Capitulo 6

1.6K 151 28
                                    


Alessia Giordano
|Ley del hielo|


Entro a la cocina con un apetito que podría comerme todo la comida del mundo y aún así tendría más hambre, pero se cual es la razón de mi insaciable apetito estoy tan estresada de estar tanto tiempo en esta casa y llorar. Creo que ya se me acabaron las lágrimas.

No he salido pues aún no tengo escoltas y cuando quise cruzar la puerta de la casa hacia el exterior Ciara me lo prohibió órdenes del señor según ella.

Es un maldito

Me ha estado ignorando toda esta semana, y yo también. No deseo verlo, trato de no cruzarmelo además que el nunca está en casa, y tampoco llega a dormir a la habitación.

Por mi parte no me desagrada dormir sola. No quiero tocar algo que haya tomado sus manos, que quién sabe dios donde estuvieron antes.

No he bajado en la noche desde la vez que vi a esa mujer salir de su oficina, el tampoco me dio una explicación al día siguiente es más cuando me vio me ignoró pasando de mi.

Creo que este matrimonio no puede estar peor.

—Buenos días Señora.

—Buenos días Rosella.

Ya me acostumbre a el "señora" aunque para mí edad yo debería decírselo a ella.

Rosella se a convertido en una gran amiga si se puede decir así, es con la única que he conversado, me entretengo cuando hablamos me recuerda a mamá.

—Eso huele exquisito —me saboreo al oler el omelette de huevo con queso. 

—Veo que denuevo despertó con apetito.

Asiento esperando a que me sirva.

—Si sigue así subirá unos kilos, al señor no le gustan con muchos peso

Su comentario me toma con sorpresa. Estoy subiendo de peso, encuentro que mi cuerpo está bien. Por genética tengo una cintura de avispa, y soy delgada pero tengo lo mio, además que soy alta.

Muchas veces me han preguntado si hago algún deporte y si hice cuando estába en la escuela, prácticaba voleibol.

Me gustaba, podría volver a tomarlo tengo demasiado tiempo ahora.

—Ignorare tu comentario Rosella, poco me importa si a él le agrada.

Tomo el control del televisor que se encuentra en la cocina. Verdaderamente yo no debería comer acá pues no es donde está la mesa principal.

Esa está adentro, pero es una mesa larga y me sentiría más sola de lo que me siento. Y ya que la compañía de Rosella no me desagrada prefiero estar acá.

—Es verdad. Mire usted tiene un cuerpo muy bello, pero cuando tenga hijos tendrá que.....

—¡¿Hijos?! —la miro alarmada.

—Si hijos, usted con el señor Valentino tarde o temprano tendrán hijos. Y por eso le digo que debe cuidarse.

Hijos

Es una palabra muy grande, que con lleva una gran responsabilidad con tan solo pensar en pequeñas personitas se me atasca el aire. No es algo que aún este preparada, me han explicado demasiado bien como se tienen. Si el proceso es divertido y satisfactorio pero tenerlo es un dolor de muela infinitamente peor.

Claro que deseo tener si fuera por mi tendría diez pero cuando tuve la charla con madre esa cifra bajo a dos. Aunque con Valentino apenas hemos hablado, ya que aun no hemos tenido sexo para tocar el tema.

Avidez |Borrador|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora