Ares llegó al templo de su amada, el peso que había en su corazón era tan grande como el Olimpo.
Llegó a la puerta, se apoyó en ella, casi cayendo al suelo.
-Tn, abre la puerta...-
Susurró rendido, un sollozo se escuchó detrás de la puerta.
-¿Vas a matarme?-
Preguntó, las lágrimas comenzáron a bajar por las mejillas de Ares.
-¿Cumplirás la promesa que le hiciste a tu madre?-
El mayor solo sollozó.
-Tn, ábre la puerta, por favor...-
La menor suspiró y abrió la puerta.
Al estar abierta completamente, Ares entró al hogar de su amada esposa.
Se vieron a los ojos, pero nunca corrieron hacia el otro, como solían hacerlo.
Ya no había risas, ya no había amor, solo llanto y dolor.
El dios de la guerra vio al amor de su vida, tenía los ojos rojos por tanto llanto, las mejillas mojadas por las lágrimas, la nariz colorada.
La tez blanca, tan blanca.
-¿Podrías responderme una cosa?-
Preguntó con la voz quebrada.
Ares asintió lentamente.
-¿Alguna vez, haz llegado a amarme?-
Las lágrimas de dolor comenzáron a bajar por las mejillas del dios que había prometido nunca llorar.
-¿Lo haz echo? ¿Oh solo fue parte del plan de tu madre para deshacerse de mi?-
El dolor que Ares sentía le impedía formular las palabras.
-Y-Yo te eh amado, desde que te ví l-llegar-
La menor sollozó mientras daba dos pasos hacia atrás.
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𝐃𝐈𝐎𝐒𝐄𝐒 𝐆𝐑𝐈𝐄𝐆𝐎𝐒 𝐈𝐦𝐚𝐠𝐢𝐧𝐚𝐬
RomanceImaginas con los dioses más bellos de toda la antigüedad🏛.