Un matrimonio arreglado no sale para nada bien, pero este tendrán que hacerlo funcionar y no solo porque eso se espera si no por las consecuencias que traerá si no es así.
Alessia Giordano, chica dulce que acaba de graduarse de la escuela donde se...
Hola,hola volví, perdonen la demora abajo les dejo un pequeño recado pero si me extrañaron dejenle harto amor a este capítulo, el próximo está ufff esa fiesta.
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Alessia Giordano |Manipulaciones|
Podría correr, o besarlo para que se calle pero eso no lo detendría Valentino no es de los que se queda con la duda y hará cualquier cosa para sacar la repuesta de mi boca.
Me quedo quieta en mi lugar, aún mirando esos ojos avellanas que buscan una respuesta en mi, diría la verdad ya Marcelo está muerto.
Pero yo no.
No conozco los límites de Valentino un hombre capaz de matar a su madre por la mafia deja mucho que pensar, esa es la maldita cuestión la mafia siempre estará por encima de todos. Hasta papá la elegiría antes que a nosotros, pero cuando Valentino no me me había castigo por lo de Marcelo eso me dio una pequeña luz de esperanza de que quizás no lo haría, hasta que vi que mato a este en mis ojos supe que ese era mi castigo y no el de Marcelo.
Me gustaría estar encima de la mafia algún día. Y alguien me eligiera por arriba de esta.
—¿Por qué preguntas eso?
—Lo mencionaste.
Cuida tus palabras,sabio consejo de mi abuelo. Creo que es momento de implementarlo
—¿De que hablas? —me siento en la cama.
—Responde mi pregunta —gruñe.
—Depende lo que quieras escuchar. ¿De ver lencería? Estoy segura que vio.
—Joder —sujeta mi mandíbula—. Si te vas hacer la estúpida cada vez que te pregunto algo serás un dolor de cabeza.
Su aliento roza mis labios y su mano en mi mandíbula está tan apretada que hago todo de mi para no soltar un quejido.
—No me hago la estúpida solo pregunto —me encogo de hombros.
—Dijiste que ese animal te había visto en lencería, y eso solo me lleva a una cosa. El tocó tu cuerpo —sisea con los dientes apretados.
Pienso rápido, pero me rindo, si a la mierda le contaré la verdad o lo dejaré con la duda déjare que su imaginación haga el trabajo de encontrar una respuesta.
—Podría ser —digo dudando.
Aún está desnudo y aprovecho para ganar una mano en su hombro haciendo círculos, se tensa pero no se aleja me observa analizando todo los que voy hacer.
—¿Cómo podría ser? Quiero una respuesta válida no una mierda de duda.
—Solo puede ser que Marcelo haya puesto sus manos acá.
