, honestamente no me impresionaria que Mew pusiera cámaras en mi habitación, para poder verme y controlarme todo el día.

En otro tema, creo que ya me he vuelto loco, o sea, ya no es nada normal esperar impaciente la hora de que Mew venga, de permitirle besarme, acariciarme y follarme, o peor, disfrutar todas esas cosas. No es normal, él me tiene encerrado, ni siquiera Lucia puede venir. ¿Qué está pasando con él? No tengo ni la menor idea.

Lo único bueno de esto es que como estoy todo el día encerrado no he hecho nada que haga enojar a Mew y eso significa que no me ha castigado, por un lado eso es bueno. Pero prefiero los castigos y poder tener un poco más de libertad.

Doy la vuelta número 48 al rededor de mi habitación, y si las cuento, lo peor es que recién son las 11 de la mañana, siento que en cualquier momento terminaré hablando solo, de sólo pensar en eso me río.

Me acerco a mi cama sin hacer y me vuelvo a recostar en ésta, en el lado donde durmió Mew. Aún está su aroma en la almohada, hundo mi nariz en ella y cierro los ojos intentando de encontrar un poco de paz en toda ésta situación.

Ya son las 12:39 y decir que estoy aburrido es poco, la puerta se abre y aparece Mild corro a abrazarlo, no había venido hace un par de días.

-Mew no ha dejado a nadie subir a éste piso, está muy extraño, ayer entré a su estudio y habían hojas con planos de casas- dice y yo frunzo el ceño desconcertado, no me puedo enterar de nada mientras esté encerrado aquí.

-Ahora eso no relevante, ¿Cómo va el plan?- pregunto y me siento ansioso. El me sonríe sutilmente.

-Hasta ahora bien, aunque hay cosas que hay que afinar- se queda un momento pensando en silencio.

-Marcus logro pedir un día para salir antes, podemos aprovechar eso y meternos a su auto, pero hay que hacerlo en el momento exacto para que las cámaras no nos vean- dice

-Pero como saldré de mi habitación si Mew no me lo permite- . El me guiña una ojo.

-Eso lo estoy solucionando- dice y escucho su celular, contesta y sus ojos se abren más de lo normal, se acerca a la puerta y me sonríe.

-Mew ya llegó, me acaba de avisar Marcus, nos vemos pronto, saldrás de aquí lo juro- dice y se va.

Sonrio, pero esa sonrisa se borra al saber que si me voy no volveré a ver a Mew nunca más, y si eso no es lo que quiero, deseo poder ser libre y tener mi vida normal, pero amo a Mew.

Una parte de mi no quiere abandonarlo, esa es la parte irracional, pero mi lado racional dice que cuando pueda corra y me aleje de ese loco. Me siento en la cama mirando mis manos mientras mis pensamientos van a mil en mi cabeza dándose vueltas una y otra vez.

-¿En que piensas tanto?- la voz de Mew me toma por sorpresa, levanto la vista y está él sentado en un pequeño sofá, casi frente mío. No lo escuché entrar.

-En lo mucho que deseaba verlo, mi Señor- murmuro acercandome a él y sentándome en sus piernas. En si eso no es tan mentira.

Sus manos me toman de la cintura acercandome a él, sus labios rozan los mios de una forma lenta, sensual, incitadora. Me besa con pasión, nuestras respiraciones se mezclan y agitan por la intensidad de nuestro beso, su lengua juega con la mia, me toma de la parte posterior de mi cuello y jala de mi cabello, sus labios van bajando por mi cuello dejando besos humedos, que me van excitando por lo que sé que vendrá a continuación.

Sus manos toman con fuerza mi cadera y me empieza a mover, adelante y a tras, sobre su miembro, siento que se va endureciendo bajo su pantalon de vestir.

Me para de sus piernas y con desesperación saca mi ropa, me tira en la cama, lo veo ponerse el preservativo, sin ningún preámbulo me penetra con fuerza, mi espalda se encorva un poco más con cada embestida que me da, llevandome a la locura. En la habitación sólo se escuchan mis gemidos que son casi gritos y nuestros cuerpos chocar con fuerza.

***

Nuestras respiraciones son agitadas, estoy ya acostado desnudo sobre él, me siento agotado, pero no quiero dormirme. Su mano me acaricia la espalda y el trasero, de vez en cuando me besa la frente y acaricia mi cabello.

-¿Por qué debo estar encerrado aquí todo el día?- le pregunto después de besar su pecho, lo miro a los ojos, el me mira con una mirada cargada de arrogancia.

-Porque eres mío y yo hago lo que quiero contigo, si quiero que estés encerrado aquí todo el día es porque yo lo quiero- sus labios se acercan a los míos y su mano aprieta una de mis nalgas.

-Recuerdalo, me perteneces- me besa. Y así damas y caballeros se arruina un momento tan romántico que había sido para mi. Con esto me acaba de quedar más que claro que Mew tal vez no me ama como yo a él.

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Psicópata_MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora