Corazón Mecánico

La batalla comienza

Corazón Mecánico

La Batalla Comienza.

El cuerpo del conejo se estremeció por la fuerza en la que el pirata tomaba su mano. Se sentía confundido por la conducta que tomaba con el chico de cabellera dorada, no era que le molestara pues realmente se sentía agradecido, pero sin embargo...

−De todas formas el conejo no tiene que dormir con un desconocido como tú. - Reclamó el pirata entre un bufido de fastidio mientras soltaba la mano del conejo para acercársele al oso retándolo.

Golden sonrió casi de una forma cínica. − ¿Qué no me conoce? Pues déjame decirte que por la tarde yo hab... −Se vio interrumpido por el pie de cierto conejo que, aplastaba sin ninguna compasión el suyo. Soltó un quejido algo contenido mientras lo fulminaba, pero éste le ignoró.

−Es suficiente. - Anunció Bonnie algo fastidiado. -No soy un objeto por el cual pelear, así que déjense de tonterías.

Aquello había herido el orgullo del pirata y, por qué no decirlo, también hirió algo más en el fondo de éste. -Pero...

−Sin peros Foxy, te agradezco la ayuda, pero no hace falta armar tanto alboroto por esto.

−Bonnie tiene razón. - Freddy apareció por el corredor seguido de Chica, quien observaba muy curiosa la escena. - Discúlpame Foxy, olvidé decirte que Golden estaba aquí. -Le dirigió una mirada apenada mientras que Foxy sólo se dedicaba a fulminarlo con la mirada asintiendo. -También te debo una disculpa Bonnie.

El conejo sonrió levemente. -No hay cuidado.

Golden caminó lentamente hasta Freddy más sereno. -Hermano, ¿Dónde puedo descansar?

Freddy suspiró. -Dado a que no sabíamos de tu llegada probablemente tengas que compartir la habitación con Bonnie durante un tiempo mientras preparamos otra habitación. -Miró a Bonnie nuevamente. - No hay problema, ¿cierto?

Bonnie tras unos segundos asintió suavemente. -No hay problema Freddy.

El pirata miró de reojo a Bonnie. Se sentía más enojado que nunca y en primer lugar era culpa del conejo, que aceptó a ese chico en su habitación como si hubiera pisoteado todo intento de ayuda que él le había dado, en segundo lugar porque ese tal Golden se estaba saliendo con la suya y él sin poder hacer algo más para evitarlo. -Me voy a dormir, no me molesten. − Bajó la cabeza y se retiró del lugar sin decir más nada.

El oso dorado miró al pirata irse por el corredor de las habitaciones mientras se le escapaba una sonrisa burlesca. Bonnie en cambio, lo observaba preocupado.

Tendré que hablar con él después...

Chica se le acercó al conejo preocupada. - ¿Estás bien? Foxy me pidió una pastilla para el dolor de estómago antes y cuando le pregunté si era para él me mencionó que en realidad era para ti. - Dicho esto se le lanzó encima para abrazarle.

Bonnie quien se ahogaba por la fuerza del abrazo dio unas palmadas en la espalda del ave. -Tranquila Chica, estoy bien. - Sonrió suavemente mientras la apartaba con delicadeza. -Gracias por preocuparte.

Chica le miró con cierto toque de ternura mientras acariciaba su mejilla. -Pues me alegra que estés bien, es muy raro que te haya dado un dolor de estómago tan repentino.

Bueno, no es tan raro si aceptas una galleta que se había caído al suelo...

El conejo se dedicó a sonreírle amistosamente, sin duda desde un principio siempre había congeniado bien con el ave y con Freddy tampoco era la excepción.

−Será mejor que me vaya a descansar por hoy, han pasado muchas cosas y realmente necesito un respiro. - Comentó el conejo mientras les hacía un ademán con la mano a los chicos, quienes respondieron de igual forma.