Capítulo 7

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Un mes después.

Durante ese mes había tenido mucha fatiga y cansancio, podría dormir por horas y seguir cansado. Había tenido el estómago revuelto o a veces acidez, también había estado yendo a sus citas acompañado todo el tiempo del pelinegro. Le había tenido que dar excusas a su madre por los constantes vómitos, y aunque no se note el pequeño bulto en su vientre con el tiempo irá creciendo. Por las noches hablaba con el bebé o solamente le cantaba, pero por la mañana lo regañaba por darle muchos vómitos.

Ahora se encontraba corriendo por los pasillos sin tener cuidado con las personas, hasta que dio la vuelta por un pasillo y chocó con alguien cayendo sobre su trasero.

El pelinegro se alarmó agachándose rápidamente enfrente del castaño tomándolo de las mejillas cuando cercioró de que el castaño se encontraba bien, se levantó cruzándose de brazos con una expresión molesta.

—Levántate, mocoso—ordenó molestó. Renjun se levantó nervioso.

—Uh hola Jeno... Que sorpresa verte— dijo nervioso mirando por momentos detrás de él.

—¿¡Por qué carajos te encontrabas corriendo!?—suspiró aliviado, pero molesto. Le había dado un gran susto.

—Tal vez le haya hecho una broma a Doyoung y tal vez él se haya enojado conmigo y ahora... Quiere golpearme— habló lentamente.

—Renjun, estas embarazado, no puedes ir corriendo por los pasillos como si no pudiera pasarte nada. —Se pasó la mano por su cabello.

—¡Aquí estas! —gritó Doyoung furioso llevaba una camisa manchada de pintura roja al igual que su rostro.

El castaño abrió sus ojos asustado y se escondió atrás de Jeno mirando sobre su hombro como Doyoung se acercaba.

—Acércate más y él único que va a salir lastimado serás tú—vociferó Jeno alzando una ceja. Renjun rio por la cara que traía Doyoung.

—No te metas Lee, pensé que odiabas a Renjun. —Chistó sin moverse.

—Pues pensaste mal—se giró para tener a Renjun frente a él—. Y tú pídele disculpas.

—No.

—Pídele disculpas ahora—ordenó. Renjun bufó.

—Lo siento—dijo sin sinceridad en su voz. Se aclaró la garganta cuando se dio cuenta de la forma en que él pelinegro lo miraba—. Lo siento mucho.

—Bien, ahora ya te puedes ir—habló. Doyoung no dijo nada más solo se dio la vuelta y se fue.

Renjun ya había empezado a caminar del lado contrario de donde se fue Doyoung, con los ojos cerrados y sus pasos lentos tratando de no hacer ruido y rezando para que Jeno no lo mate, pero Jeno lo tomó del brazo y lo empujó contra los casilleros de manera suave y delicada.

—Me asustaste—dijo Jeno mirándolo a los ojos, el castaño desvío la mirada intimidado—. No quiero que les pasé nada.

El castaño lo miró a los ojos, en ellos se reflejaba preocupación y a la vez alivio. Se sintió culpable por haber hecho lo que hizo hace unos minutos atrás.


—Aún no me acostumbro verlos juntos y que no se estén peleando—se burló Chenle mientras devoraba su hamburguesa.

Jeno se había sentado con ellos, con la excusa de que tenía que cuidar de Renjun y que el castaño no podía ni cuidarse el mismo. Ante ese comentario Renjun solo bufó diciendo que ya no haría algo así de estúpido.

—Lee deja al niño, tú enamoramiento con Renjun es obsesivo—se burló Mark mientras se acercaba con el brazo envuelto en los hombros de Donghyuck.

—No tengo un enamoramiento con Renjun—gruñó—. Por fin Donghyuck dejó de chuparte la polla por un minuto.

Donghyuck empezó a toser por haberse atragantado con su propia saliva.

—¿Cómo están las cosas con tu embarazo? —preguntó Donghyuck sentándose a su lado, cambiando de tema.

—No intentes cambiar de tema—habló Renjun riendo.

—¡No lo hago! —lloriqueo Donghyuck y  el castaño rio.



Una Llegada Inesperada | ♡ NoRen ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora