Avidez |Borrador|

Capítulo 17.

Holaa, me perdí ya que estuve muy enferma este tiempo pero volví, y espero que lo disfruten y comenten que es lo que más le gusta, también dejen su votito. Los leeré.

Besin en el potin.💋

Alessia Giordano
|Flogia|

Cuando estás en el punto máximo de placer el cuerpo reacciona sin poder detenerse así que cuando Valentino se vienen dentro de mi aún sabiendo que hay alguien mirándonos no lo culpo, un poco morboso si, pero es obvio que a él no le importa.

Aunque ¿Me acaban de llamar zorra?...

Muevo mi cabeza buscando encontrar a la persona que me ha llamado así. ¿Zorra? Es un insulto muy poco básico y es más nosé si se pueda llamar insulto. Cuando encuentro a una mujer parada en la entrada de cocina me tenso, no la sentí entrar, tampoco es que me pudiera dar cuenta estaba perdida en mi éxtasis. ¿En qué momento habrá entrado? Por lo que concluyó debe ser hace poco.

—¿Que haces aquí? —le pregunta Valentino. Se separa y me acomodo el vestido, mientras el hace lo mismo con su ropa.

—No preciosa no te avergüences, no hay nada que no quiera ver —dice coqueta.

¿Me está coqueteando?

La mujer es linda, es alta y lleva tacones así que sus piernas que se pueden apreciar gracias a su vestido, se ven mucho más largas dándole un toque de delicadeza. Su cabello rojizo ayuda mucho con el color de su vestido del mismo.

Una duda llega a mi cabeza ¿Será la persona que menciono Maximilian?.

—¿Quien eres? —le pregunto.

—Nada solo vine a dar una vuelta me comentaron que había una fiesta y pues no podía faltar —ignora lo que le pregunto, respondiendo a la que hizo Valentino hace un instante.

—¿Te vio? —le pregunta ahora este. 

¿Quien la vio?

—Si, se fue hace un rato después que llegue.

—Bien, vamos a mi oficina a hablar.

Me siento como una pared entre ellos, ya que hablan como si yo no estuviera y eso me pone incómoda, además Valentino la trata como una cercana no se molestó en que nos viera.

Se tratan de ir pero lo detengo cuando digo:

—No. Valentino dime ¿Quien es?

—Ella es Amelia Dumch, una amiga.

La mencionada se acerca a mi y me extiende la mano con un gran sonrisa.

—Una gran amiga, pero nada que pueda preocuparte tu me lo quitaste —sostengo su mano.

—¿Con ella te ibas a casar?.

—Se podría decir que si hasta que...

—Me encontro follando con la niñera de mi hermano —lo interrumpe ella— Si, entre nosotras está echo un bombón pero no tiene un coño allá abajo.

Me congeló, le gustan las mujeres.

—En realidad fue hasta que te elegí —corrige Valentino.

Hago un sonido de entendimiento, me eligió retumba en mi cabeza. Todavía no me aclara nada de lo que hablo su padre y quiero preguntar, pero veo que está más ocupado y aunque una pizca de celos y molestia me invada trato de hacer que no me importe.

—¿Ella es la persona que causaría problemas según tu padre? —pregunto cuando uno los puntos.

—Astuta —comenta Amelia—, inteligente también, cuidado que te la quito —bromea.