En Llamas. Imagina con SKZ

Capítulo 6: Almuerzo

- XX: ¿Aún no ha llegado el profesor? Joder, me he metido prisa para nada. Al menos te puedo ver a tí cari.- Dijo mientras se acercaba a Han para después darle un beso como saludo.

Que cringe me dió escuchar ese mote cariñoso, ni loca lo usaría con alguien.
No me esperaba que Han tuviera novia, pensaba que estaba soltero y entero, como yo. Me jodió bastante, no lo voy a negar, Han me llamó muchísimo la atención desde el minuto uno.

- Chan: ¡T/N! Dijo medio gritando.
Me asuste por su grito y pegué un bote sobre mi silla.

- T/N: ¡Joder Chan! ¡Casi me da un infarto!

- Chan: No me digas que te has puesto celosa de Jenni. Por Dios T/N, Han no es para tanto... Hay hombres mucho más interesantes en esta sala.- Susurró refiriéndose a él.

- P/F: Buenos días chavalada, todos a sus asientos si no queréis que me ponga serio.-

La noviecita de Han se sentó en la mesa de su derecha.
Aquel hombre que entró era uno de los profesores, más joven de lo que esperaba. Aún así era ya un poco canoso, pero parecía bastante agradable por cómo había entrado a clase.

- P/F: Veo que tenemos alumna nueva. Por favor, levántate y haz una presentación para que te conozcamos.-
Esto me pilló desprevenida. No esperaba tener que levantarme en mitad de toda la clase para presentarme oficialmente ante ella. Qué vergüenza. Aún así, me armé de valor y lo hice. Para mí era un gran paso, ya que era muy tímida.

- P/F: Está bien T/N, puedes sentarte. Me presentaré yo también, para aquellos que no me conozcan.- dijo mirándome a mí fijamente, ya que el resto se conocían de antes.- Soy Jacob, vuestro profesor de Incendios Urbanos y Forestales. Pasaréis la mayoría del tiempo escolar conmigo, dado que soy vuestro tutor, y el profesor que más horas os impartirá.-

Tras las presentaciones, explicación de las materias y demás, sonó el timbre. Era la hora del almuerzo.
Todos salimos de la clase enseguida, se notaba el cansancio en nuestras caras.
Al llegar al comedor, todos se sentaron en grupos, dejándome sola en mitad del pasillo. Chan me vio e hizo señales, dándome a entender que me sentara con ellos.
En la mesa estábamos Chan, Felix, I.N y Seungmin. En la del enfrente, el resto, añadiéndoles la petarda de la novia de Han, que no dejaba de besuconearle. Me ponía de los nervios. Yo estaba junto a I.N y Chan, enfrente tenía a Seungmin y Felix.

- XX: T/N creo que no nos han presentado, yo soy I.N.-

Era bastante mono. Pelo castaño, ojos casi negros y una sonrisa preciosa. Le salían hoyuelos cuando sonreía. Esto me daba ternura, lucía como un niño. Tenía una voz grave pero dulce y una mirada cálida que hacía que me sintiera segura a su lado.

*¿De verdad este chico tiene otra cara distinta a esta?.- Pensé mientras lo observaba. No podía ser, era como un peluchito.*

- Chan: Ehem... Seungmin...- susurró dándole una pequeña patada a Seungmin por debajo de la mesa, no se había dado cuenta de que debía presentarse, pues parecía muy concentrado en el libro que tenía delante.

- XX2: ¿Eh? Ah, sí, soy Seungmin. Perdona T/N, estaba distraído leyend...- Le interrumpí.

- T/N: Leyendo Maldito Romero, ¿me equivoco?

- Seungmin: ¿Lo conoces? No tienes mucha pinta de que te guste leer.

- T/N: Es mi libro favorito de la vida, ¿cómo no lo voy a conocer?. No suelo leer demasiado, me tiene que enganchar realmente un libro para que me impulse a leerlo.

Seungmin a simple vista parecía un verdadero caballero. Vestía muy bien, más tirando al estilo de niño pijo y rico. Las gafas que llevaba, junto con su aspecto en general, le hacían ver como un chico intelectual e inteligente.

- Chan: La verdad que tampoco yo me lo esperaba.- Me miró con un brillo en los ojos y una sonrisa resplandeciente.
Chan se estaba portando demasiado bien conmigo, me había ofrecido de su almuerzo, concretamente un puré de champiñones que según él no le gustaba, pero que, cuando me lo estaba comiendo, miraba fijamente mientras se le caía la baba.

- T/N: Anda bobo, voy a por un tazón de puré para tí, que al final te vas a comer el mío con la mirada.

Chan lo negó y se levantó para ir él, pero lo agarré del brazo haciendo que se girara bruscamente hacia mí. Nos quedamos quietos, a unos pocos centímetros de nuestros labios. Mi intención era simplemente frenar le para ir yo, pero en fin, cosas que pasan. Me sonrojé y noté como él también. Nos separamos rápidamente, nos había visto como mínimo toda nuestra mesa, pero no le dimos importancia, fue un pequeño accidente.
Terminé yendo yo a por el puré. Llevaba el plato cargado, iba demasiado concentrada en no derramar nada por el suelo, hasta que...

¡POOM!