Capítulo 7. Baño

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¡POOM!

- T/N: ¡Ah, joder!.- solté un quejido fuerte mientras alzaba la mirada. No podía ser. Ya era la segunda vez que me topaba con ese imbécil.

-Minho: ¿Pero a tí qué mierdas te pasa?¿Siempre vas así de despistada?- dijo molesto.

- T/N: Deberías como mínimo disculparte, siempre te metes por mi camino. A demás, he salido yo más mal parada que tú.- dije señalando me. Tenía por lo menos medio tazón de puré en el top y parte de la piel. Él solo unas gotitas de nada.

Noté como alguien se acercaba casi corriendo. Era Han con su perrillo faldero.

- Han: Oye, ¿estás bien?.- parecía preocupado. Yo seguía mirando a Minho fijamente con cara de "te estás ganando una ostia, no me tientes".

- Minho: ¡Eh!, pero tú de qué lado estás.- dijo levantando la voz dirigiéndose a Han.

- Jenni: Parece ser que la chica nueva va a ser mi nuevo entretenimiento aquí.- dijo riéndose a carcajadas mientras hacía un gesto para aparentar quitarse las lágrimas.

Su comentario hizo que me girara bruscamente hacia ella, mandándole una mirada fulminante.

- Han: ¡Jenni! Ese comentario está totalmente fuera de lugar.

- Jenni: Ay cariño, no hace falta que te pongas así, solamente estoy de broma.- dijo la muy maldita mientras seguía soltando una leve risa.

Estaba claro que esa chica no me iba a caer bien. Lo noté desde el principio.

Fui corriendo al baño, esperando que me viera el menor número de personas posibles. No había pasado más vergüenza en mi vida, maldito Minho.

* En el baño *

Me quité el top negro, que por culpa de Minho ahora era marrón pastel, quedándome en sujetador. Tenía toda la piel del pecho y parte del abdomen rojo, pues el puré estaba hirviendo. Comencé a echarme agua por todo para calmar la irritación.
No sabía qué hacer, no tenía otra camiseta de repuesto. Mientras pensaba, se abrió la puerta del baño. No le di importancia, así que seguí a lo mío.
Noté una sutil respiración en mi cuello.

- T/N: ¡Dios!- dije pegando un brinco del susto.- ¡Hyunjin! ¿Qué haces en el baño de chicas?.- pregunté mientras me tapaba con las manos lo que pude.
Él me arrinconó contra la pared del baño. Me miraba con ojos lujuriosos.

- Hyunjin: Vi cómo Minho montaba ese numerito en el comedor y también te vi correr hacia afuera. Solamente te seguí, quería saber si estabas bien.- Su voz era suave, pero profunda. Miró hacia abajo y se fijó en las rojeces de mi cuerpo. Puso una de sus manos en la pared y con la otra rozó levemente mi canalillo, bajándola suavemente hasta mi abdomen, haciendo como un zigzag.

Me quedé paralizada, estábamos tan cerca que podía notar su respiración en mis labios. Sentí un hormigueo mientras me acariciaba la piel, sus manos parecían mágicas.

- Hyunjin: Eso debe de doler.- dijo con voz ronca mirándome a los ojos.- te puedo ofrecer una cura para calmarlo.- susurró observando fijamente mis labios con una sonrisa pícara.

Tragué saliva. No quería, pero si él seguía provocándome así, probablemente me iba a descontrolar.

"No. No puedes hacer esto, dijiste que no serías una presa fácil." dije para mis adentros.

- T/N: Puedo curarme yo solita, gracias.- dije empujándolo hacía atrás para poder salir del baño.

Estaba a punto de abrir cuando éste me agarró de la muñeca para ponerme nuevamente contra la puerta.

- Hyunjin: Deja de hacerte la dura.- susurró con voz ronca a un centímetro de mi boca.

Se acercó uniendo nuestros labios y convirtiéndolo en un beso apasionado.
Había caído en la tentación. Ya no podía parar.
Entramos en uno de los servicios y Hyunjin echó el pestillo.
Me levantó del suelo, haciendo que pusiera mis piernas alrededor de él.
Nos movíamos simultáneamente haciendo chocar nuestras partes íntimas. Noté como su miembro cada vez se hacía más grande. Yo soltaba jadeos de placer.
Se notaba la desesperación y la pasión que había en el ambiente. Quería parar, pero no podía, no sabía cómo.

De repente se escuchó la puerta del baño abrirse. Habían entrado dos chicas y estaban hablando de sus cosas. Aproveché el momento para hacer qué Hyunjin me bajase. Él quería seguir, pero yo no, así que lo frené en todos sus nuevos intentos. Ya me había descontrolado demasiado, no quería que se volviera a repetir. Me puse el top manchado, abrí despacio la puerta para comprobar que ya no había nadie y salí del servicio, dejando a Hyunjin solo en el baño.

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