Capítulo 14

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De vuelta a mi casa fuimos hablando un poco de todo, lo conocí un poco más, me contó que su color favorito es el rojo y negro y que tiene una obsesión con las ardillas. Era demasiado mono, me contaba las cosas con mucha ilusión.

- Han: Bueno, pues ya estamos aquí...

Parecía apenado por tener que irse ya, nos lo estábamos pasando muy bien en el viaje de vuelta.

Salí del coche y me di la vuelta para marcharme. No quería irme tan pronto.

- T/N: Han, oye... ¿Y si te vienes un rato a mi casa? - Dije girándome y con la esperanza de que respondiera que sí.

- Han: No sé si debería...

- T/N: Vamos Han, lo estábamos pasando genial, podemos ver una película o echarnos unas copas, tengo ron en casa.

- Han: Si insistes... - le salió una sonrisa tonta preciosa.

Aparcó el coche, y mientras lo esperaba en la puerta me llegó un mensaje.

" Channie: ¿Dónde te has metido? ¿Estás bien? "

" T/N: Estoy bien, acabo de llegar a casa. "

Respondí para no preocuparlo aunque al día siguiente seguro que iba a tener un repertorio de preguntas por su parte.

- Han: ¡Hey! ¿Vamos?

Abrí la puerta de casa y entramos.

Cogí la botella de ron, unas copas de cubata con unos detalles dorados preciosos y un par de hielos en cada una.
Por supuesto también agarré la Coca - Cola.

- T/N: Una por aquí y la otra para tí. ¿Qué película quieres ver?

- Han: ¿Algo de terror?

- T/N: Perfecto, ¿y unas palomitas?.

- Han: Por mí genial.

Puse la película de Boogeman, nos cargamos bien las copas y traje las palomitas. Estábamos listos para pasar lo que esperaba que fuera una muy buena noche.

Siempre solía poner los pies en alto, una manta y un par de almohadas rodeándome para sentirme más segura, pero esta vez no, ya que con el alcohol y la presencia de Han tenía esa sensación de protección.

De vez en cuando lo miraba de reojo, era guapísimo y tenía unas facciones jodidamente sexys. Su presencia y el alcohol estaban empezando a afectarme de todas las formas posibles.

En uno de los sustos pegué un brinco del sofá y le tiré un poco de la copa encima.

- T/N: ¡Joder! Lo siento Han, no me lo esperaba. - Me puse muy nerviosa y comencé a frotarle la mancha empeorando lo aún más.

- Han: T/N tranquila, es lo que tienen los sustos, que no te los esperas, no pasa nada, de verdad.

Fui a mí habitación y saqué una camiseta oversize negra que tenía en el armario.

- T/N: Porfavor ponte esto y si quieres mañana te doy la camiseta limpia en clase.

Me sentí mega ridícula, por qué me tenía que pasar eso justamente con él y en ese momento.

- Han: Bueno, vale. Pero de verdad, no le des más importancia, cuando salgo de fiesta termino con más alcohol en lo que llevo puesto que en mi estómago.

Su forma tan leve de decirlo me calmó un poco.

Se quitó la camiseta allí mismo, delante de mí y joder, ese chico lo tenía todo, tenía un cuerpo totalmente de envidiar.

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