Capítulo 10: Tensión

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- Jacob: Bien, ya que todos tenéis pareja vamos a comenzar. Uno de los dos tiene que hacer de víctima y el otro va a hacer la maniobra, después lo haréis al revés para que todos lo hagáis. ¿entendido?- Todos asentimos.

- Empiezo yo de víctima. - dije tumbándome en el suelo boca arriba. Minho no puso ninguna pega.

Tenía un plan. Iba a ser yo primero la víctima para después tomar mi venganza contra Minho y que éste no me la pudiera devolver, ya que ya me habría hecho la RCP. No es que fuera brillante, pero por el momento me bastaba para darle su merecido.

- Jacob: Lo primero que tenéis que hacer es comprobar que respira y si tiene pulso. Si no tiene ninguna de las dos, la persona ha entrado en parada cardiorespiratoria. Ahí es cuando tendréis que hacer la RCP.
Tenéis que poner una mano sobre la otra, entrelazando los dedos. Después tenéis que buscar el final del esternón, que está aproximadamente a la altura de los pezones. Justo ahí es donde tenéis que poner vuestras manos. - comentó mientras realizaba con las manos los movimientos que iba diciendo en un muñeco de plástico. - Ahora tenéis que contar hasta 30 mientras hacéis una serie de pulsaciones en su pecho. El ritmo es como el de la canción de "macarena", ni muy lento, ni muy despacio. Una vez que habéis hecho esto, tendréis que hacer la maniobra frente mentón. Consiste en llevar hacia atrás la cabeza de la víctima para abrir las fosas nasales y que entre aire, taponar la nariz, y hacer dos insuflaciones en su boca, sellándola totalmente con nuestros labios para que no se salga el aire. Notaréis como el pecho se hincha al hacer esto. Después, ambas maniobras se repiten continuamente hasta que la persona tiene nuevamente pulso, o llegan medios sanitarios. -

"Espera, ¿qué? ¿Tengo que "besar" a Minho en los labios? Ni de coña".

- Minho: ¿Y si no quiero besar a T/N qué? - Al parecer Minho pensó lo mismo que yo.

- Jacob: No os puedo obligar a eso, pero sí que por lo menos tienes que hacer como que lo haces. Con acercarte vale. - Minho rodó los ojos.

Cerré los ojos para aparentar estar en parada cardíaca.

- Ni se te ocurra pasarte con las pulsaciones o juro que te mato.- le advertí.

- Minho: Estás muerta, no puedes hablar.

- En parada cardíaca. - le corregí.

Abrí levemente los ojos para ver qué pasaba a mí alrededor. Más bien para ver a Minho, del cual no me fiaba ni un pelo.

Entrelazó sus manos como dijo el profesor y las puso en el centro de mi pecho.

"Ay Dios, ay Dios. Vale, solo te ha puesto las manos encima del pecho, bueno, en el centro. A demás te cae mal, controlate."

Tenía unas manos grandes, con las venas marcadas y algún que otro anillo. Odiaba decir esto, pero me resultaba muy atractivo.

Comenzó a hacer las pulsaciones. Ya que era solo una práctica, el profesor nos dijo que tenían que ser leves, para no hacer daño a nuestro compañero, por lo que Minho las hacía con cuidado. Actuando así parecía un tío agradable, qué lástima que en realidad no lo fuera, por lo menos conmigo.

Terminó las 30 pulsaciones y siguió con la maniobra "frente - mentón". Cerré los ojos para no incomodar me.

Levantó mi cabeza hacia atrás, puso sus dedos como un gancho en mi nariz, sin presionar demasiado y se dirigió a mi boca. Hizo la simulación de las dos insuflaciones, y cada vez que se acercaba a mis labios me daba un pequeño roce con los suyos. Supuse que lo estaba haciendo sin querer.

Estar cerca de él nunca me había supuesto ningún problema, no me caía bien, no tenía por qué esconderlo, pero ¿por qué estaba tan nerviosa?

- Jacob: Muy bien chicos, ahora es el turno de vuestro compañero. - Tras esto Minho se apartó y se quedó de rodillas mirando al profesor.

Abrí los ojos y me quedé mirándole. No entendía por qué actuaba de esa forma. El Minho que conocía seguro que hubiera sido más rudo conmigo.

Él se giró y me pilló mirándole. Hicimos contacto visual durante unos segundos. Después de esto me incorporé mientras Minho se tumbaba. Todo estaba siendo un poco extraño.

Aún así, yo seguía pensando en mi venganza, no me iba a dejar ablandar así que me puse manos a la obra.

Comencé con la maniobra, le puse las manos en el centro y presioné fuertemente sobre su pecho. Minho hizo una mueca de dolor.

- Minho: ¿Qué coño haces? Tiene que ser suave, estúpida. - Ahí estaba el Minho de siempre.

- Perdón, perdón. - Dije aguantando me la risa.

Volví a presionar le de la misma manera. Minho me advirtió con cara seria que me arrepentiría si lo volvía a hacer mal.

" Que te jodan Minho " pensé presionando una tercera vez igual.

Éste se incorporó de un impulso, me agarró del hombro y me tumbó en el suelo bruscamente, poniendo la mitad de su fornido cuerpo encima de mí.

- Minho: Te he dicho que pares joder. - dijo amenazante mirándome directamente a los ojos.

En ese momento estaba paralizada. Lo tenía demasiado cerca de mí y así era complicado mantener mis impulsos hormonales. Su mirada imnotizadora aunque llena de ira me hizo olvidar por un momento que no nos llevábamos bien.

Bajé la mirada hasta sus labios. Los tenía carnosos, pero no tanto como Hyunjin. Parecían bastante besables.

" Malditas hormonas, el mal trago que me estáis haciendo pasar. "

- Minho: No me mires así. - Dijo con la mirada más calmada pero intimidante.

- ¿Así cómo? - dije con voz seductora.

- Minho: No me tientes. - Susurró con voz ronca. Él se quedó mirando también mis labios por un rato.

Esas tres últimas palabras fueron más que suficientes para hacer qué mi temperatura corporal subiera por las nubes.

* Sonido de timbre *

- Jacob: Hemos acabado por hoy, hasta mañana.

Inmediatamente nos incorporamos y cada uno se fue con su grupo de amigos. Como si no hubiera pasado nada.

A pesar de que me seguía cayendo mal, despertó en mí cierta curiosidad por ese comportamiento suyo tan repentino.

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¡Hola de nuevo!

Tenía muchas ganas de escribir este capítulo, hacía tiempo que tenía pensado algo así con Lee Know y por fin lo he podido redactar.

Espero como siempre que os haya gustado.

¡Hasta el próximo capítulo!

Redqueenstay :)

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